Pasillos de la primera planta

Tema: Pasillos de la primera planta Dom Ene 11, 2009 3:42 pm

Los pasillos que intercomunican toda la primera planta, dando paso a las escaleras que llevan a pisos superiores. A lo largo de la sala, podéis encontraros con algunos bancos en los que descansar. También podéis, simplemente, contemplar las maravillosas obras de arte que poblan el pasillo.

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Miér Jul 15, 2009 3:59 pm

Al subir las escaleras, había llegado a unos amplios pasillos, decorados con gran gusto, como todo lo que había allí. Me sentía cansada, así que iba a paso lento y no muy seguro, tratabillé un par de veces. El sueño estaba presente en mi rostro. Cookie que iba a mi lado dando saltos, se me subí a la cabeza o me molestaba para que me mantuviera despierta. Me pregunto si simplemente no me estaría fastidiando un poco. Casnada me senté en uno de los bancos que había allí y recosté la cabeza en un brazo. Tenía sueño...
Antes de que pudiera dormirme, Cookie me tiró de pelo, despertandome inmediatamante. Con un gesto brusco me incorporé y miré a la ardilla con agradecimiento y ansias asesinas. Seguí caminando por el largo pasillo, en busca de unas escaleras que condujeran a mi torre.
El sonido de mis pasos, se perdió por el pasillo.

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 1:09 pm

Llegué a los pasillos una vez abandonado el recibidor, y me paré literalmente en seco, hasta estuve a punto de perder el equilibrio. Mis ojos relampaguearon a la velocidad de la luz sobre las paredes, por primera vez sin prestar atención a los detalles, embelesados como estaban por la bella vista que se extendía ante mis narices.
Cuadros. Montones de cuadros.
Mi boca se había entreabierto un poco. Sí, era de lo más normal encontrarse cuadros en un pasillo, pero... pero no dejaba de resultarme extraño. Tan hermosos. Tan magníficos. Hasta el más triste y simple de todos ellos.
Adelanté un paso, ligero, sin apenas producir un leve roce sobre la superficie del suelo, aproximándome al lienzo que tenía más cerca.
No iba a tocarlo, no iba a tocarlo, sólo quería verlo, más de cerca...
Me subí de rodillas en uno de los bancos, observando el cuadro que se hallaba colgado detrás.
Daba igual como fuera, daba igual en cuál de ellos me fijase. Siempre me iba a repetir lo mismo.
Precioso.

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 1:17 pm

Belial se deslizó como una sombra por el pasillo: silencioso, siempre discreto y eternamente letal. Se movió por la estancia destacando apenas por los reflejos rojizos que emitía su salvaje pelaje, pero nada que lo delatase, no... Él ya había aprendido hace mucho tiempo lo que era cazar... y pillar a la presa por sorpresa.
Por eso, llegó sin más problemas al lado de la chica que se hallaba de rodillas sobre el banco, por eso fue fácil sentarse detrás de ella, y simplemente, esperar. Por eso fue divertido dejar notar su presencia por primera vez, dejando que su halo oscuro empezase a acariciar la piel de la joven.

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 1:28 pm

Mis sentidos me alertaron inmediatamente de que algo me estaba observando. Tardé más que otras veces en darme cuenta de ello, quizás porque estaba demasiado concentrada en la pintura, quizás porque ese algo era especialmente silencioso.
Pero lo detecté, cuando se me erizó el vello de la nuca, cuando mis músculos se pusieron en repentina tensión. Giré la cabeza sin brusquedad, quizás con una lentitud hasta insultante, y posé mis ojos rojos, que se abrieron de par en par, sobre la susodicha persona que me miraba. Que más que persona, se trataba de un lobo, ante lo cual me sorprendí y maravillé a partes iguales.
Sorprendida porque me estaba mirando a mí, y no con lo que parecían precisamente buenas intenciones. Y maravillada (quedaba estúpido) por el precioso pelaje que relucía.
Titubeé un momento, antes de bajarme del banco de un ágil movimiento, sin quitarle el ojo al animal, y di un solo paso atrás, para marcar una ligera distancia de seguridad. No sabía si era peligroso o no, aunque de estar suelto por el castillo, tampoco parecía ser especialmente salvaje. Esperaba.
¿Le hablaba, no lo hacía? Me sentiría algo estúpida hablándole a un animal.
Pero qué diablos, hablaba con las paredes y los cuadros, aquello tampoco supondría una gran diferencia.
-Er... esto... -carraspeé, y aunque dudé, formé un minúsculo esbozo de sonrisa-. Hola -lo observé atentamente, con una ceja arqueada por la curiosidad. Desprendía un aura más bien oscura, por lo que pronto tanteé la idea de que a lo mejor no era un lobo normal.
A lo mejor hasta hablaba. Decidí presentarme, por si las moscas. Después de todo, si hablaba pues bien, y si no lo hacía, tampoco habría perdido nada. Sólo algo de saliva, pero no era una pérdida considerablemente grande.
-Me llamo Nierne.

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 1:50 pm

El lobo continuó mirándola, en total silencio, a penas pestañeando, limitándose a arañar el suelo con una pata. Siguió así unos cuantos segundos, hasta que finalmente, le dirigió a Nierne una mueca de lo más aburrida.
-Hum. Apóstata -gruñó, por fin dignándose a hablar-. Despojos de demonios, humanos mancillados. Mestizos que enferman a más de uno, entre esos, yo... -comentó distraído, como si a pesar de todo, el asunto le fuera totalmente indiferente. Quizás fuera así- Así que... Eres parte de los supuestos alumnos -sus colmillos se dejaron ver un mínimo-. Uh, por las pintas, diré que tenemos mucho trabajo. ¿Qué te parece?

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 2:38 pm

Vale, sí, hablaba, mis suposiciones fueron correctas. Y aunque me sorprendí por segunda vez, no lo dejé entrever, y me limité a observarlo y a escucharlo, analizando cada sumo detalle.
Y en cuatro palabras que dijo, saqué bastante cosas en claro. No le gustaban los Apóstatas, parecía más bien desconfiado y resaltaba ironía.
Uhuh, me iba a divertir.
Me puse en cuclillas, para nada amedrentada cuando vi sus dientes asomando de su hocico, y ladeé ligeramente la cabeza, dejando que mi pelo se extendiera, cayendo de lado.
No le pregunté si podía hablar, porque eso era obvio. Tampoco cuestioné quién era, ni cómo se llamaba, ni qué hacía allí.
En aquellos momentos, sólo una pregunta bailoteaba en mi mente.
Me masajeé la nuca, clavando mis ojos rojos sobre él, e ignorando su pregunta, inquirí con otra.
-¿Quieres jugar?

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 3:00 pm

Si el lobo hubiese podido, habría enarcado una ceja, escéptico.
Aunque luego... luego reaccionó, sonriendo con una sonrisa... lobuna. Siniestra. Muy feroz.
Su enorme zarpa se levantó a la velocidad del rayo, a penas un fulgor rojizo destacando en el aire, que acabó a dos milímetros del cuello de Nierne.
-Que niña tan graciosa... Créeme, jugar a mis juegos no te conviene, aunque, si insistes, diré que fue cosa tuya si preguntan... yo no tengo ningún problema -afirmó, muy sinceramente.

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 3:10 pm

No me inmuté ni un mínimo cuando su zarpa cortó el aire y se quedó a unos pocos milímetros de mi cuello. Sí es cierto que todos mis músculos se tensaron, y mis alertas se dispararon con la velocidad a la que lo haría un cervatillo asustado. Pero, a pesar de ello, permanecí en el sitio, impasible.
Mis ojos apenas bajaron dos segundos a la garra que tan cerca estaba de mi cuello. Pero después volví al contacto visual, y empecé a pensar, entre curiosa y alerta.
-Sé jugar a cualquier cosa -repliqué, abrazándome las rodillas, todavía en cuclillas- ¿Qué propones? -añadí, dando por hecho que aceptaba el reto. La pregunta fue lanzada casi sin emoción, como si aquel monótono ritual lo hubiera vivido ya un par de veces, como así era.
Y con todo aquello, no le quité el ojo de encima. Era siniestro, especialmente siniestro... pero eso no dejaba de gustarme y retraírme en mí misma.
Después de todo, las cosas raras siempre me habían gustado. Averiguarlas, encontrarles solución...
Todavía ladeé la cabeza un poco más, mientras mis pupilas saltaban por cada uno de sus mechones, por sus ojos, su hocico... en fin, observándolo todo, como era habitual.
No me intimidaba mirar a la gente fijamente, mucho menos a un lobo. Aunque fuese más feroz.
Casi sin quererlo, curvé mis labios en una pequeña sonrisa.

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 4:37 pm

El lobo bajó la pata, mientras seguía sonriendo.
Oh, tenía su cena lista para la noche.
-Bien, bien, hace tiempo que no juego, será un placer hacerlo contigo, apetitosa media-humana -murmuró, mientras sus colmillos y sus ojos relucían vorazmente, con cierto brillo malicioso y burlón-. Dictamino las reglas, pues... Muy sencillo, te diré una adivinanza... Si la aciertas, bien por ti, podrás seguir campando tan libremente por el castillo. Si fallas, yo... -enseñó sus colmillos en todo su esplendor, abriendo la boca y... cerrándola de golpe, con un chasquido nada alentador. Tenía unas mandíbulas poderosísimas, nada que despreciar.
-¿Queda claro?

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 4:49 pm

Me senté con las piernas cruzadas, a lo indio, y más que asustarme, le dediqué a aquella bestia una encantadora (¡QUÉ GANAAAAS! xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD) sonrisa, indicando mi disposición.
-Me estoy metiendo en la boca del lobo, y nunca mejor dicho -comenté, con cierto aire burlón. No obstante, tuve el impulso de echar la cabeza un poco hacia atrás cuando oí sus dientes chasquear en el aire. Pronto recobré la compostura, y entrelacé mis dedos, apoyando la cabeza sobre mis manos-. Pero me encantan los retos. Una adivinanza -estuve a punto de palmear el aire con repentina alegría. Y no porque las adivinanzas se me dieran bien y así pudiera salvar el pellejo, sino porque me encantaban aquellos juegos. Tan enrevesados y dificultosos... pero al final siempre tenían solución. Y yo adoraba todo lo que tuviera solución.
Así que arqueé ambas cejas, sonriendo. No sabía a qué se debía aquella especie de muestra rebelde que demostraba que no me intimidaba para nada, pero quizás fuese simplemente que no me sentía en especial peligro. Y la curiosidad mató al gato...
-Siempre me pregunté qué había más allá de la muerte -se me escapó, huyendo aquella frase de mis absurdos pensamientos. No obstante, fruncí los labios, y esperé, sin añadir nada más, ni tampoco dar a entender qué estaba pensando. Tampoco le prestaba especial atención a él, sólo que parecía bastante, por no decir muy, listo y no demasiado sociable.
-Empieza.

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 5:11 pm

-Después de la muerte... Infierno -fue su impasible respuesta, no obstante, podría haber seguido, pero dejó el tema de lado con un aburrimiento sin igual.
-Pero poco importa, créeme, ya lo descubrirás cuando lo tengas que descubrir, ahora... -chasqueó la lengua, y finalmente, empezó- Juguemos.

"Soy lo que soy,
Pero cuando han descubierto lo que soy,
Ya no soy más lo que soy.
¿Quién soy?"

-¿Cómo hacen vuestros relojes humanos? -preguntó, distraído- ¿Cómo era? Ah... tic, tac, tic, tac...

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 5:32 pm

Oh, oh... problemas, problemas. Era una pregunta complicada, muy complicada, y díficil...
Medité unos instantes, no más de diez segundos. Quince. Y luego, simplemente suspiré, pasándome el pelo detrás de la oreja.
-No tengo ni idea -contesté con sinceridad. No había tardado una hora en decirlo, tampoco me había lanzado a los cinco segundos de haberla oído. Le di un par de vueltas, sin más, y analicé cada palabra. Pero... no me sonaba de nada, no tenía ni idea. Y las palabras, tan... incomprensibles. Era magnífico. Pero significaba que había perdido.
Me levanté entonces, no de un salto, y tampoco con una lentitud considerable. Simplemente me levanté, y me sacudí la corta falda, para después quedarme mirándolo fijamente desde allí arriba, en tensión.
No iba a salir corriendo, porque un juego es un juego y hay que respetar las reglas, pero tampoco pensaba quedarme de brazos mientras aquel lobo me zampaba. Que ni siquiera sabía cómo se llamaba.
-Bueno, supongo que he perdido -negué con la cabeza, y los mechones rebeldes volvieron a dificultarme la visión. Pero los ignoré, y volví a clavar mis ojos sobre el lobo, de forma amenazante. No pensaba decir nada más; con aquella simple mirada tenía que quedarle claro que me iba a defender. Como bien pudiera, pero me defendería.
Pero antes de eso, yo, necesitaba saber...
-Pero... ¿cuál era la respuesta? -musité con la voz suave y curiosa que tanto me caracterizaba. Frágil, en un tono no más alto que el de un pétalo cayendo al suelo.

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 5:42 pm

Fue en un visto y no visto, y por un momento, la oscuridad que envolvía el lobo pareció intensificarse, condensarse, anunciar el peligro y la condena.
Pero el movimiento fue inevitable, el lobo, con un movimiento absolutamente inhumano (y espeluznantemente excepcional hasta para un lobo), él se había abalanzado sobre ella, obligándola a caer sobre el suelo, y manteniéndola bien pegada a este, con una gran y pesada pata manteniéndola prisionera contra el suelo. Levantado, encima de ella, inmovilizándola sin muchos problemas, Belial llevó su hocico hasta el rostro de ella, enseñando los dientes.
-Bien... ¿No querías saber lo que hay después de la muerte? -le preguntó, con el siniestro aliento rozando la cara de la chica- Yo lo sé, y pronto tú también vas a saberlo, y te aseguro... Que será una... -desvió el hocico, deslizando sus colmillos por la mejilla de ella, hasta llegar peligrosamente a la yugular, palpitante...
Sabrosa.
-Una espléndida sorpresa... -y con un gruñido, pareció prepararse para lanzarse a por su festín.

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 5:56 pm

No tuve tiempo ni de ver su sombra abalanzándose sobre mi cuerpo. Sólo abrí mucho los ojos, indicando toda la sorpresa que me dio tiempo a reflejar antes de que mi espalda cayera bruscamente sobre el suelo, con un sonido que no me gustó nada.
Hice una mueca, y traté de arrastrarme hacia atrás, sin demasiado éxito, pues en menos que canta un gallo ya lo tenía encima.
Forcejeé un poco, a pesar de saber que no era rival. No tenía la fuerza ni la destreza suficientes como para librarme así como así de un animal de tal calibre. Por lo que me quedé quieta, bajo el peso de la muerte, y a pesar de estar justo al lado de su precipio, me atreví a dedicarle una mueca desdeñosa.
-Eh... espera, espera -musité, rechinando los dientes-. No voy a pedirte una segunda oportunidad, pero tampoco... tampoco necesito que me babees todo el cuello -me burlé, y esta vez, mi voz estaba total y gélidamente teñida. No sabía por dónde moverme ni por dónde evitar, así que le clavé las uñas en el pelaje, sabiendo de antemano que apenas sí le iba a hacer un pellizco. Pero era lo único con lo que contaba para defenderme-. Segundo juego. Propongo yo. ¿serías capaz de atraparme? -murmuré, a la desesperada- El gato y el ratón. Seguro que has oído hablar de ello.
Casi sin quererlo me pegué un poco al suelo, como si pudiera traspasarlo y así alejarme de aquella mandíbula tan sumamente siniestra.
-Vamos, ¿no puedes concederle el último deseo a esta pobre chiquilla? -inquirí, burlona, a pesar de que estaba empezando a temblar por dentro de puro miedo.

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 6:27 pm

-Esa pobre chiquilla, como tú dices, fue lo suficientemente estúpida -recalcó a gusto la última palabra, entonces, había desaparecido la diversión, la malicia, o la mismísima burla. Ahora, hablaba desde la implacable seriedad, una crítica de lo más cruda-, para meterse, literalmente, en la boca del lobo. No desde la inconsciencia, no, las advertencias se dejaron oí, pero lo ignoraste, te confiaste a la temeridad o la estupidez, quien sabe, prácticamente es lo mismo... Vosotros, los humanos, os creéis que las segundas oportunidades llueven del cielo, y no. ¿Sabes como se consiguen segundas oportunidades? Cuando se falla a la primera, por eso hay tantos hombres que caen estúpidamente. ¿Entiendes? Tú, caíste... ¿Meceres una segunda oportunidad? ¿Tú crees? -murmuró, mientras sus colmillos se clavaban suavemente en el cuello de la chica, no obstante, sin todavía hacer correr la sangre- ¿Tú de verdad lo crees?
Y entonces, contra todo pronóstico, se retiró, paulatinamente, disfrutando de seguir con el control. Eso sí, no le quitó la vista de encima.
-No, no la mereces, pero... Me apetece jugar. ¿Sabes? Siempre abre el apetito... -y volvió a sonreír, recuperando el aire malicioso con el que había llegado- Bien. Te doy diez segundos. 1... 2...

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 6:36 pm

Abrí los ojos de par en par. No estaba para lecciones morales, mucho menos hubiera esperado que aceptase mi petición. Otro dato más para el bolsillo.
Lo seguí mirando con real incredulidad, hasta que un impulso reclamó mi atención con un bramido que habría echo retumbar las montañas.
<<¡Corre!>>.
Y obedecí, con cierta torpeza, y sin tener completo dominio de mí misma. Simplemente obedecí, como siempre que obedecía a aquellas voces. Y ahora sí, me levanté a toda velocidad, utilizando la agilidad con la que Dios me había dotado y retrocedí un apresurado paso, otro, y otro más... sin quitarle el ojo de encima.
<<¡¡CORRE!!>>.
No me reprimí más, y di un giro similar al de una mariposa revoloteando el aire, y eché a correr pasillo adelante, alejándome del lobo, de sus zarpas, de sus fauce y de sus adivinanzas... alejándome del miedo y de todo aquel peligro.
Inicié una marcha agónica, casi desesperada. No sabía por donde debía torcer, dónde podía esconderme. Pero no por ello me detuve, y tan sólo oía el eco de mis pies chocar contra el suelo, con una rapidez similar a la de los latidos de mi corazón golpeándose contra mis costillas.
Sólo quería ponerme a salvo.

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 6:55 pm

-... 6... 7... 10
No le hizo falta contar más para echarse a correr con eficacia, movimiendo pata tras otra como una sombra susurrante, a penas notable. Era rápido y letal, imposible de frenar, y sobre todo...
Sabía cazar.
Sonrió salvajemente, y soltó un rugido al ver a su presa más adelante. Quería asustarla, quería arrinconarla en el miedo y en el deseo de sobrevivir. Quería verla arrastrarse por la vida para no dejarse atrapar por la muerte.
-Oh... soy la muerte -murmuró con oscuro placer. Y por un momento, pareció que Nierne lograría dejarlo atrás, pero eso, sólo por un momento. Al siguiente instante, sus patas traseras lo impulsaban con una fuerza inmensa, haciéndolo avanzar con pasos monstruosos y potentísimos.
Era preocupante... tan sólo se hallaba a ocho metros de su víctima.
Muy preocupante.

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 7:06 pm

Y fue entonces cuando empecé a oír los retumbantes pasos de la muerte corriendo a mis espaldas, y fue por ello por lo que aceleré, y corrí como una posesa, adelantando cada pie cada vez un poco más, con el rostro desencajado en lo que ahora era una mueca de absoluto terror.
Ejecuté cada paso en una desesperada carrera contra el destino, con firmeza, mientras oía las patas del lobo raspar el suelo, cerca, peligrosamente cerca.
Pero aún así, no miré atrás en ningún momento, y tampoco me permití parar, sino que aceleré, con toda la fuerza de mis piernas, con el pelo dejando una estela tras mi cabeza.
Más rápido, más rápido, más rápido...
Sin embargo, un acuchillante dolor me atravesó el tobillo, y perdí el sentido mismo del pie, y con él, mi siguiente paso fue totalmente fatídico. Mi equilibrio desapareció, y caí al suelo con brusquedad, mientras aquella cosa tan lacerante me atravesaba y rasgaba el pie con demasiada fuerza.
Solté un gañido sin quererlo, y miré atrás, donde vi a mi pobre pie izquierdo entre las fauces del lobo, comenzando a sangrar. No, no podía perder... no por segunda vez.
Y obedeciendo más al instinto que a mí misma, cogí impulso y tiré de mi pie, rechinando los dientes, por mucho desgarramiento que me hiciera. Y con aquel impulso de muelle, le lancé una fuerte patada directamente al hocico, esperando que por lo menos me soltara, que retrocediera un mínimo.
Mientras tanto, me aferré con las uñas al suelo, buscando arrastrarme a cualquier sitio, huir... huir, lejos, a salvo.

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 7:18 pm

Cayó, oh sí, cayó en su poder.. Aunque eso ya fuera desde el principio. No había tenido dudas, la victoria siempre había estado allí, por eso, aunque se vio obligado a retroceder con cierto disgusto para esquivar la patada que rocó su hocico, tomó impulso con las patas traseras para saltar encima, pero repentinamente...

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 7:24 pm

-¡Oh, Belial, qué alegría verte! -exclamó el director, con la alegría pintada en su risueño rostro, aunque pronto la sonrisa se vio difuminada bajo un sentimiento de resignación... también de aburrimiento- Vamos, Belial... ya eres grandecito para diferencia la comida de los alumnos... ¡Por Dios! -y continuó acercándose a la escena, hasta llegar junto a Nierne, y apartar al lobo con un empujón inocente y complemente desconfiado- ¿Está bien, señorita?

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Vie Jul 17, 2009 10:11 pm

Finalmente había hechado a correr a la planta baja, pensando en como encontrar a algún profesor y finalmente me encontré con varios al final del pasillo. Había un hombre que supuse que sería profesor y ese lobo que me había encontrado antes en la torre. Esataban junto a una chica. Me acerqué corriendo a ellos y llegué resollando. Debía dar una imagen lamentable, con el vestido manchado de sangre y tierra, el pelo revuelto y las manos no muy limpias. Me apoyé en las rodillas y luego me planté ante el hombre. El lobo me seguía dando un poco de mala espina, a pesar de ser profesor. Había interrumpido lo que le estaba diciendo a esa chica, pero no le di importancia. Me dirigí al hombre con respeto y una temblorosa reverencia.
-Disculpe, usted es profesor, ¿no? Es que han tirado a una chica por las escaleras y tiene una buena herida en la cabeza que no para de sangrar...- el aspecto de mi ropa confirmaba mis palabras- La he llevado a la enfermería, pero la enfermera no está allí y no sabía si recurrir a alguno de ustedes o no sé...- mis voz se apago, no se me daba bien hablar co mis superiores. Bajé la vista por si había cometido algún error, a la espera de una respuesta por parte de aquel hombre.

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Sáb Jul 18, 2009 12:18 am

El tiempo se detuvo a mi alrededor apenas unos instantes, justo cuando vi cómo el lobo estaba a punto de echárseme encima. Traté de moverme con mis brazos para arrastrarme lo más lejos posible de él, con tan poco éxito como mi despeserada carrera.
Y apesar de ver ya sobre mí las fauces de la muerte, permanecí en el sitio, ahora dada la vuelta y apoyada sobre mi codos, sin cerrar los ojos ni un momento. No iba a hacerlo, no era algo que estuviera en mi naturaleza. Ni siquiera como puro reflejo.
Siempre quise verle la cara a la muerte, y no pensaba dejar que un simple parpadeo me arrebatase aquella visión.
No obstante, no todo ocurrió como yo había planeado. Pues justo cuando ya veía sus garras venir a por mí, quizás para abrazarme y llevarme ante la muerte envuelta en arañazos, apareció lo que muchos considerarían un ángel de la guarda. Y apartó a la muerte de mí con un simple empujón.
Sólo pude abrir mucho los ojos, indicando mi sorpresa, clavándolos sobre el gran lobo que era apartado de tan simple manera, para después desviarlos hacia aquel mismo hombre que había ejercido el empujón.
A cuadros, me quedé completamente a cuadros.
Aquella bestia de la que ni siquiera había podido huir o defenderme, con un empujón era echada. Solamente... wow.
Ladeé la cabeza ligeramente, mostrando ya aquel curioso rostro que tanto me caracterizaba, aún apoyada sobre mis codos.
-Sólo perdí el juego -contesté, como restándole importancia, a pesar de que el pie me sangraba. Casi no lo notaba, y ya tendría tiempo para curarme. Iba a añadir algo más, cuando una chica apareció en el pasillo. Parecía acalorada, y bastante jadeante. La observé desde el suelo, con una ceja enarcada, sin parecerme en ningún momento que me encontrase en una posición extraña, tan cerca del suelo y viéndolos a ellos tan arriba.
Entonces, los pensamientos que se entrelazaban y desmenuzaban en mi mente tomaron forma, haciéndome caer en algo que se me había pasado por alto hasta aquel momento.
Si es que daba igual, queriéndolo o no, acababa por enterarme de todo.
Mis ojos revolotearon como una chispa desde el hombre hasta el lobo, al que dediqué una pequeña y un tanto burlona sonrisa. Sólo una pizca de ironía.
-Me parece que tendremos que dejar el juego para otro día... Belial.
No le había preguntado su nombre, de ahí que lo hubiera sacado en limpio gracias a las palabras de mi salvador.
No guardaba rencor al lobo, y mucho menos sentía miedo hacia él. Aunque, eso sí... sería más cautelosa a la hora de tratar con él, sobre todo teniendo en cuenta que era bueno en las adivinanzas. Pero no lo miré siquiera con intimidación, pues en aquellos momentos me pareció tratarlo como si acabara de conocerlo.
A pesar de que mi tobillo sangraba por su culpa.

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Sáb Jul 18, 2009 2:09 am

Belial se apartó, sí, con el disgusto de un niño al que le hubiesen retirado su juguete favorito. Se relamió los restos de sangre con gesto obstinado, eso sí, dirigió una mirada de lo más negra a Gabriel.
-Comida, alumnos... ¿Qué más da? Por lo que llevo visto, hasta la más rancia pata de conejo sería más peligrosa que todo este tropel junto -gruñó, malhumorado-. De todos modos... Wilder -pronunció el apellido con todo el desprecio del mundo-, sabes cuanto detesto que te metas entre mis... patas -y entonces, volvió a aproximarse al grupo, centrándose especialmente en el director-. Sabes que... a los animales no les gusta que jueguen con su comida -pisó el piel de hombre, alzando el hocico con gesto desafiante y obstinado- Y yo más que ellos, no lo tolero. La cena ha de comerse, y más razones hay cuando ambos hemos aceptado la parte del trato, verdad cachorrillo de humano? -preguntó, levantando la mirada hacia la chica, todavía en el suelo. Y por un momento, pareció que iba a volver a acercarse a ella, con las fauces abiertas, no obstante, en un último momento, se desvió simplemente pasando a su lado, dejando que su oscura aura rozase la de ella, a modo de advertencia- Tsk. Pobres y estúpidos humanos... ¡Gabriel! ¿Es con esto que vais a salvar el mundo? ¡Que la humanidad tiemble, no os veo con demasiadas esperanzas! -y con estas fatídicas palabras, desapareció.

Tema: Re: Pasillos de la primera planta Sáb Jul 18, 2009 2:39 am

Y a pesar de la desfachatez del lobo y su reprochable mal humor, el director se mantuvo sonriente en todo momento, hasta bromista, pues mientras el animal seguía despotricando contra la mismísima humanidad, él se limitaba a mostrar las más dramáticas y divertidas caras.
Por eso, cuando el lobo desapareció por el pasillo, el director se adelantó un par de pasos, de muy buen talante, pero con un brillo burlón en la mirada.
-¡Belial! ¡Te recuerdo que mi fracaso también será el tuyo, compañero! ¡Por mucho que te niegues a aceptarlo! -exclamó, pero sólo el silencio le contestó, y sólo entonces, suspiró, adquiriendo un semblante bastante más serio.
-Señorita... -llamó, refiriéndose a Nierne- Haga el favor de seguirme a la enfermería, Belial tiene un problema para distinguir los límites, aunque no ayuda si usted no los realza -sus palabras no fueron duras, ni siquiera severas, simplemente, estaban teñidas por la voluntad del consejo-. Por lo cual, le aconsejaría que tuviese cuidado con lo que hace, aunque... -y entonces, su rostro se tornó alegre y especialmente divertido- No es difícil de manejar, es un "lobezno" adorable, un inadaptado social, pero un cachorro de lo más tierno, ¿no le parece? ¡Ay, Belial! -y mientras hablaba tan despreocupadamente, le tendía una mano caballerosa a Nierne- ¿Cree que puede llegar a la enfermería sin necesidad de llevarla en brazos? ¡No tengo problema en hacerlo conste! No me costaría más... Y, usted, la otra señorita -esta vez, se refirió a Joan-, disculpe que no hubiera nadie para ocuparse del problema, es un despiste imperdonable por mi parte, pero hemos tenido ciertos... problemas con la plantilla de empleados. Pronto será solucionado, ya verá -prometió-. De todos modos, me encargaré yo mismo de la chica herida, si me hacéis el favor de acompañarme ambas... -invitó a marchar el señor.

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