El recibidor

Tema: El recibidor Dom Ene 11, 2009 1:26 am

Es una sala acogedora, iluminada por unas cuantas bombillas y por el cálido fuego de la chimenea. En ella te puedes sentar a conversar, o adentrarte por el pasillo hacia el salón o hacia las escaleras...

Tema: Re: El recibidor Miér Jul 15, 2009 12:12 am

-Ah... ¡Demonios! -este no era el lugar adecuado para maldecir de esa forma, pero me dio igual. La espalda me dolía a horrores y el tamaño del castillo demasiado considerable para mi gusto. ¡A saber cuánto tiempo tendría que carretar el maldito baúl hasta llegar a dónde me alojaría!- ¡Demonios! ¡Demonios! ¡Demonios! -seguí quejándome, sin duda alguna. Y tal fue mi irritación, que dejé caer el baúl con un suspiro. Chasqueé la lengua, resignada, y decidí mejorar mi humor con un descanso de dos minutos. Sí... sólo dos minutos, nada más, no pedía nada... más.
Me tiré con descuido sobre el primer sillón que cayó bajo mi mirada violácea, no tuve escrúpulos con mi sencillo vestido negro, que seguramente se resentiría con mil arrugas al descansar de un modo tan estrafalario, y dicho sea de paso, no muy femenino.
Cerré los ojos, ¿qué más daba? Allí no había absolutamente nadie en los alrededores, podía bajar la guardia... sólo un poco.

Tema: Re: El recibidor Miér Jul 15, 2009 12:34 am

Aquél enorme arcón apenas pesaba. De todos modos, no tenía intención de llevarlo a rastras hasta donde me alojase. Así que me limité a entrar con paso firme y a propinarle una patada hacia un rincón, con imensurable esfuerzo. Me soplé el flequillo para apartarlo de la frente y me dejé caer sobre el objeto. Entonces me percaté de que no me acompañaban los fantasmas en aquella habitación. Había una joven, novata supuse, igual que yo, recién llegada, que llevaba su equipaje a rastras. Arqueé ligeramente una ceja, medianamente escéptico. ¿Pensaba subirlo a sus apostentos? ¿Sin más? ¿Arrastrando, a tirones?
¿Era una tontería o precisamente no tenía ningún sentido común? Se agotaría enseguida. Un lugar tan lujoso como este no podía prescindir de sus escaleras...

Tema: Re: El recibidor Miér Jul 15, 2009 12:44 am

Solté un prolongado bostezo, tapándome la boca con la mano sin mucho entusiasmo, a la par que cruzaba mis piernas y me hundía todavía más en el asiento. Bien, aunque la extensión del castillo era desalentadora, los sillones valían la pena, oh, claro que valían la pena. Notaba un exasperante hormigueo en los pies, alentando el deseo que quitarme las botas y, simplemente, descansar a pierna suelta, aunque fuese en ese para nada vulgar recibidor.
Y casi lo habría hecho, pero antes de siquiera barajar posibilidades, oí unos sonidos que llamaron mi atención, y más que eso. Me incorporé sin preámbulos, oteando mi alrededor para comprender la situación.
Allá al fondo vi el causante, un joven muchacho, recién llegado, supuse, de peculiares cabellos blancos. Ladeé la cabeza, tras posarla sobre la palma de mi mano.
-Buenas noches tenga, caballero -saludé, con un gesto de cabeza apenas perceptible, clavando mis ojos en él con todo el desparpajo del mundo.

Tema: Re: El recibidor Miér Jul 15, 2009 12:49 am

Mi rostro siguió siendo la misma fría máscara de apatía con la que había entrado. Tras escuchar su saludo crucé los lánguidos dedos con los codos apoyados en las rodillas ante mí y esperé en esa posición, mientras dejaba transcurrir el tiempo. Estuve seguro de que se había hecho una idea de que no le devolvería aquel cordial <<buenas noches>> cuando me digné a levantarme, irguiéndome en toda mi altura, como debía hacer un caballero, como tantas otras veces me había enseñado mi tutor.
-También las tenga usted, señorita- aquel apelativo quizá no fuera el más adecuado, pero no pensaba llamarla señora, de ninguna de las maneras. Tampoco me parecía una mujer de avanzada edad, sino, una fruta que está madurando poco a poco, tornándose roja como una manzana o quizá, de otro color. Esperé a que se sentara, cerrando los puños a la espalda y abriéndolos simultanea y simétricamente, rezando para que lo hiciera temprano y no me hiciese esperar de pie. Necesitaba tumbarme en algún lado y no moverme de allí mientras pudiera.

Tema: Re: El recibidor Miér Jul 15, 2009 1:29 am

Tardó lo indecible en devolverme el saludo, pero eso no me desesperó, hasta en un momento, pensé que se había convertido en parte del mobiliario, y volví a hundirme tranquilamente en mi asiento, demasiado cansada para avivar o prestarle atención a mi curiosidad. Ya tendría tiempo de sobra para buscar, hasta hartarme, aquel muchacho peculiar y de modos más peculiares aún.
Pero contra todo pronóstico, acabó por devolverme el saludo, a destiempo, pero... Enarqué una ceja, y volví a bostezar, teniendo el detalle de disimularlo con cierta finura.
-¿Acaba de llegar? -pregunté, mientras me movía para posar ambos codos sobre el brazo del sillón. Y de la nada, medio sonreí, divertida- Y si va a tardar en contestar, tenga la amabilidad de avisarme, así, me pensaré lo de aprovechar el tiempo para hallar mis aposentos.

Tema: Re: El recibidor Miér Jul 15, 2009 1:44 am

¿Qué se había creído? ¿A dónde iban a parar los modales educados de una señorita? Me mordí la lengua con fuerza con intención de no soltar un comentario hiriente. Me habían enseñado a oír, ver y callar. ¿Por qué sentía aquél irracional frenesí a contestar cuando yo nunca había ofrecido más de dos palabras por propia voluntad? Únicamente lo que exigía un mínimo de cortesía.
Ah, pero no, no iba a callarme. Esa vez, no.
-Veo que su educación ha sido banal- la expresión apática del rostro se incrementó-. Puede marcharse a buscar su alcoba si lo desea, considero que puedo tomarme el tiempo necesario para contestar. El hombre es esclavo de sus palabras, pero dueño de sus silencios. En cuanto a su pregunta, aún me formulo si debo contestarla por mera cortesía o simplemente por volver a oír su lengua afilada, señorita. Puede que acabe de llegar, sí, puede.
Me senté ágilmente.

Tema: Re: El recibidor Miér Jul 15, 2009 2:02 am

Alcé la vista y contemplé con pereza le portón de madera. Relucía con belleza y su tacto era suave y fresco. Sonreí mientras agarraba con fuerza mi viejo baúl y lo arrastraba mientras abría y me adentraba curioso.
Era un vestíbulo pequeño, agradable y cálido.
No pude evitar suspirar agradecido por un lugar alejado de las enormes salas por las que el viento corría sin pudor, azontando las pieles mas delicadas.
Solo cuando todo había entrado por mi vista me di cuanta de que no estaba solo.

-¡Chao Bellisimas ! -me acerqué e hice una leve inclinación- Soy Dante Adalardi.

Tema: Re: El recibidor Miér Jul 15, 2009 2:09 am

Mi sonrisa se incrementó, un poco, con apenas un ápice de complacencia que completó tan divertida mueca.
-Os agradezco la celeridad, señor -dije, a la par que iniciaba un rítmico pero lento balanceo con mi cabeza, provocando que mi verdoso flequillo bailase sin orden alguno por mi frente-. En cuanto a mi educación, si me permite el inciso, diré que disfruto burlando la cortesía, un arte bien hipócrita, para contentar mis verdaderos deseos. No es bueno para el humano disimular su naturaleza. No, mi educación no fue... banal -añadí, y rápidamente aburrida de mi postura, volví a echarme hacia atrás, alzando la mirada al techo, mientras mis blancas manos reposaban sobre mi regazo- Pero es sensato por su parte pensarse bien las palabras, quizás demasiado... poco arriesgado. De todos modos... -le dediqué otra sonrisa de blancos dientes- Mi lengua siempre está afilada, señor, y eso es algo invariable, me temo... aunque tras sus palabras, ahora no sé si atreverme a preguntarle por su nombre -suspiré dramáticamente, fingiendo resignación.
Pero alguien interrumpió mi drama personal, con un alegre saludo. Me incorporé un poco más... y medio sonreí.
-Oh, me encantan los hombres que saben de lo que hablan... -comenté, más bien para mí misma, pero no me importaría si los demás me oyesen- Buenas noches tenga, señor Adalardi, ¿italiano o me equivoco?

Tema: Re: El recibidor Miér Jul 15, 2009 2:18 am

Otro más. Aquello pronto parecería un jolgorio de libre albedrío entre... entre... entre <<ellos>>. Yo tenía muy claro que no participaría de ninguna de las maneras en las risotadas y el compañerismo. Primero, porque no encajaba. Segundo, porque no me apetecía. Tercero, porque no nací así, y punto. No había más que hablar.
Esperé a que ella le devolviese el saludo. Únicamente me molesté en hacerle una inclinación de la cabeza como recepción a su alegría inicial. Cuando vi que lo hacía, me apresuré a contestarle antes de que el joven que había entrado pudiera interrumpirnos una nueva vez.
-La cortesía no tiene por qué ser hipocresía, señorita. Se disimula bastante bien la rebeldía y la poca educación que tienen <<determinadas>> personas gracias a ella. Aunque hay gente que lamentablemente, no sabe apreciarlo- me aparté el flequillo de la frente en un gesto prometedor-. Puede preguntarme el nombre... o puede no hacerlo, y quedarse con la duda. Quien sabe si mañana tendrá que atizarme un buen bofetón por mis contestaciones y esquives- se podría decir que reía interiormente. Se podría decir pues no lo hacía.

Tema: Re: El recibidor Miér Jul 15, 2009 2:21 am

Caminó tranquilamente, parecía despreocupada, pero en realidad miraba todo con desconfianza. "Calma, Hope, tranquila... Las primeras apariencias siempre son malas", se dijo, respirando hondo. Se detuvo frente a la puerta, al escuchar unas voces. Un sonrojo cubrió su rostro, pero tras unos segundos de tranquilizarse a si misma, se decidió a llamar a la puerta, y entrar lentamente, sin esperar respuesta. No llevaba ningún equipaje, más que un bolso grande y ligeramente ennegrecido y raido.
-Buenas noches- saludó, suavemente, con cortesía. No dijo su nombre, ni pensaba hacerlo de momento. Cuantas menos confianzas, mejor, podría volver a ser cualquier demonio (incluso en sus pensamientos, la palabra sonó con desprecio) enviado por su padre para que fuese con él. Y entonces, habría sido mejor no decir su nombre.

Tema: Re: El recibidor Miér Jul 15, 2009 2:27 am

Ni siquiera le dirigí un mirada al chaval que no había tenido el aprecio de saludarme.

-De la misma Verona llegó para serviros -alargué mi sonrisa- ¿Me concederías el deseo de conocer vuestro nombre?

Alcé mi mano para agarrár un silla y posar en ella mi pesado baúl. Apoyéndome luego sobre él mientras no apartaba la mirada de aquella joven. En ese momento entró alguien y me giré para recibirlo.
Era un muchacha.

-Mis saludos... -pronuncié.

Tema: Re: El recibidor Miér Jul 15, 2009 2:33 am

-Señor... -repuse, reprmiéndome para no relamerme los labios como un gato saboreando con la vista su próxima presa- Si necesita la... dichosa cortesía para disimular rebeldía y demás sandeces, ¿no oculta, acaso, su parecer? Disimular la pose de uno por una más "aceptable" ¿no es limitarnos? ¿No es escondernos tras la hipocresía? Y no, no sé apreciarlo, y sé vivir estupendamente con ello. ¡Debería probarlo usted, quien sabe! -aventuré- Bien, pues me arriesgaré... ¿Su nombre? Quizás yo le dé el mío luego... sólo quizás, puestos a hablar de posibilidades...
Entonces, llegó alguien más, una chica, y yo saludé con un liviano gesto de mano.
-Buenas... -saludé a mi vez, y luego, llegó la pregunta del joven Adalardi. Le sonreí de lado, mientras posaba mi mentón sobre la palma de mi mano.
-¡Vaya, cuan gran atino el mío! Verona... -repetí para mí misma, y entonces, regresé a la realidad- Conste en el acta que se trata de un secreto -le susurré con aire juguetón- Schwartz. Alicia Schwartz.

Tema: Re: El recibidor Miér Jul 15, 2009 2:46 am

La joven suspiró, al ver que no le hacían demasiado caso, y caminó lentamente, para pasar ligeramente desapercibida por los demás, aunque no le costó mucho. Dos de ellos mantenían una conversación, y el otro parecía ignorarles a todos. Se envolvió un poco más en su abrigo, y tropezó de repente. No solía ocurrirle muy a menudo, pero cuando ocurría... Siempre se llevaba a alguien por delante.
Esa vez no fue una excepción.
Cayó sobre el chico que ignoraba, y enrojeció repentinamente, pareciéndose mucho a un tomate en esos momentos. Se levantó a toda prisa, y le tendió una mano, mientras se deshacía en disculpas, pero no podía evitar tener ese brillo de sospecha en la mirada.
-Lo lamento - repitió de nuevo, entrecortadamente, aún roja. Se apartó cuando estuvo en pie, y se mantuvo en la pared.

Tema: Re: El recibidor Miér Jul 15, 2009 3:05 am

Por mucho que me gustaran los exteriores, fuera hacía un frío que pelaba. Empujé la enorme puerta de roble con una mano, mientras a mi lado estaba Cookie de pie y también con frío. Cuanto antes entraramos mejor.
En cuanto puse los pies dentro del vestíbulo, me di cuenta que no era ni de lejos la primera en llegar. Ya habían allí una chica sentada en un sillón, que al parecer estaba hablando con un chico de pelo blanco sentado en otro sillón. El ambiente entre ellos dos, era un poco tenso. Luego, en el suelo había una chica tirada encima de otro hombre y ella parecía un tomate. Menudo vedtíbulo más vivo.
Me adentré en la habitación cerrand la puerta detrás de mí. había empezado a llover. Pasé por al lado de la chica tirada en el suelo, por enfrente de los dos que discutían y me senté en un sillón libre, muerta de cansancio. Podríamos decir que me desplomé sobre él, hundiendome lentamente. Si que eran cómodos, la verdad. Cookie se intaló a mi lado, me lanzo significativas miradas, que sólo podían decir que tenía hambre. Me saqué unas bellotas de un bolsillo de mi vestido marronoso y se las di con mi habitual sonrisa. La acaricié, sabiendo cuanto le gustaba que hiciese eso.
Pero como no podía ser de otra forma tratandose de mí, necesitaba hablar.
- Hola, yo soy Joan, ¿y ustedes?- pregunté dirigiendome a todos en general. Debería ir a mi torre y cojer habitación, me dije a mi misma, pero el sillón era demasiado cómodo. Un poco más y me duermo. Mi maleta que descansaba a mi lado, me ofrecía tentadoramente la posibilidad de cogerla sacar una almohada y dormri allí mismo, pero ciertamente eso no sería cortés y aunque yo no tuviera mucha eduación, cosas tan básicas como esa las sabía. Así que simplemente me dediqué a acariciar a Cookie y ver si "hablabamos"a la espera de que el resto de personas de la habitación, me dirigieran la palabra.

Tema: Re: El recibidor Miér Jul 15, 2009 3:17 am

Oh, silencio, interrupciones varias... solté un suspiro, esta vez, con sincera resignación.
-Le calvère -murmuré por lo bajo, sacando de mí mi peor gruñido, aunque algo logró sacarme de mi penuria personal, así pues, levanté bruscamente la cabeza, dejando que algunos mechones estorbasen mi vista, aún así, fui quien de ver a la recién llegada sin más problemas.
Aparté el desordenado flequillo con un movimiento de cabeza enérgico y no excento de carácter, y ya sin nada que me molestase, me dispuse a abrir la boca.
-Buenas noches, Joan -saludé a mi vez, volviendo a colocarme cómodamente en el sillón. ¿Cuántas veces lo había hecho ya? Debía ser que mi ansia de una cama no se conformaba con un vulgar sillón, reprimí malamente un bostezo-. ¿Cansada? ¿Ha hecho un viaje largo? -pregunté, adoptando esta vez, una faceta amable.

Tema: Re: El recibidor Miér Jul 15, 2009 3:31 am

Le dirigí con una sonrisa amable a la chica que me había hablado. Al parecer, se había instalado un silencio entre ella y el joven de cabellos blancos, pero decidí que no era asunto mío. Murmuró algo, algo que no pude oír. Me incorporé levemente, para no caer en la tentación de quedarme dormida. Me estiré tan disimuladamente como pude, sin querer parecer muy vulgar.
- Buenas noches, para uted también. ¿Cansada el viaje? Y tanto, nunca se me ha hecho cómodo viajar en tren y está vez no ha sido una excepción. ¿Y uted? ¿No tiene sueño, señorita...?- dejé caer la pregunta, pensando en cual sería su nombre. Siempre es gardable dirigirse a las personas por su nombre.
Cookie me dio unos toques en la espalda y vi que se había comido las bellotas que le di. Suspiré y me saqué la última del bolsillo dandosela, pero la lanze una mirada de reproche que ella entendió claramente como un "No me quedan más, así que no seas tan glotona y espera."
El silencio tomo dominio de la sala por algunos segundos.

Tema: Re: El recibidor Miér Jul 15, 2009 2:46 pm

Aquella chica se me cayó encima. Así, sin más. Tropezó con sus propios pies- era de esperar, tantos objetos por en medio y tan torpe que se los veía a todos- y su cuerpo reposó sobre el mío durante apenas... dos segundos. Suficiente tiempo para asquearme en lo más profundo del alma y erizarme todo el vello del cuerpo. Bruscamente me aparté y desvié la vista hacia otro punto que no fuera su mano tendida.
A continuación me levanté de un salto, como si hubiera algo punzante en mi baúl y lo aferré con firmeza de una de las asas que pendían de sus laterales. Con pasos rápidos enfoqué hacia las escaleras- porque tenían que haber unas. Todo castillo/mansión debía tener aquella cadena ostentosa de peldaños que ascendían y descendían progresivamente- y comencé a subirlas con el: "PUM, PUM, PUM, PUM" del arcón golpeando incesantemente los escalones.
-Si me disculpan...- acerté a murmurar- Buenas noches.
Eso me recordó que aún mantenía el anonimato sobre los demás, mientras que conocía sus nombres. Y también sus primeras impresiones decían bastante de sus personajes variopintos.
No me importaba que me vieran ya, simplemente, salí corriendo mientras el brazo me ardía a causa del esfuerzo. Lo dicho, no pensaba arrastrarlo hasta mi alcoba y había terminado haciéndolo. Inaudito.

Tema: Re: El recibidor Miér Jul 15, 2009 3:04 pm

-Uh... tren, coincido, no es un medio de transporte especialmente cómodo para largos viajes, pero... -volví a bostezar, mientras mis ojos se iban cerrando poco a poco, sin a penas darme cuenta. Yo había venido en carroza, con el traqueteo de los caballos imposibilitándome cualquier reposo, así que, sí, estaba agotadísima- ¿Uhm...? -le iba a responder a si tenía sueño, pero acabé por perder el hilo, y mis ojos cerrados fueron mi ilustrativa respuesta.

A la mañana, me incorporé bruscamente, con un dolor de espalda inhumano y un cuello que parecía a punto de quebrarse, ¿qué demonios...?
-Diablos, demonios, y malditos sean todos los santos... -gruñí, realzándome con paso tambaleante, alisándome tan bien que mal el vestido. Que patético, quedándome dormida en un vestíbulo. Bueno, empezaba pisando fuerte, qué diablos.
Me despedí de la gente, y decidí salir. Me importó un comino dejar el baúl ahí, abandonado en un rincón, estaba cerrado con llave... y la llave la tenía yo, escondida en un lugar en el que nadie podría meter la mano, a menos que se arriesgase a un tremendo bofetón por mi parte, claro.

Las puertas del vestíbulo quedaron atrás.

Tema: Re: El recibidor Miér Jul 15, 2009 3:50 pm

Empezó a habla, pero repentinamente se quedó dormida. Un gesto que consideré poco cortés y no muy educado, pero estaba cansada al igual que yo y la comprendía a la perfección. Con un suspiro me levanté del cómodo sillón en el que había reposado durante algún rato y decidí ir en busca de mi cuarto, que a saber si encontraría entre tantos y tantos pasillos, en un sitio tan gigantesco. Me estiré lentamente, alzando los barzos sobre mi caebza y entrelazando los dedos. No era un gesto muy fino, pero tenía los músculos completamente agarrotados. Necesiataba moverme un poco. Le hice un gesto a Cookie, quien saltó a mi hombro, donde me hizo cosquillas con su peluda cola. Solté una risita y cogí mi maleta-baúl, completamente abarrotada con la mano izquierda. Miré hacia la sala, donde ya sólo quedaba esa chica patosa. Le dirigí una sonrisa como despedida y me encaminé a las puertas de cerezo, con diversos tallados.
Las empujé y mi figura se perdió en la oscuridad del pasillo.

Tema: Re: El recibidor Jue Jul 16, 2009 12:28 pm

Mis botas hacían un estruendo bestial en el vestíbulo vacío. Casi tenía la impresión de tener el castillo para mí sola, y no sabía si debía aliviarme o deprimirme por ello. Daba igual, yo tenía cosas que hacer, y con gente o sin ella, lo iba a hacer.
Rebusqué mi baúl, echando un vistazo circular a mi alrededor. Lo encontré dónde lo había dejado, y... Allan seguía sin aparecer.
Ah, ¡demonios! ¡Maldito zorro!
Ya lo buscaría luego, ahora, lo más importante era cambiarme el vestido con el baúl recuperado, porque vale, el arreglo de la falta, recorándola a la mitad mejoraba el triste aspecto de mi ropaje, pero... ir por ahí con el mismo vestido.
Solté un suspiro.
Y empecé a tirar de mi baúl.

Tema: Re: El recibidor Jue Jul 16, 2009 12:36 pm

Carbón se removió en mis brazos.
-Si no te estás quieto, juro que te dejaré sin esas galletas de pez que tanto te gustan- lo amenacé con voz baja mientras me dirigía a los exteriores. Aunque para ello debía pasar primero por el vestíbulo.
Me detuve en las escaleras, antes de bajar, con los ojos clavados en mi pequeño gato negro, que seguía jugando divertidamente con las mangas holgadas de mi blusa, removiéndose y dando saltos. Temía que se cayera.
-¡Carbón!- volví a reñirlo, esta vez con un tono autoritario. Los ojos grises del felino se clavaron en mi figura, y me dio la sensación de que me estaba suplicando que le dejase jugar. Solté una serie de risotadas que nacieron en mi alma. Se sentía bien tras una noche de descanso, estaba todo despejado, solitario... y no tenía que aguantar los gritos e insultos de nadie- Michino, michino.
Le rasqué tras las orejas con la sonrisa pintando mis labios, una sonrisa sincera y ligeramente tibia. Entonces alcé la vista. Y la mueca se congeló en mi rostro.

Tema: Re: El recibidor Jue Jul 16, 2009 12:54 pm

Y mientras tiraba del baúl con todo el esfuerzo del mundo, escuché susurros y demás palabras. Todas pronunciadas con suavidad y hasta cariño, o eso creí entrever cuando dejé el asa de mi equipaje, colocándome ambas manos sobre las caderas, tomándome un descanso. No había andado más de diez metros y ya estaba agotada. Así pues, atender a la misteriosa voz de matices familiares me brindó una excusa perfecta para descansar, y convencerme de que debía tomármelo con calma.
Sí, me lo iba a tomar con calma, ¡creedme! ¡Estaba moralmente mentalizada para no alterarme en este día, y simplemente, disfrutar de ser yo, del lujo, y de mis malas artas, que diablos. Sí, yo no buscaba problemas...
Pero ellos me buscaban a mí. Hay gente que duda de que la mala suerte existe. ¡Ilusos! ¡Tan sólo tienen que echar un vistazo a mi expediente!
Eso sí, lo que sí debe ser leyenda, es la buena suerte. Oigo mucho hablar de ella, pero, casualidades de la vida, nunca la tuve bajo mi mano.
Ni nunca la tendría, a este paso.
Cerré los ojos, mientras me llevaba dos dedos a la sien, masajeándomela.
Prepárate...
Porque allí estaba él, mr. soy-el-caballero-más-caballeroso-del-mundo-mundial-¡y-cuidado-con-despeinarme!
Aunque... Me costó reprimir una media sonrisa. Al, diablo, no la reprimí, mostrando un asomo de diversión y malicia. Y sabiendo que seguramente me iba a arrepentir de ello, decidí acecarme a él.
-¡Qué gato tan adorable! ¿Es suyo? -pregunté, observando al minino con curiosidad- Vaya, le sorprende a uno saber que no es tan frío con todo el mundo. ¿Cómo es eso? ¿Sois más humano con los animales? -acerqué un poco más mi rostro al animalillo, lo cierto es que su elegancia gatuna logró atrapar mi vista- ¿Le ha puesto nombre?

Tema: Re: El recibidor Jue Jul 16, 2009 1:03 pm

Me encontraba sumamente incómodo. Porque para una vez que aflojaba las cuerdas, allí estaba ella para amarrármelas firmemente al cuerpo con nudos de marinero. Contuve un suspiro mientras cerraba los ojos y desviaba ligeramente la vista de su rostro, con los puños crispados. Galadriel se convertía en un humano más. Y eso era malo. Yo no soy <<nadie más>>, tengo en mente ser algo, ser alguien. Y lo conseguiré.
-No sé si me muestro más humano con los animales- le contesté-, pero tengo por seguro que usted no es un animal, aunque lo parezca. Quizá me hubiera mostrado más amigable con la señorita Schwartz, aunque dado su temperamento y mal carácter, lo dudo. Se llama Carbón- fruncí los labios, preparado mentalmente para una réplica.
Sin ninguna palabra le tendí al pequeño felino, que me observaba con esos ojos tormenta que me habían enamroado desde el primer momento en el que los contemplé.

Tema: Re: El recibidor Jue Jul 16, 2009 1:13 pm

-Oh, sí... -mi sonrisa creció un poco más cuando vi como me tendía al felino. Lo cogí con sumo cuidado, disfrutando de la dulzura de su pelaje, y siempre tan cauta lo acerqué a mi regazo, pasando suavemente mis dedos bajo su mentón, lo miré de cerca, ignorando olímpicamente a Galadriel por un momento, aunque, contra todo pronóstico, acabé por continuar de hablar- no es usted el primer hombre que me lo dice, aunque normalmente... suelen atribuirme el apelativo de fiera -sonreí pícaramente, desviando mi mirada hacia él un breve momento-. Pero bueno, cada uno con su forma de expresarse... Ya se vio la manera que habláis con Carbón, ahí sí, resultáis un verdadero caballero, tan atento, tan delicado... -murmuré, casi sin darme cuenta, mientras seguí jugueteando con el gato con mi sonrisa ya mñas relajada. No obstante...
-Aunque de todos modos, no crea que me interesa lo más mínimo que sea más amable conmigo, señor -realcé rápidamente la barrera, dejando clara mi posición.