+ La azotea +

Tema: + La azotea + Sáb Jun 13, 2009 1:01 pm

No hacen falta muchas palabras para describir el paisaje que se puede apreciar desde la zona más alta del castillo. Nieve, llueve, truene o anochezca, las vistas de ese pequeño rincón abierto al cielo se hace tentador a la vista.
También dicen por ahí, que si se busca hablar con Belial, este es el lugar idóneo para buscarlo. De algún modo u otro, el lugar se convirtió en su "despacho"

Tema: Re: + La azotea + Sáb Ago 01, 2009 11:42 am

Francamente, no sabía ni a dónde iba. Simplemente subí, y no se podría decir que hubiera llegado, no, más bien... Había aparecido allí con la mirada perdida y una bolsa de papel cargado con mi nuevo y simple vestido negro. Con pasos automáticos, me acerqué al vacío, colocando los codos sobre la barandilla, tras dejar la bolsa aparcada en una esquina. Hundí mi rostro en las manos, y continué haciendo lo que había hecho estos días:
Desesperarme.

Tema: Re: + La azotea + Sáb Ago 01, 2009 11:45 am

Al llegar la brisa de poniente me recibió, recién amanecido con el sol en lo alto. Cerré los ojos apenas un instante para disfrutar de aquella sensación, aunque me estaba helando de frío, debía admitirlo. Me estremecía ntes de volver a abrirlos e inspeccionar el pasaje de reojo para fijar mis ojos zócalo en una figura que se hallaba alejada y de espaldas.
Una figura con curvas prometedoras, labios tentadores y mirar de gato. Una figura que yo comenzaba a conocer muy bien.
-Alicia Schwartz- susurré como afirmación.

Tema: Re: + La azotea + Sáb Ago 01, 2009 11:53 am

Pasos.
Francamente, no me apeteció en ningún momento girarme, no obstante, ladeé la cabeza, simplemente para ver de quien se trataba y así lanzarle una mirada de advertencia que prohibiese molestarme bajo ningún concepto. No obstante, quien estaba allí no era quien pensaba que era, y mi mirada de estremeció de sorpresa, dolor y orgullo herido, aun el violeta de mis ojos se arremolinó en una fiera tormenta que advertía peligro y una hostilidad instintiva.
Con mi conmoción instantánea, hablando sinceramente, me habría gustado voltear mi mirada al cielo, no obstante... No. No era de mi estilo.
Lo seguí mirando, sin decir nada. Simplemente, esperando que marchase y no me amargase más la vida. Que por lo menos, me dejara curarme, y pudiera enfrentarme a él en igualdad de condiciones. De todos modos, eso nunca lo diría en voz alta.

Tema: Re: + La azotea + Sáb Ago 01, 2009 2:16 pm

Capté con perfecta atención la advertencia muda que me lanzó con su mirar que robaba el aliento. Sí, y entendía que debía ser así, además de que tenía muchas razones para odiarme... ¿pero cómo negar esto que te abrasa el pecho cuando está cerca?, ¿cómo negar que necesitas su calidez y sus palabras para dar el siguiente paso en el camino que te dirigirá al fin de tu vida?
Inspiré hondo antes de echar a andar hacia donde estaba ella apoyada en la baranda de mármol, cuidadosamente, intentando que mis movimientos no delatasen la ansiedad de la que me abastecía cada poco instante, al mirar, al oír, al respirar, al sentir. No era amor, ni era cariño, ni era venganza, ni odio. Era muda resignación porque consideraba lo ocurrido lo correcto. Yo no me podía enamorar y ella era... bueno, era... era Alicia. Sin más.
Apoyé los brazos en la baranda observando la lejanía el amanecer albino. Con un mortecino suspiro me froté la cara. Llevaba... ¿tres? ¿cuatro? Sí, cuatro días dormitando sin poder dormir adecuadamente. Clavé en ella una mirada gélida, intentando sobreponerme a la marea de sentimientos que me estaba estrangulando para no denotar la gran brecha que se había abierto en mi muralla.
Ensanché una sonrisa satánica antes de sacudir la cabeza. No, tampoco era cuestión de pasarse, aunque ella parecía igual que siempre...
<<Lo siento Alicia>> pensé, alzando la mirada al cielo con otro breve suspiro. Aún se divisaban los luceros surcar el horizonte.
-¿Sabes?- le confié en un muerto susurro- Cada uno somos una estrella...- alargué una mano intentando atrapar a una. C'iel... Una rápida risa escapó de mis labios. Esa chica tan... insusual...
Simplemente, me quedé allí en esa misma posición, con una mano extendida al vacío, teniendo a C'iel clavada en los pnesamientos, lo poco que había hecho y el peso que había aliviado en mi pecho. Por mucho que me sintiera dolido, seguía irmemente convencido de que había hecho lo correcto. Además... Si Alicia... Si Alicia aseguraba tenerme tanta aversión, no había perdido nada... ¿O quizás sí?
Disfrutando úinca y enteramente de su compañía dejé caer el brazo antes de sacar los pies al vacío y sentarme en la baranda. Balanceé las piernas antes de girarme para observarla. Sin ningún sentimiento, fría cara de póker únicamente. ¿O quizás sí? Una suave brecha, un surco que daría paso al inicio de un profundo barranco se avistaba en mi perfecta máscara.
En un momento de debilidad gemí atascadamente antes de apartar el rostro con fiereza. ¿Por qué? ¿Por qué ella hacía eso conmigo? ¿No le bastaba con verme sumiso como un chucho? ¿También tenía que restregármelo por la cara?

Tema: Re: + La azotea + Sáb Ago 01, 2009 2:48 pm

-¿Una estrella? -francamente, me importaban tres cominos las estrellas, el sol y la luna; francamente, me daban totalmente igual, me daban totalmente igual cuando yo seguía sumida en mi propia tiniebla, cuando su luz no lograba esclarecer ni mi camino ni mi piel- ¿Eres de los que creen que cuando alguien perece ocupa su lugar en el cielo, adoptando la forma de una estrella? -no era eso lo que deseaba preguntar realmente, no, otra pregunta me quemaba la garganta y el ánimo. Lo miré anhelante y exigente de respuestas. ¿Por qué se quedaba aquí? ¿Por qué tenía que hablarme de las malditas estrellas después de lo que me había hecho? ¿No era más fácil dar marcha atrás y simplemente largarse? ¿Disfrutaba alterándome? ¿Disfrutaba arrancándome tira a tira pa poca compostura que había alzado estos últimos días? ¿Tanto le gustaba ser tan cruel conmigo? ¿Deseaba volver a humillarme... volver a tirarme al barro de la vergüenza y la resignación?
Desvié la mirada hacia él, observando con ardor descontrolado su persona. La mano alzada al cielo, ansiosa por agarrar algún cuerpo celeste.
¿Qué... me estaba haciendo?
Rechiné los dientes
Estaba tan calmado, tan indiferente... reprimí una sonrisa de burla hacia mí misma. El mismo, el mismo de la voz lasciva y dolorosa, recuerda Alicia, recuerda... Apoyé mi frente en mi mano, mientras la sonrisa reprimida luchaba por granjearse un hueco en mi rostro, esta vez, con tintes amargados. Pero eso me lo guardé para mí, ya había hecho bastante con robarme la tranquilidad de mis noches, como para volver a restregarle mi semblante roto. No, yo no podía hacer eso... Y él... ¿No sería capaz de arrebatarme ese derecho, verdad? ¿Verdad?
Ignóralo, ignóralo, deja de sufrir sin razón, deja de alterarte, ignora el problema y el problema desaparecerá. Ignora, ignora, ignora, ignora...
Pero un sonido por su parte logró desviar mi atención de mi mismísima inatención. Un gemido leve y un movimiento brusco.
-¿Qué estás haciendo aquí, Galadriel?
Por fin, por fin le hice la maldita pregunta.
-¿Tanto disfrutas de tu juego? -no, eso no tendría que haberlo dicho, con lo anterior habría sido suficiente, más que suficiente, pero... ardía tanto, mi alma... Sí, quemaba, y yo quería que dejase de quemarme, porque quizás de un momento a otro, no lograría soportarlo. Quizás mis piernas se convirtieran en cenizas, y yo caería junto a ellas- ¿Vas a prolongarlo mucho más? -pregunté sin disimular ya el rencor... ni la amargura.

Tema: Re: + La azotea + Sáb Ago 01, 2009 5:37 pm

Habiendo escuchado sus preguntas y acusaciones se prolongó un silencio entre nosotros. Permanecía con los pies apoyados en la cornisa, en la punta; la cabeza gacha y la mirada ensombrecida. Los nudillos se blanquearon por la fuerza que ejercía sobre la baranda.
Comenzó por una breve vibración que convulsionó mis piernas. Fue ascendiendo por mis piernas de forma lasciva hasta que terminó por engullirme entero. Temblaba como un flan. Apreté los dientes con fuerza pero los sollozos se seguían escuchando igual. La presión con las manos aumentó y las lágrimas resbalaron por mi rostro.
Era muy difícil de explicar todo lo que estaba sintiendo en ese mismo momento. Sólo sabía qué era lo que no debía decir, y era precisamente lo que mis labios comenzaban a murmurar:
-Lo siento Alicia- tartamudeé antes de bajarme de la barandilla y andar con paso rápido sin llegar a correr hacia las escaleras que descendían aún las lágrimas flotando en el aire. Antes incluso de que ella dejase de verme mis piernas aumentaron la velocidad y me encontré corriendo, con los pulmones ardiendo y las gotas perladas adheridas a mis pestañas negras. ¡MALDITA SEA! Todo, TODO lo acababa de echar a perder. TODO.

Tema: Re: + La azotea + Dom Ago 02, 2009 2:02 am

Maldita sea.
¡Maldita sea!
O eso pensé cuando, yo alargaba la mano, con mis dedos rozando el gélido vacío, únicamente pudiendo aferrarse al fantasma de su calor.
Mi brazo cayó, mi entendimiento también, y quizás mi mundo los acompañó en su derrumbe.
Podía recordar su anterior juego, podía recordar también su intento de disculpa, entrecortado por un tartamudeo que me descolocó de mala manera... Podía recordar su anterior mirada tan gélida, podía...
Mi labio tembló, y yo tuve que aferrarme a la barandilla y dejar que mi espalda reposase en ella, en tensión, temblequeante. Mi pecho se alzaba y bajaba a un ritmo poco seguro, y mis ojos... todavía abiertos de par en par, se estrecharon, lentamente, dubitativamente, con miedo a que mis pestañas se quebrasen bajo el tremendo peso amargo que cargaban mis párpados.
Sí, podía recordar todas esas cosas, no obstante...
Salí de allí corriendo.
Sus lágrimas.
Sus lágrimas, cielo santo...

Tema: Re: + La azotea + Dom Ago 16, 2009 11:06 pm

Chasqueé la lengua, molesta. En verdad el bosque era aterrador. Su mera presencia en la lejanía hacía estremecer mi cuerpo desde la nuca hasta los talones. Estaba demasiado cerca y demasiado lejos. Aún recordaba con espantosa claridad las voces llamándome desde la oscuridad... ¿qué clase de lugar era aquél?
Tosí levemente, helada, antes de sacar los pies al vacío y balandearlos, sentada en la baranda. Magnífico. Las vistas eran tan estupendas que dañaban la vista con tan sólo mirarlas. El mundo era lo único bello con lo que se les pudo dotar a los humanos... había uno especialmente que era la clara evidencia de ello...
Compuse una mueca al recordar aquél infortuito <<accidente>>.

Tema: Re: + La azotea + Dom Ago 16, 2009 11:28 pm

-Sorpresa... -dejé caer mientras me acercaba a Satán. Había subido a la azotea para tomar un poco el aire y allí estaba ella. Adondequiera que se fuese había alguien para importunar... En aquella escuela nadie sabía que era tener un poco de paz.
Hice resonar mis botines sobre el pavimento de la terraza por si no me había oído y dirigií mi mirada al frente. Hacía viento. Me gustaba el viento.

Tema: Re: + La azotea + Dom Ago 16, 2009 11:31 pm

De nuevo, aquél escalofrío. Pero éste tenía una fuente muy distinta a la anterior. Un chico de ojos negros como las ascuas y pelo albino como la nieve. De improviso, me faltó el aire. La garganta se me resecó. Apreté las manos en torno a la baranda y me impuse a mí misma la prohibición de volver la cabeza para mirarlo. Con el pequeño inconveniente de que estaba sentada al borde del vacío y tenía a un peligroso psicópata detrás.
-Dime- intenté que mi voz sonase relajada y pasiva-, quiero saberlo para estar preparada llegada el momento, ¿vas a arrojarme al vacío y matarme?
Fruncí el ceño con ligereza, aún blanqueando más los nudillos por la presión.

Tema: Re: + La azotea + Dom Ago 16, 2009 11:42 pm

-Bingo -susurré en un tono de voz espeluznante. La cogí por detrás e hice ademán de empujarla al vacío, pero estaba fuertemente cogida a la balaustrada, de modo que se quedó cogida de ella. Además de que estaba asida por mí-. ¿Está cómoda así, milady?
Sonreí. No pensaba arrojarla, aunque me hubiera encantado. Pero nadie decía que no pudiera divertirme un poco.

Tema: Re: + La azotea + Dom Ago 16, 2009 11:47 pm

Me volví anormalmente rápida, con una velocidad nacida del instinto de supervivencia animal, de tener detrás a un gran depredador que acecha.
Correr, huir, escapar.
Pero ah, no. Sintiéndolo mucho, no pensaba rebajarme al nivel de las ratas. ¿Que arriesgaba mi vida? Bien, él ya me lo había demostrado cuando casi me arroja al vacío. Inspiré hondo antes de ensombrecer la mirada y alzar un puño para dirigirlo veloz, a su rostro.
-¿Me dejas pegarte una vez, por fa?

Tema: Re: + La azotea + Dom Ago 16, 2009 11:51 pm

-¿Q-qué? -tenía que reconocer que aquello último que había dicho me había dejado sin palabras. ¿Me preguntaba si podía pegarme, como una niña pequeña? Definitivamente el golpe que se había dado en la cabeza le habái producido severos daños mentales. Pero era valiente, había arriesgado a soltar una mano de la baranda para acercarla a mi cara-. Obviamente no -la solté dándole un tirón hacia atrás y retrocedí unos pasos, poniéndome en una pose chulesca-. Aunque puedes intentarlo.

Tema: Re: + La azotea + Dom Ago 16, 2009 11:56 pm

-Que si me dejas pegarte una vez, por fa- volví a repetir, aún con el puño desestabilizándose en el aire levemente. Me soltó y se apartó de mí. Alcé ligeramente la mirada entre el flequillo violáceo para obsevar lo engreído que era. Eso no satisfacía mi necesidad de descargar mi ira sobre alguien. Aún seguía aterrorizada y cuando lo estaba, me volvía más y más violenta.
-¿Puedo intentarlo?- sonreí con distracción, sujetándome de nuevo y volviendo los pies al lado oblicuo, dando la espalda al vacío y el torso a él. Llevé una mano al corsé, molesta. Oprimía demasiado... pero tampoco podía correr libremente por ahí sin él. ¿Entonces...? Una situación incómoda- Ahora no, cuando no te lo esperes- sacudí la cabeza para dar más fuerza a mis palabras- si no no tendrá gracia. ¿No crees?
Mi mirada chispeó conforme lo evaluaba con ella.

Tema: Re: + La azotea + Lun Ago 17, 2009 12:01 am

-Uh, que interesante, señorita Hidalgo -espeté con ironía-. La última vez que nos vimos mire lo que le ocurrió... ¿De verdad cree que esta ocasión será diferente? ¿O es que tiene sed de venganza? -negué con la cabeza, al compás de una torva sonrisa-. Ese corsé parece que le viene pequeño -cambié de semblante, por uno pensativo-, quizá se sentiría más cómoda sin él. ¿No crees? -no era habitual en mí usar aquel tratamiento, pero había sido un juego de palabras para terminar la frase de igual manera que ella.

Tema: Re: + La azotea + Lun Ago 17, 2009 12:10 am

Entrecerré los ojos al mismo tiempo que un brillo siniestro los cruzaba. Entonces reí como una demente, con locura, con pasión. Llevada con la brisa del viento me dejé caer ante los ojos oscuros de Daiki, con esa sonrisa perpetua que revelaba que tenía parte de demonio. Una sonrisa carente de vida. Una sonrisa de locura.
Aún la mirada enturbiada la alcé ante él, impasible.
-Sí, sin corsé estaría mejor, sin duda- consentí-, pero ahora...- mi mano se quedó prendada de la hebilla de su cinturón. Era tan bonita y tan deliberada...- ¿me dejas violarte una vez, por fa?- <<seguro que así te callas...>> pero claro, eso no lo dije.

Tema: Re: + La azotea + Lun Ago 17, 2009 12:30 am

Me quedé callado. Así, sin más. ¿Pero qué clase de proposición indecente era aquella? Aquella no era la Satán que conocía. Estaba loca. O al menos lo parecía...
-¿Cómo dice? -retiré la mano de mi cinturón, repentinamente alarmado. Traté de calmarme, de aparentar que ni siquiera había rasguñado mi muro de burla y arrogancia-. Definitivamente ha perdido la cabeza, señorita Hidalgo... O debe de estar tratando de hacérmela perdera a mí -entorné los ojos y adopté unos aires intelectuales-. Por cierto, una violación es cuando se cometen actos sexuales a una persona en contra de su voluntad. Si yo le dejase, estaría consintiendo esos actos y, por tanto, ya no sería técinamente una violación.

Tema: Re: + La azotea + Lun Ago 17, 2009 1:04 pm

Una risa colmada de alegría satánica y fino recato escapó de mis labios, inundando el aire y los sentidos.
-¿Eres duro de oído, Daiki?- una ronrisa sin enseñar la nívea dentadura se dibujó en mis labios ella en completa soledad. Daiki no solía compartir esas pequeñas muecas, ya fueran de afecto o desdén- He dicho- repetí con tranquilidad y naturalidad mientras él apartaba mi mano de su hebilla bruscamente, hecho me divirtió profundamente-, que si me dejas violarte una vez, por fa. Aunque ya veo que no. No he perdido la cabeza- negué irónica-, ni quiero hacértela perder a ti. Esto es parte de mi carácter- volví a agarrar su hebilla del cinturón y me balanceé para colocarme a su altura, de puntillas, próxima a su rostro pálido y burlón. Aunque también era... Mis ojos relampaguearon durante un instante fugaz-. Es decir, que usted lo permitiría...- mi sonrisa se ensanchó, fiera- Ya no sería una violación. Pero eso da lo mismo, ¿no?- volví a reír, esta vez inocente, pero no me aparté ni de su hebilla ni de su rostro. Esperaba su reacción. No sabía cuál sería ni sabía qué iba a hacer. Lo mismo me propinaba un empujón y me volvía a abrir una brecha en la cabeza que l o mismo comenzaba a soltarme una perorata sobre qué hacer y qué no hacer- No me des clases- alcé un único dedo ante él, casi junto a su nariz en un intento de acallar sus finos labios por los cuales sólo emergían constantes ironías y palabras hirientes-, sé perfectamente qué significan los términos que uso al hablar. Dime, ¿te incomoda esta situación?- Poco a poco mi rostro adquirió cara de diablillo.

Tema: Re: + La azotea + Lun Ago 24, 2009 2:24 am

-¿A mí? Para nada -puse una cara de suficiencia y me crucé de brazos mientras cambiaba el peso del cuerpo de un lado a otro-. ¿Se puede saber qué intenta? -desvié la mirada hacia el cinturón, pero permanecí de brazos cruzados. Tampoco hice amago de apartar su cara de la mía; las cuales estaban a escasos centímetros una de la otra. Sentía su aliento caliente en mi rostro-. Parte de su carácter... Qué interesante. ¿Así que ahora la señorita Hidalgo se nos ha vuelto bipolar? ¿O es que es tan masoquista que va detrás del tipo que la empujó por las escaleras sin ningún escrúpulo? -todo mi semblante se ensombreció y mis músculos se volvieron rígidos. Me enfundé en un manto de oscuridad que pocos hubieran sido capaces de soportar y la miré fijamente a los ojos-. Dime, Satán... ¿No me tienes... miedo? -pronuncié fríamente la última palabra, mientras mis ojos relucían buscando en lo más hondo de su ser.

Tema: Re: + La azotea + Lun Ago 24, 2009 2:29 am

El frío acudió desgarrador, a inundar mi pecho helado. Me faltó la respiración. Por la atmósfera terrorífica, y porque sus ojos eran demasiado profundos e insalvables como para que pudiera cruzar de un salto y otear el horizonte que trataba de ocultar bajo aquella máscara de fría cordialidad y burla oprimiente.
La garganta se me secó y por un instante, creí que el habla se había esfumado. No recordaba las palabras, ni recordaba como se emitían sonidos. ¿De verdad me estaba haciendo eso a mí? Pero no me importaba. Tras su cáscara veía un lugar cálido, una playa quizá, con las olas batiendo la orilla, con sus caballos de espuma coronando el nuevo amanecer que se avecinaba.
Inspiré hondo. ¿Qué contestar...?
-¿Qué fue... lo que te sucedió a ti?- ignoré su pregunta. Pero cada vez la oscuridad crecía y crecía más y más y más me dolía el corazón, e ignoraba el por qué- Puede que te tenga miedo... puede que sí... puede que no... tal vez... Pero... veo algo más de lo que quieres mostrar- con mucho esfuerzo, alcé dos dedos para pellizcarle la nariz, ignorando el hecho de que sí que le temía. Debía vencer aquella asfixiante sesación cuanto antes....

Tema: Re: + La azotea + Lun Ago 24, 2009 3:05 am

Noté que había causado el efecto esperado. Satán me tenía miedo. Trataba de camuflarlo con una especie de doble personalidad arrebadatora y persuasiva, pero terminaba rindiéndose ante el miedo, ante el terror que le infundía. Sonreí, complacido; mas enseguida fruncí el ceño, ante lo que decía.
-Así que ves algo... Algo que yo no quiero mostrar -un deje de sarcasmo se podía percibir en mis palabras-. ¡Resulta que ahora también eres vidente! -reí a carcajadas, de una manera seca e hiriente-. Satán, Satán, Satán... -negué con la cabeza y me encaré de nuevo con ella-. No trates de confraternizar conmigo, no trates de comprenderme -atenacé su muñeca con una de mis manos cuando me rozó la nariz, oprimiéndola fuertemente sin ningún remordimiento y la bajé con un gesto rápido-. No lo hagas, porque lo único que hallarás será dolor y sufrimiento...

Tema: Re: + La azotea + Lun Ago 24, 2009 12:07 pm

Me humedecí los labios. La sensación había disminuido un tanto, aunque seguía ahí. Sin embargo, todo lo que él dijo no supuso ninguna herida abierta en mi pecho, más bien la certeza que tuve de que sabía la verdad. Era más agudo de lo que en un principio había planeado, y por supuesto, ya daba por hecho de que sabía que lo temía... y que de ninguna de las maneras podía negarlo cuando era verdad. ¿Cómo evitarlo, pues? Ensombrecí la mirada y la agaché, mirando el suelo sin verlo, aún mi muñeca presa de sus garras de acero. No resultaba agradable, ni resultaba enternecedor... pero me estaba tocando, al fin y al cabo. Y yo me pregunto, ¿por qué?
-¿Sabes lo que me dijeron un día?- mi voz resonó apagada y ligeramente ronca- Me dijeron que los rayos de esperanza existen en la más absoluta oscuridad del corazón, y yo... yo no los creí. ¿Cómo ser dulce, elegante, simpática, y afable como querían de mí si yo simplemente era una marioneta? ¿Cómo profesar cariño hacia los demás cuando yo para nadie era importante? Y me fui... y me fui ahogando y ahogando en un mar tenebroso y plagado de tinieblas. Y no había mano salvadora que me sacase de ahí. No, no había nadie, de hecho, preferían que fuera tal y como eres tú. Y yo no quería...- desconocía por qué le contaba aquello a Daiki. ¿Qué intentaba? ¿Abrir un surco en su barrera por el que pudiera colarme siendo una rata como lo era? Las piernas me temblaron ligeramente, amenazando con derrumbarme de un momento a otro. Intenté mantenerme firme, todo cuanto pude- Hasta que me lo dijeron. Y es cierto. Si no tienes a nadie que te salve, sálvate tú mismo. Todos tenemos un lugar en el cual nos esperan para volver, todos tenemos a alguien que nos regale un abrazo inesperado y que nos haga sentirnos queridos, no como vulgares títeres que nadie acepta ni ama- alcé la otra mano, titubeante y llena de dudas. El rencor había desaparecido-. Puedes hundirte cuanto quieras, más tarde, ¿por qué no me dejas ahora intentar buscar una solución para ti? ¿Crees que no la tienes? ¿Fue algo que te trastocó de esta manera...?- ahuequé su mejilla en la palma, sintiendo un escalofrío descender por mi espalda con dedos viscosos y lascivos. La otra muñeca me dolía más y más pero no hice nada por liberarla- No sólo dolor y sufrimiento, Daiki. Siempre hay algo más... y yo puedo hacértelo ver- la convicción en mis ojos era casi más fuerte que la que sentía mi mente, intentando convencerme de que aquello era una pérdida de tiempo, que casi parecía estar suplicándole que me dejase conocerlo. Pero no, no lo estaba haciendo. Lo sentía de verdad, sí que quería liberarlo de aquél tormento... además de que él mismo se autoengañaba diciéndose que era capaz de llevar todo aquello.... y de que no había nada más-. Me llamaban bruja- sonreí tenuemente.

Tema: Re: + La azotea + Miér Ago 26, 2009 10:10 pm

Aflojé su mano poco a poco hasta liberarla del todo, mientras escuchaba toda su retahíla de brazos cruzados. Vaya rollo. Lo mismo de siempre; el mismo discurso de la gente buena y sensata como ella. Yo puedo aliviarte la carga, yo soy especial, tal y cual. No debería haberme sorprendido.
-Qué bonita historia, Satán -murmuré, simulando un bostezo con hiriente sarcasmo-. Una lástima que haya gastado saliva para nada, pues todo me ha sonado igual -entorné los ojos y bajé el volumen de mi tono de voz-. Como usted me ha dicho hace unos instantes: no me dé lecciones-. Me giré sn previo aviso y eché a andar hacia la salida-. Me voy, bruja -sonreí aviesamente-. Me he cansado de usted y de sus cambios de humor -fue lo único que dije antes de desaparecer de la azotea.