Buzón de Formularios

Tema: Buzón de Formularios Dom Ene 11, 2009 7:41 pm

Aquí tendréis que colgar vuestros formularios de inscripción (Ficha de personaje). Os aconsejo echar un vistazo a las normas sobre las fichas antes de empezar a trabajar sobre la hoja de personaje.

Os recuerdo los apartados a rellenar:

Nombre:
Apellido(s):
Edad:
Sexo:
Raza:
Nacionalidad:
Habilidad:
Especificar habilidad:
Descripción física:
Descripción psicológica:
Mascota*:
Otros*:
Historia:

Código:: [b]Nombre:[/b]
[b]Apellido(s):[/b]
[b]Edad:[/b]
[b]Sexo:[/b]
[b]Raza:[/b]
[b]Nacionalidad:[/b]
[b]Habilidad:[/b]
[b]Especificar habilidad:[/b]
[b]Descripción física:[/b]
[b]Descripción psicológica:[/b]
[b]Mascota*:[/b]
[b]Otros*:[/b]
[b]Historia:[/b]

Tema: Re: Buzón de Formularios Mar Jul 14, 2009 11:50 pm

Pues yo primer. Hala.

Nombre: Galadriel
Apellido(s): Devroeur (Dev.) del Cerezo
Edad: 16
Sexo: Masculino
Raza: Humano
Nacionalidad: Nacido en España, pero su padre franco lo llevó cuando era pequeño a su tierra, y a partir de ese momento, el joven se convirtió en más francés que español. Apenas recuerda ya sus raíces.
Habilidad: Alfil
Especificar habilidad: Una guadaña igual de alto que él, con un filo preciso y cortante. Su hoja es de tono rojizo con extraños motivos grabados, y su empuñadura larga, cilíndrica y perfecta. Negra como la tez. Suele nombrarla por <<Temeraria>>.
Descripción física: Gal es alto y delgado, de una complexión quizá débil y enclenque. Piel pálida y marmolea aunque de un suave similar al satén. Anda ligeramente encorvado, con las manos ocultas en sendos guantes de color oscuro, que le llegan hasta el codo, cayendo la manga de su vestimenta habitual para ocultarlos. Alto, cubre su cuerpo con un traje oscuro y cómodo. En ocasiones se coloca una capa de forro azul cian, en otras simplemente se queda con un chaleco y su camisa blanca, otras, una larga vestimenta negra, similar a una túnica oculta su cuerpo de miradas indebidas. Es la que más utiliza, ya que es la que más cómoda la resulta a la hora de portar. Sus ojos son azules, un azul apagado, metalizado y triste. Un azul melancólico e intimidante, sin más. Puede que en ocasiones resulte tibio su mirar, pero las personas que lo han visto así se pueden contar con los dedos de la mano derecha. ¿Sonrisas? Ninguna. ¿Afectuoso? Nada. Su cabello, níveo y lacio, suave y perfecto, como si lo hubieran esculpido unas manos maestras a breve. Su voz suena rasgada, ligeramente aguda y puede que a veces adquiera matices roncos. Es, literalmente, un crío.
Desprende un suave olor a canela y tiene en el ojo una marca extraña, muy… tétrica.
Descripción psicológica: Testarudo, frío, apático, pragmático, soñador. Es de pocas palabras y seco, de conversaciones segadas y a poder ser, esquivas. Evita todo contacto con otras personas o híbridos, aunque cuando debe hablar, sabe adular el tono de voz para resultar una fría cordialidad, distante y altanera. Nunca se atrevería a dar un primer paso o un salto demasiado grande sin antes analizar todo el terreno y objetos que se le ofrecen ante sí. ¿Habrá más de una probabilidad? Sí, seguramente sí. ¿Cómo encontrarla? Es lo que él busca. Una solución práctica y sencilla, sin tener que hundir las piernas en el lodo hasta las rodillas. Su educación nunca ha peligrado. Proveniente de una familia noble, no se tuvo que esforzar mucho para que sus modales se corrigieran a la perfección y se convirtieran en una forma de hablar y unos gestos y costumbres excepcionales. Su corazón es ambiguo, y su mente, versátil. Como defectos tiene muchos, sus prejuicios, su cabezonería, la facilidad con la que miente y se desentiende de los temas que le interesan, el afán de aspirar a algo mejor… y que es tan imbécil que no puede albergar una pizca de calor en su interior. Un témpano de hielo. Eso es Gal.
Mascota*: Un gato negro de ojos tibios y grises que él nombra como Carbón. Es de pelaje semilargo y suave, pequeño y puede pasar desapercibido con facilidad. Gal no es presuntuoso, pero sabe que hay gente que sí lo es, y por eso cuando lo encontró en la calle siendo apenas un cachorro, lo aceptó entre sus brazos y cuidó hasta que se hizo un adulto casi independiente. Siempre lo acompaña, subido a su hombro.
Otros*: Su color es el gris.
Historia: Gal nació en España, hijo de padre de estatus social elevado y de madre burguesa. Su padre lo arrancó de las garras de su progenitora cuando apenas tenía cinco años y se lo llevó consigo a su país natal, la bella Francia, donde lo instaló en una ciudad de renombre, en una gran mansión donde consumió toda su infancia, sin tener amigos. No, Galadriel no podía permitirse ese lujo. Él envidiaba las risotadas que ascendían de la callejuela a su ventana, de los niños corriendo y jugando de las familias menos afortunadas que la suya, mientras estudiaba sin descanso, aprendiendo todo lo que su padre quería para él. Un futuro lustroso, le decía. Un futuro donde no tengas problemas de dinero ni como padre de familia. Un futuro próspero. Pero nadie le preguntó nunca si el joven quería para sí eso. No, él ansiaba otra cosa. Aventuras, quería… quería conocer mundo, quería explorar a fondo los lugares más temidos, cúmulo de leyendas y orígenes oscuros. Quería ver algo más que no fueran las cuatro paredes de su habitación. Por eso creció y se forjó siendo solitario y antisocial, teniendo como única compañía un gato negro cuya mirada augura malos presagios.
Decidió llegar al castillo como acto de revelación hacia su tutor, para poner fin a una vida decidida y rígida, para por fin, liberarse.

Un abrazo :3

Tema: Re: Buzón de Formularios Miér Jul 15, 2009 2:10 am

Nombre: Black Hope
Apellido(s): Fristsch
Edad: 15
Sexo: Femenino
Raza: Mitad humana, mitad demonia.
Nacionalidad: Nació en Alemania, donde estuvo oculta con su madre, huyendo de su padre, que quería recuperarla.
Habilidad: Espiritual
Especificar habilidad: Luz.
Descripción física: Es una joven no demasiado alta, no demasiado baja; con una altura media. Tiene los ojos de un color rojizo anaranjado, que provienen de su padre, con los cuales intimida a mucha gente, aunque no lo pretenda así. Su cabello negro lo lleva cortito, para que no le estorbe en ningún momento, y con un flequillo que cubre por completo su frente. Es delgada, y atractiva, aunque apenas deje que se le vislumbren las formas de su cuerpo, en ocasiones no tiene más remedio. Con la piel de la apariencia de la porcelana, con un suave tono rosáceo, que en ocasiones se convierte en rojo pasión en la zona de su rostro. Tiene la voz suave, delicada, y su risa suena como el gorjeo de una golondrina.
Descripción psicológica: Es una joven tímida, delicada, que ha tenido muchas dificultades en la vida, pero ha sabido sobrellevarlas como pudo. Tranquila, le gusta muchísimo no hacer nada, solo observar el paisaje, o cerrar los ojos e imaginar. No tiene sentido del humor. Cuando todo el mundo se ríe, ella solo mira a los demás, sin llegar a comprender el motivo por el que ríen, sorprendida. Es inocente, y confiada con las personas más cercanas. Pero con los demás, es fría, desconfiada, y calculadora. Cuando oye la palabra "padre", actua como por instinto, colocando una mano frente a ella, mientras con la mirada busca un lugar en el que ocultarse. Es inteligente, pero nunca dice nada que lo indique, porque considera que demostrar una capacidad es comportarse con hipocresía.
Mascota*: Ninguna de momento.
Otros*: Detesta su primer nombre, puesto que es algo que le recuerda a su progenitor
Historia: Nació en Alemania, donde estuvo ocultándose junto a su madre de ciudad en ciudad, en los barrios más pobres de todos. Una noche, apareció su padre en la casa en la que vivían cuando tenía trece años, y le dijo que debía ir con él. Ella se negó, y entonces mató a su madre, cegado por la rabia de que su única hija lo odiase. Entonces no pudo evitar que su mano derecha se cargase de chispas cuando iba a tocarla, y le lanzó volando. Estaba asustada de sí misma, y echaba de menos a su madre, así que huyó a otra ciudad. Esta vez, a una costera, en la que se coló en un barco, y llegó a Inglaterra, donde una anciana la trajo al Castillo.

Tema: Re: Buzón de Formularios Miér Jul 15, 2009 2:49 am

Nombre: Joan
Apellido(s): Swedder
Edad: 14 años
Sexo: Femenino
Raza: Humana
Nacionalidad: Inglesa
Habilidad: Totémica
Especificar habilidad:Una ardilla hembra llamada Cookie. Tiene por supuesto un tamañano anormal para una de su especie casi el doble, de color canela suave y con el pelaje algo encrespado. Profundos ojos negros. Viva y agil, se mueve a gran velocidad. Es bastante inteligente y comprende a Joan más de lo que da a entender.
Descripción física: Es alta, de cabello canela, como el de Cookie muy rizado y por los hombros. De cara algo redondeada, se nota que aún no ha dejado atrás del todo la infancia. Tiene la piel muy pálida a pesar de haber pasado tantas horas al sol y por eso sus ojos marrones, resaltados con osucuro maquillaje negro, parecen más grandes de lo normal, dandole una extraña apariencia a su rostro. Nariz pequeña y boca también. Tiene un cuerpo normal, no es demasiado guapa. Eso sí, tienes unos pies muy pequeños, usa casi un 34. Su rostro siempre muestra un sonrisa por pequeña que sea. Tampoco se preocupa mucho por su aspecto, así que a veces no da una muy buena primera impresión. Viste con colores cálidos, verdes o azules, colores que le recuerdan al bosque y los montes.
Desprende un suave olor a naturaleza, árboles básicamente y...¿bellotas?
Descripción psicológica: Es muy alegre, pocas veces se le ve triste, pero no significa que nunca lo esté, simplemente no le gusta mostrar a los demás su lado más débil a los demás. Muy extrovertida, le es fácil hablar con cualquiera, cosa que la convierte en toda una parlanchina, si le dan cuerda, no calla. Pero sabe perfectamente cuando hablar y cuando no. Aventurera e impaciente, no soporta estar encerrada entre cuatro paredes demasiado tiempo seguido, necesita salir y moverse. Al ser totémica está fuertemente ligada a Cookie de quien no se separa casi nunca. Tiende a confíar muy rápido en las personas y cree en ellas por encima de todo, cosa que la convierte en alguien bastante ingenua a veces. Es inteligente, pero siempre actua antes de pensar y eso trae sus consecuencias. Es más tozuda que una mula y no saldrá de sus trece, por mucho que la intentes convencer. No es muy fina que digamos.
Mascota*: Cookie, su ardilla.
Otros*: Lleva un collar de madera de roble, redondo y completamente liso con un agujero pequeño en el medio. Dice que le trae suerte y tiende a mirar las cosas a traves de el agujero, cosa que no entiende casi nadie que no la conozca.
Historia:
Joan nació en el norte de Ingaleterra, en una rural casa de campo, sin muchas comodidades, pero feliz de vivir en el campo. Desde pequeña ha tenido a Cookie junto a ella, ayudandola en todo y protegiendola. Tenía cinco hermanos, una família numerosa. Cómo vivía en un pueblo pequeño, tenía pocos amigos, pero le caía bien a la gente muy rápido por su forma de ser. Tuvo una infancia normal y feliz. Tuvo todo lo que podría querer alguien como ella y en su situación, todo....excepto aventuras. Por qué por mucho que quisiese a su familia y amigos, amaba el riesgo, la emoción, la forma de vida de los mercenarios, asesinos...etc. Era una niña muy inquieta, salía todas las tardes al bosque y al campo y volvía cuando era noche cerrada, con arañazos y rasguños pero una sonrisa en el rostro. Sus padres, no querían que cayera en ese tipo de redes, que se volviera como es tipo de personas, aunque seguramente Joan nunca lo hubiera hecho.
Pero cumplió catorce años y las cosas se torcieron.
Empezó todo eso de que se acercaba el fin del milenio y fue cuando crearon Sacred Cross...el sitio perfecto para su hija. Ella y Tim (Sus padres), se dejaron la piel para que Joan pudiera ir a esa cara escuela y pudieran entrenarla, para que pudiera luchar...contra el apocalipsis. Un sitio, donde la educarían y quizás saldría más adelante que sus hermanos.
Y aúnque ella no quisiera ir, poco tardó Joan en hacer las maletas para irse a Sacred Cross. Su nueva vida acaba de empezar.

Tema: Re: Buzón de Formularios Miér Jul 15, 2009 7:02 pm

Nombre: Alicia E.
Apellido(s): Schwartz
Edad: 16 años
Sexo: Femenino
Raza: Humana
Nacionalidad: Alemana
Habilidad: Espiritual
Especificar habilidad: Luz

Descripción física: Es, bajo cualquier punto de vista, bonita y hasta hermosa.
Además, destaca, queriéndolo o no (aunque ahora ya supo acostumbrarse a la convencional y conservadora sociedad de su época), vaya a dónde vaya, y eso desde siempre. Y es que, caminando en un tropel de gente, no puedes evitar fijarte en ese manto de hebras verdes y rebeldes, cayendo graciosamente sobre su espalda esbelta y de hombros pálidos y aniñados.
Aunque… no es sólo el pelo, ¡lejos de ahí! Alicia engatusó, sorprendió, emocionó, atemorizó, embelesó, asqueó a las mil y una personas que se cruzaron en su vida, y todo ello, con una mirada violácea que brilla con un cierto fulgor rojizo. Recibió todo tipo de críticas y halagos por su excéntrico aspecto, y en lo único que se ponían de acuerdo ambas fracciones, era que aquella mirada no dejaba indiferente a nadie. A nadie.
Sin olvidarnos de su rostro, de rasgos levemente aniñados que le confieren a su femenino rostro un aire de lo más inocentón y poco apropiado para alguien como ella, y una nariz recta, aunque levemente respingona.
Además… ¿Quién no puede fijarse en la blanca tersura de sus bonitas piernas? Y aunque sus curvas sean más elegantes que protuberantes, su cuerpo es capaz de levantar todo tipo de pasiones. Viste de un modo sobrio, nunca con colores muy alegres, aunque alguna vez le dé por ataviar ropas que más de uno tacharía de poco castas. Ella piensa que son unos exagerados.
Por último y no por ello menos interesante, esconde un peculiar tatuaje escarlata en su espalda, justo por encima de dónde se halla el corazón. La marca consiste en un 5, rodeado por un círculo (aparentemente una simple línea, pero si uno se fija, puede ver como realmente dicho círculo está formado por la frase “Time’s burning”, una y otra vez, hasta completar el redondel). Siempre lo esconde, y nunca dice por qué está ahí. Pero cuando está sola, desnuda de espaldas a un espejo y con la cabeza ladeada, lo mira con la vista perdida, indiferente, desesperanzada.

Descripción psicológica: Si su aspecto era ya peculiar, su psicología sobrepasa cualquier límite en cuanto a rareza. Es difícil definirla, por la complejidad y la espontaneidad de sus reacciones. Así que, en un principio, podríamos decir que es prácticamente imprevisible, cosa que le encanta, por cierto.
Es caprichosa, exige que todo vaya según ella quiera o tiene planeado, y puede tomarla con cualquier cosa, de hecho, le encantan los pequeños detalles (cuanto más curiosos, mejor) más que las fortunas convencionales. Es impaciente cuando no le apetece esperar, y es paciente cuando necesita serlo, aunque normalmente, se decante más por la primera opción.
Es egoísta hasta cierto punto, no es tan sacrificada cómo otros, y ayudará siempre que le apetezca o no le suponga un riesgo demasiado alto para ella misma. En resumen: hará por lo demás sólo lo que le conviene.
Es apasionada a su manera, siente las cosas de un modo muy intenso, aunque en casi todas las ocasiones, es capaz de controlar cualquier desenfreno emocional aunque la esté carcomiendo por dentro, así pues, también mostrará sus emociones cuando le apetezca o convenga.
Es relativamente sociable, siempre busca conversación, siempre busca debate, opinión, le chifla escuchar posturas ajenas a la suya, porque es una curiosa, y desde siempre sintió una rara fascinación por el pensamiento humano, sus reacciones, sus sentimientos. Es muy empática, comprensiva y que sabe escuchar.
Y que, no obstante, no sabe abrirse. Le encantas indagar, saber, conocer, remover, pero detesta que hagan lo mismo con ella y no lo tolera, da evasivas, corta la conversación por lo sano y huye o ahuyenta a su interlocutor, en su defecto.
Es difícil ganarse tanto su confianza como sus sentimientos.
Y para terminar, comentaremos pequeño puntos como lo son su lengua afilada y bien amaestrada, que no tiene problema alguno en usar. También tiene una pequeña debilidad por atormentar a quien más interesante le parece, un modo como cualquier otro de mostrar su cariño o admiración. Ah, le apasiona provocar (con todo tipo de artimañas), del mismo modo que le encanta provocar sentimientos o reacciones en la gente. Odia la indiferencia hacia su persona, de hecho, le duele bastante, y quizás por ello, quien le trate con más indiferencia será quien más sufra su presencia.
Para terminar, sufre bruscos cambios de humor, no siempre agradables; es orgullosa hasta morir y su rencor llega a tamaños colosales, y si le hacen daño, lo devuelve, con saña, con odio, con furia, con un efecto triplicado al dolor que le inflingieron a ella.

Mascota: Allan, un zorro blanco, que curiosamente, tiene dos colas, seguramente a causa de una malformación. Pero a la señorita Schwartz le encanta el detalle.
Otros: Toca el violín y hasta canta decentemente.

Cantidad de envíos : 1 Fecha de inscripción : 15/07/2009

Nombre: Sherezade Craioveanu

Edad: 16.

Sexo: Femenino

Raza: Mestizaje, padre demonio y madre humana.

Nacionalidad: Rumana.

Habilidad: Apóstata.

Especificar habilidad: Sombras.

Descripción física: Sher
Es muy parecida fisicamente a su hermano mellizo, Scorpio, solo que menos alta (1,75), algo más pálida, con el cabello un poco más claro y bastante más delgada, teniendo una apariencia frágil pese a las curvas que surcan su cuerpo. Tiene un cabello rubio natural y liso aunque con tendencia a ondularse en las puntas, que siempre lleva tal cual ha salido del baño porque no se para ni a cepillarse. Los rasgos de su rostro, salpicado por algunas pecas, no están muy definidos, a excepción de su penetrante mirada, siendo finos y delicados, en perfecta armonia unos con otros. Y lo mejor de todo es que no se molesta en cuidar esa imagen ya de por si bella naturalmente ni en vigilar su vestuario porque no es consciente ni de cuando debe hacerlo, por lo que puede ser desde desaliñado acorde a su clase pobre como lujoso y bien combinado dado que posee ropas que regaló su comprador, y a veces hasta mezcla la de ambos tipos sin darse cuenta.

Descripción del carácter: Es una persona totalmente retraída y despistada, como si andase constantemente sumida en un dialogo interno tan importante que impide que preste atención. Cuando se da cuenta de que alguien le está contando algo o se dirige a ella suele responder con contestaciones absurdas que demuestran que, en efecto, no le interesa aparentar que estaba escuchando, ya que muchas veces asiente sin que si quiera le hayan hecho una pregunta o da como respuesta una frase sobre un tema totalmente carente de sentido y disparatado que nada tiene que ver con lo que se está tratando. Es desobediente e irresponsable, pero no porque sea rebelde o algo parecido, sino porque sencillamente ni si quiera es consciente de que tiene que hacer algo o de que le han acometido una tarea, siempre ocupada en si misma. Cualquiera diría que no le importa ni afecta nada de lo que sucede a su alrededor, pero en realidad es que ni si quiera se entera la mitad de las veces de que algo está pasando, por lo que muchas veces ante situaciones críticas o caóticas reacciona igual que en las conversaciones: soltando alguna estúpidez totalmente tranquila, o peor aún, realizándola. Salvo una excepción en su vida, no siente nada ni bueno ni malo por nadie porque tampoco se para a sentir, como si los sentimientos fuesen algo ajeno a ella, al igual que todo lo demás. No tiene tampoco miedo a nada porque al igual que con todo, ni si quiera es consciente de cuando debe estar asustada, por tanto temas como la muerte o el dolor no le asustan y muchas veces no se percata de que está en peligro hasta que la situación no es demasiado obvia. Los únicos momentos de lucidez en los que hace aflorar sus emociones y en los que realmente piensa y actúa coherentemente son con su hermano, la excepción arriba mencionada, única persona por la que siente afecto y a la que se siente en deber de proteger y cuidar pese a que habitualmente sea al revés, le quiere por encima de todas las cosas (en parte porque realmente no quiere a otras cosas ni mucho menos a personas por lo ya mencionado) y de forma casi enfermiza puesto que hasta la fecha solo ha mantenido relaciones con él ya que, al igual que para todo, no presta atención ni a las hormonas. Como gustos, adora la naturaleza tranquila, los lugares solitarios y silenciosos, la pintura y la música tranquila. Detesta las aglomeraciones, los ruídos, y que la interrumpan cuando anda en cosas que ella cree importantes pese a que para la mayor parte del mundo no tengan sentido. Cabe decir que, pese a todo, posee una memoria bastante desarrollada que hace que se quede con cosas que le han dicho o a visto aunque luego ni recuerde cuando conversó sobre ellas ni cuando tuvieron lugar frente a sus ojos, pero ahí están los recuerdos, por tanto, si le da por prestar atención a algo, lo memorice rapidamente y se le quede en la cabeza pese a que después pase rapidamente a otro tema.

Mascota: Un cuervo llamado Nyx.

Otros:
-Sabe tocar el arpa y la flauta.
-Posee un diaro-bloc de dibujo en el que realiza sus pinturas y escribe sus cosas, la mayor parte dibujos extraños sin parecido con la realidad salvo cuando de verdad quiere retratarla, por lo demás suelen ser abstractos y que de ser vistos a mucha gente le parecerían carentes de significado o valor artístico, así como los textos suelen ser muchas veces aparentemente sin sentido o coherencia, compuestos por frases inconclusas o inconexas y palabras sueltas. Solo su hermano, capaz de comprender lo que realmente son, ha podido verlos por el momento puesto que jamás lo enseña a nadie.
-Conoce el manejo de la ballesta gracias a su temporal amo y posee muy buena puntería.
-Si bien cuando era pequeña era enfermiza y fisicamente débil, esto ha desaparecido por completo una vez desarrolló sus poderes, resultando ahora ser una persona de fuerza considerable pese a que fisicamente siga pareciendo igual de frágil

Historia del PJ: En una aldea de Rumanía vivía un matrimonio de pobres campesinos como muchos otros. Durante una gripe del marido, la mujer trabajaba sola hasta la caía del sol en el campo y, una noche, fue atacada por un hombre misterioso, un demonio, que la tomó por la fuerza y ella, para evitar escándalos y humillaciones, ocultó a su marido y al mundo lo sucedido, rezando a Dios porque nunca se descubriera esa historia y por la salvación de su esposo, siendo esto último conseguido cuando él se curó milagrosamente.

Ocho meses después nacieron dos mellizos, Scorpio y Sherezade, prematuros, en un parto dificultoso y con dolor en el que si bien el niño vino del revés, ella tardó en emitir el primer llanto y, por tanto, la primera bocanada de oxígeno... Pese a todo, parecía que estaban fisicamente perfectos y sin discapacidad mentales alguna.

Desde el principio los padres pudieron darse cuenta del extraño carácter que ambos desarrollaron, tan chocantemente distintos pero a la vez con tantas cosas en común, como el hecho de que jamás se juntasen a jugar con los demás niños del pueblo, ni ella con otras chicas ni él con otros chicos, pasando la mayor parte del tiempo juntos y empleándolos en juegos o bien bastante macabros y siniestros o bien absurdos y carentes de diversión para un niño normal. Parecía que tenían su propio mundo aparte, sin padres si quiera, puesto que no pasaban tiempo con su familia más que el estrictamente necesario, y no se separaban ni para ir a dormir.

Sherezade, puesto que era inservible para el trabajo del campo ya que, debido al nacimiento prematuro, aunque fisicamente parecía estar bien en un principio, conforme crecía iba siendo una niña enfermiza y frágil que contraía dolencias con facilidad, fue vista con un estorbo para el padre por no poder ayudarle en sus tareas y más aún para la madre, que no veía hora de casarla y librarse de la molestia que suponía aquella cría tan extraña, que se criaba sin amor por parte de ninguno de ellos, recibiéndolo solo por parte de su hermano, y por tanto, solo era feliz cuando estaba con este.

Cuando Sherezade cumplió la edad en la que “se hizo mujer” y Scorpio alcanzó la edad para considerarsele hombre, empezaron a ver que parecían ser portadores de alguna demoniaca maldición al ver lo que los niños, ella con las sombras y él con el fuego, eran capaces de hacer. No lograron encontrar solución ni en sacerdotes ni en curanderos, y la mujer temía que todo se descubriera y sabía que debía deshacerse de ambos, o al menos de la niña, la inservible niña...

Así mismo decidieron que era hora de cambiarle de habitación, y al parecer ella no puso objeción, hasta que una noche de tormenta sus padres descubrieron a su hermano dentro de la cama de su hermana, manteniendo ambos un tipo de relación que solo pueden tener marido y mujer. Así fue como descubrieron la relación incestuosa que mantenían ambos hermanos desde hacía años, mucho antes de saber lo que aquello significaba, entendiendo solo que les gustaba y lo disfrutaban.

Como solución, encerraron en el establo a la chica y, una tarde que Scorpio regresaba de trabajar con su padre en el campo, quien se empeñó en que se retrasasen más de lo habitual, descubrió que la madre mientras tanto, en total acuerdo con su marido, había vendido a un atractivo noble a la chica a cambio de una suma de dinero cuantiosa que les sacaría de la pobreza (y de paso les libraría del problema).

En venganza, tras varias semanas en las que ella ya andaba rumbo a un lugar bastante alejado del pueblo donde viviían, Scorpio mató a los padres y fue en busca de Sherezade, siendo un fugitivo que tuvo que huír durante años debido a la brutalidad con la que llevó a cabo su crimen y sesgando las vidas de los testigos que podrían delatarle, robando y matando para subistir.

Pasó bastante tiempo en el cual Sherezade logró resistir sin rendirse a los deseos sexuales de su amo gracias a sus poderes y buscaba día y noche el método de escapar del lugar donde la tenía secuestrada, pero, para cuando Scorpio llegó a rescatarla, se encontró con el cadáver del noble mutilado y a ella sosteniendo el puñal… Sin embargo, el nuevo estado de ambos no afectó a los sentimientos que tenían entre ellos en absoluto y, viendo la situación que tenían en la que ahora ella también sería perseguida por la ley, solo pudieron lograr escapar, huyendo de Rumanía y llegando a Inglaterra, buscando cobijo en el castillo.

Tema: Re: Buzón de Formularios Miér Jul 15, 2009 9:00 pm

Nombre: Daiki Akuma.
Apellido(s): Hollowness.
Edad: 17 años.
Sexo: Masculino.
Raza: Humano... Pero como si fuese un demonio.
Nacionalidad: Japonesa.
Habilidad: Apóstata.
Especificar habilidad: Sombra.
Descripción física: Es un joven alto y gallardo, ni escuálido ni grueso, con un peso ideal y en total proporción con su altura. Pese a su envergadura, todos sus movimientos estan dotados de una sutil gracilidad y elegancia y su porte es caballeroso y da buena impresión a simple vista. Su largo cabello es negro como el azabache y brilla como éste; cae revuelto y sin ningún orden por toda su frente, definiendo mechones allá donde quiere. Sus ojos son dos perlas negras, oscuras, profundas e insondables. Magnéticas y atrayentes, como dos agujeros negros, pero con un extraño brillo estremecedor. Sus facciones están bien marcadas, dejando atrás todo rastro aniñado, pero son finas y hermosas. Su mentón es prominente y su voz grave y con contundencia -aunque con dejes suaves y taimados-, lo que hace que aparente más años de los que tiene. A su vez, eso le confiere un halo atractivo que suele atrapar a las mujeres. Su vestimenta consta de ropaje negros: botas oscuras, túnica y capa igualmente negras.
Descripción psicológica: Daiki es todo lo malo que puede ser una persona. Mejor dicho, no es malo, es peor. Calculador y manipulador, maquinará mil formas distintas de conseguir lo que quiere y usará todas las tretas que considere necesarias para manipular a los demás. Taimado y estratega, pensará inteligentemente cuál es la mejor táctica para vencer a sus adversarios. Perverso, malvado, su odio no conoce límites, le da igual lo que sientan los demás, son puras marionetas para él. Egoísta, no le importa nadie más que él mismo. Serio, reflexivo, calmado, no suele inmutarse ante cosas que excitan a la mayoría de gente. El demonio en persona se estremecería ante la malignidad que derrocha Daiki. Oscuro, ambicioso, arrogante, inexpresivo, ambiguo, pérfido, maligno, frío, seco, vil, persuasivo, desalmado, despiadado, cruel, truculento, sórdido, orgulloso, astuto, perspicaz, desconfiado, borde, mezquino, solitario, vegativo... son sólo algunos de los adjetivos que pueden usarse para describir a Daiki. Le gusta humillar a los demás y disfruta con el sufrimiento ajeno. Persistente y rencoroso, no parará hasta vencer a sus rivales o en su defecto obtener una venganza. No suele encajar muy bien las derrotas, aunque lo disimula bien. Y todo esto lo oculta bajo un halo de rectitud, caballerosidad y perfección. Los estudios y pasar de grado es muy importe para él, se lo toma muy en serio. No confía en nadie ni le importa tener amigos. De hecho, aborrece que alguien le tome cariño. En definitiva, todos las cualidades negativas y oscuras se agrupan en este chico de 17 años.
Mascota*: No tiene.
Otros*: Le encanta el color negro y todo lo gótico. Adora las manzanas, son su comida favorita. Aprecia más a estas frutas que a sus semejantes.
Historia: Daiki creció en una familia adinerada de Japón, muy cercana al emperador. Daiki desde su infancia mostró ser diferente a los demás. Tímido y retraído, apenas hablaba con nadie, ni siquiera su familia. Su padre, un rico mercader, y su madre, la geisha más reclamada de todo Japón, habían predestinado el futuro de sus tres hijos desde los inicios: Taesho, el primogénito, heredaría el imperio mercantil de la familia; Hikaru, la hija mediana, se casaría con un noble de la dinastía imperial y sería doncella de la emperatriz; y Daiki, el pequeño, se alistaría en el ejército real y dedicaría su vida a la lucha con la esperanza de llegar algún día a comandar las tropas del emperador. Los dos primeros hijos actuaron según el dictamen de sus progenitores, pero Daiki se negaba y callaba, no decía nada, nunca se sabía qué estaba pensando. Aquello irritaba a sus padres, que veían que sus sueños de tener un alto mando en el ejército real no parecían cumplirse y lo maltrataron en varias ocasiones. Daiki sufría en silencio y nunca replicaba.
Todo aquello cambió al entrar en la adolescencia. Un buen día, decidió que aquello no seguiría así. Había ido tramando el plan en su cabeza desde bien pequeño, cuidando cada detalle, profundizando meticulosamente en cada paso... y llegaba la hora de ponerlo en marcha. La noche de un tormentoso 15 de octubre, Daiki se levantó a bien entrada la madrugada y sacó una afilada katana de debajo de su cama. La había robado del almacén de su padre, quien, entre otras cosas, mercadeaba con armas. Se enfundó en una túnica negra, se cubrió la cabeza y salió al pasillo tranquilamente. Se había asegurado poco antes de la cena de echar somníferos en la comida de la servidumbre. Avanazó por los corredores con sigilo por si acaso hasta llegar a la habitación de sus padres. Se metió adentro y de un mandoble le rebanó el cuello a su madre, sin sentir el más mínimo ápice de compasión. Su padre se despertó en ese momento, viendo a un tipo desconocido enarbolando una katana y con aquella carnicería a su lado echó a correr, pero Daiki se las apañó para acorrarlo frente al balcón de la sala. Lo obligó a tirarse; desde el cuarto piso donde se hallaban no había manera de sobrevivir.
Con toda la parsimonia del mundo, prosiguió su hazaña hasta la habitación de su hermano mayor. Echó varios aceites y ungüentos inflamables y le prendió fuego a la habitación con Taesho dentro; después cerró la puerta con llave. Daiki se dio a la fuga no sin antes cortarle el pelo a su hermana y echarle ácido en la cara: veríamos si así encontraría algún pretendiente.
Daiki escapó a Occidente y adoptó aquella nueva personalidad, cambiando se antiguo apellido por Hollowness. Todo aquello quedó como un sádico episodio causado por algún enemigo de la familia, pues no tenían pocos. Se creyó que Daiki había sido secuestrado, y nunca nadie supo la verdad.
Daiki, tras pasar varios años robando y matando, decidió sentar un poco la cabeza y matricularse en el Sacred Cross' Castle. Empezaba una nueva etapa de su vida... y ya vería si le tocaba hacer lo mismo que la antigua.

Cantidad de envíos : 3 Fecha de inscripción : 15/07/2009

Nombre: Scorpio Craioveanu

Edad: 16.

Sexo: Masculino

Raza: Mestizaje, padre demonio y madre humana.

Nacionalidad: Rumano.

Habilidad: Apóstata.

Especificar habilidad: Fuego

Descripción física: Rubio natural, de pelo no demasiado corto y con tendencia natural al encrespamiento, lo que provoca que casi siempre lo lleve en punta. Ojos azules verdosos penetrantes, alto (1,85), y de músculos bien formados y trabajados. Atractivo en general, de piel pálida pero no tanto como su hermana melliza, ligeramente más bronceada. Viste ropas simples, acostumbrado a la vida en pobreza, pantalones de cuero bastos y camisas abiertas por el pecho, aunque también posee ciertas prendas de mayor lujo robadas durante el transcurso de su vida.

Descripción del carácter: Frío, astuto y pasota hasta límites insospechados, es más de miradas que de palabras, es capaz de mirar fijamente a una persona hasta que esta se enfada o simplemente se interesa, y sin abrir la boca. Aún así, tiene un sentido del humor cínico, y suelta las cosas como las piensa, siendo sincero pero a la vez indiferente. Comportamiento que difiere mucho con el que muestra con su hermana, que si bien mantiene ese aspecto abstraído, es mucho más… Terrenal y protector, se muestra más sentimental con ella, casi dulce, aunque siempre a su manera y nunca en público, dónde guarda las distancias. No ha permitido, ni permitirá, que alguien la toque, ya que él pensará pese a que no sea el caso que quiere hacerle daño, y puede decirse que sería capaz de matar en una situación así. Para nada impulsivo, prefiere la venganza en plato frío, siendo calculador y pudiendo esperar el momento oportuno.

Siendo cómo es, no tiene un gusto totalmente definido para lugares o situaciones, simplemente le son indiferentes, aunque prefiere la tranquilidad antes que un bullicio extremo, y la gente le da igual, si le hablan contesta pero no será él el que inicie una conversación. Sed de conocimiento innata, ya que para él el conocer es el primer paso para obtener poder, una meta necesaria para poder proteger a lo único que ama, es decir, su hermana.

Mascota: Un Escorpión llamado Ares

Otros:Toca la guitarra bastante bien, y en el tiempo que estuvo buscando a su hermana aprendió esgrima, potenciando más aún sus habilidades físicas, por lo que destaca el manejo correcto de espadas.Fuerza considerable dado el constante trabajo físico a lo largo de los años

Historia del PJ: En una aldea de Rumanía vivía un matrimonio de pobres campesinos como muchos otros. Durante una gripe del marido, la mujer trabajaba sola hasta la caía del sol en el campo y, una noche, fue atacada por un hombre misterioso, un demonio, que la tomó por la fuerza y ella, para evitar escándalos y humillaciones, ocultó a su marido y al mundo lo sucedido, rezando a Dios porque nunca se descubriera esa historia y por la salvación de su esposo, siendo esto último conseguido cuando él se curó milagrosamente.

Ocho meses después nacieron dos mellizos, Scorpio y Sherezade, prematuros, en un parto dificultoso y con dolor en el que si bien el niño vino del revés, ella tardó en emitir el primer llanto y, por tanto, la primera bocanada de oxígeno... Pese a todo, parecía que estaban fisicamente perfectos y sin discapacidad mentales alguna.

Desde el principio los padres pudieron darse cuenta del extraño carácter que ambos desarrollaron, tan chocantemente distintos pero a la vez con tantas cosas en común, como el hecho de que jamás se juntasen a jugar con los demás niños del pueblo, ni ella con otras chicas ni él con otros chicos, pasando la mayor parte del tiempo juntos y empleándolos en juegos o bien bastante macabros y siniestros o bien absurdos y carentes de diversión para un niño normal. Parecía que tenían su propio mundo aparte, sin padres si quiera, puesto que no pasaban tiempo con su familia más que el estrictamente necesario, y no se separaban ni para ir a dormir.

Sherezade, puesto que era inservible para el trabajo del campo ya que, debido al nacimiento prematuro, aunque fisicamente parecía estar bien en un principio, conforme crecía iba siendo una niña enfermiza y frágil que contraía dolencias con facilidad, fue vista con un estorbo para el padre por no poder ayudarle en sus tareas y más aún para la madre, que no veía hora de casarla y librarse de la molestia que suponía aquella cría tan extraña, que se criaba sin amor por parte de ninguno de ellos, recibiéndolo solo por parte de su hermano, y por tanto, solo era feliz cuando estaba con este.

Cuando Sherezade cumplió la edad en la que “se hizo mujer” y Scorpio alcanzó la edad para considerarsele hombre, empezaron a ver que parecían ser portadores de alguna demoniaca maldición al ver lo que los niños, ella con las sombras y él con el fuego, eran capaces de hacer. No lograron encontrar solución ni en sacerdotes ni en curanderos, y la mujer temía que todo se descubriera y sabía que debía deshacerse de ambos, o al menos de la niña, la inservible niña...

Así mismo decidieron que era hora de cambiarle de habitación, y al parecer ella no puso objeción, hasta que una noche de tormenta sus padres descubrieron a su hermano dentro de la cama de su hermana, manteniendo ambos un tipo de relación que solo pueden tener marido y mujer. Así fue como descubrieron la relación incestuosa que mantenían ambos hermanos desde hacía años, mucho antes de saber lo que aquello significaba, entendiendo solo que les gustaba y lo disfrutaban.

Como solución, encerraron en el establo a la chica y, una tarde que Scorpio regresaba de trabajar con su padre en el campo, quien se empeñó en que se retrasasen más de lo habitual, descubrió que la madre mientras tanto, en total acuerdo con su marido, había vendido a un atractivo noble a la chica a cambio de una suma de dinero cuantiosa que les sacaría de la pobreza (y de paso les libraría del problema).

En venganza, tras varias semanas en las que ella ya andaba rumbo a un lugar bastante alejado del pueblo donde viviían, Scorpio mató a los padres y fue en busca de Sherezade, siendo un fugitivo que tuvo que huír durante años debido a la brutalidad con la que llevó a cabo su crimen y sesgando las vidas de los testigos que podrían delatarle, robando y matando para subistir.

Pasó bastante tiempo en el cual Sherezade logró resistir sin rendirse a los deseos sexuales de su amo gracias a sus poderes y buscaba día y noche el método de escapar del lugar donde la tenía secuestrada, pero, para cuando Scorpio llegó a rescatarla, se encontró con el cadáver del noble mutilado y a ella sosteniendo el puñal… Sin embargo, el nuevo estado de ambos no afectó a los sentimientos que tenían entre ellos en absoluto y, viendo la situación que tenían en la que ahora ella también sería perseguida por la ley, solo pudieron lograr escapar, huyendo de Rumanía y llegando a Inglaterra, buscando cobijo en el castillo.

Tema: Re: Buzón de Formularios Jue Jul 16, 2009 3:07 am

Nombre: C'iel Millenium
Apellido(s): Lo inventaron ellas Vartan du Beryl
Edad: 15-19 C'iel piensa que tiene 15 años, Millenium 19.
Sexo: Han visto mucho, escuchado más pero practicado nada. C'iel nunca ha dejado que Millenium probase.
Raza: Mitad demonio (su parte oscura es una Esfinge).
Nacionalidad: Egipcia.
Habilidad: Apóstata
Especificar habilidad: Fuego

Descripción física: C'iel - Millenium. Quizá fuese correcto hablar por separado de ambas ya que llevan una vida bastante diferente. El cuerpo que contiene a estas dos identidades nació en Egipto, adoptando en su alma compartida la esencia mitológica del país. Así pues, nacieron con unos rasgos árabes de ojos profundos y negros, la cara con rasgos exóticos e indudablemente egipcios. Aún así, fué uno de esos niños de belleza arrebatadora que no encajan en ninguna época, atemporales. A pesar de eso, no poseía ningún rasgo que le caracterizase de otra mujer bella que pudiese encontrarse, cuando creciese, en un harén de un sultán. Esto cambió cuando su parte dormida despertó. Entonces, prácticamente todo quedó atrás y su cuerpo se alteró. Más bien, se alteró su alma y con ello, todo a lo que el alma estaba conectado. Ojos, pelo y pose. La parte común de ambas es su estatura, que alcanza 1,65, esos rasgos exóticos y mágicos y sus piernas, bien formadas y sugerentes, con pechos considerables sin llegar a resultar excesivos. Cuando C'iel abre los ojos, conserva esa mirada oscura y llameante propia de la gente del desierto. Sin embargo no expresan fuerza y arrojo, si no misterio y dulzura. Parece que sepa ver en el interior de tu alma y más allá. Es como un abismo o sobrevolar un cielo, depende de como te mire. Así pues, su pelo es castaño y suele llevarlo liso, bastante largo y lacio. Tiene facilidad para moverse con el viento o caer hacia delante cuando se inclina. Desde que los consiguió, viste con trajes dorados y blancos, su preferido es ese que lleva en la imágen. Siempre recargada pero sofisticada y elegante. Acostumbra a llevar guantes del color de su vestido porque no suele tocar a nadie con las manos desnudas. Su expresión es de chica astuta pero dulce, curiosa y misteriosa. Lleva un lazo dorado siempre en la muñeca.
Millenium sin embargo es muy diferente. Lleva muy poca ropa, escandalizante en una época semejante pero es que a ella no le importa nada. Con una mirada escurridiza y huidiza también, suele tener siempre una media sonrisa malévola. Suele vestir casi siempre de la misma forma, con esos pantalones bajos y ajustados, unos botines con algo de tacón, esas mangas negras y una pequeña tela blanca que le tapa parte de los pechos. Tiene un aro en el hombligo del que le cuelga una cruz pequeña de plata. El pelo le cambia (como ya dije antes), a un color albino y también crece su longuitud, llegando hasta los muslos. A veces se lo recoge en una coleta pero suele dejarlo suelto. Suele llevar el desafío por donde quiera que vaya. Oh, sus ojos son verdes, verdes como la esmeralda que brillan como si un fuego les alumbrase. De vez en cuando cede a las exigencias de C'iel y viste con sencillos trajes negros con algo de encaje.
Ambas tienen la piel pálida, a pesar de provenir de Egipto. Y ambas tienen una voz increible para el canto, especial, sugerente y seductora cuando hablan.

Descripción psicológica: C'iel y Millenium tienen bastantes puntos en común. Ámbas están impregnadas de la esencia de la Esfinge asique son muy dadas a los acertijos y las preguntas complicadas. Ambas tienen una inteligencia extremada, pero no son muy fuertes físicamente. Millenium es mentirosa, C'iel evasiva. A Millenium le encanta sacar de quicio a la gente, probarles, escandalizarles, timarles a ser posibles. No tiene demasiado respeto por nada, prueba y prueba y prueba como es una persona sin dudar de como tenga que hacerlo para conseguir lo que quiere. En el fondo lo ha pasado mal y se cree con derecho a hacer con su vida lo que quiera sin importarle los demás. Porque ellos han hecho con ella lo que han querido y no va a permitir que siga así. Y aunque es fácil hablar con ella, no es tan sencillo que te hable de lo que fué. Para eso está C'iel, que es algo más accesible. Su forma de querer a menudo hace daño, pero no quita que ella no ame, simplemente a veces no sabe como hacerlo ver. Así pues, aunque insoportable, tiene cierta necesidad de cariño que a veces suele paliar su otra personalidad C'iel. Ella conoce la existencia de su "hermana" pero no es al contrario. Le gusta la lluvia, el limón y el color dorado. Tiene cierta adicción al dolor (secreta) por lo que a veces aparecen marcas en su cuerpo que a los pocos días desaparecen, como recordatorio de que el sufrimiento ha de pasarlo ella y no su dulce hermana. Es como la Discordia. Se puede tener una conversacion decente con ella, aunque no es raro que sea irónica o intente picar donde duele.
C'iel es una joven curiosa aunque reencorosa. Suele hablar consigo misma y muchas veces escucha "voces" en su cabeza. Es su hermana, sin embargo ella no tiene constancia de esos cambios de personalidad asique lo acepta como algo innato en sí misma. Muchas veces se pregunta o comenta a sí misma a la espera de consejo o respuestas. A C'iel le atrae todo lo que ella considera curioso. Los colores fuertes, las personalidades extravagantes, los ojos de la gente, comparar otras manos con las suyas. Sin embargo, tiene un lado oscuro que puede llegar a arrastrar. El recuerdo de días pasados, hace que esta joven chica, madura pero niña para su edad, tenga una faceta reencorosa, que odia y teme a partes iguales. No es especialmente activa, de hecho es bastante silenciosa y le encanta observar, tocar y oler. Muchas veces canta más que habla, ya que opina que las canciones son el reflejo del álma, sabe que es un punto débil si no quiere que la conozcan pero es algo que no le importa demasiado. Mientras no toquen... ese tema. No le gusta tocar directamente a la gente, si lo hace es a través de los guantes y si alguna vez toca a alguien de forma directa, será muestra de su cariño. A pesar de eso, C'iel es cariñosa y emotiva, no esconde sus sentimientos si algo la emociona al igual que no se corta de ninguna manera si en algún momento tiene algo que decir. Puede pasarse largas horas observando a alguien sin darle conversación pero tarde o temprano acabará hablando si esa persona le parece curiosa, si no, esperará a que la hablen. Le gustan los gatos, los perros grandes y mojarse. También los misterios, leer y preguntar. Quizá las veces que habla, pregunta más que comenta.

Mascota*: Una cría de pantera del tamaño de un zorro que no crecerá más. Se quedará en ese estado de cría aunque pasen muchos, muchos años. Ella le llama Arrogancia.
Otros*: Millenium tratará de no tomar el control sobre el cuerpo que C'iel y ella comparten, más que nada porque quiere dar la oportunidad, ahora en el castillo, a su "hermana" para que tenga una vida más o menos normal.

Historia: La historia de esta mujer tiene dos épocas. La inicial, cuando era una pequeña egipcia con prometedor futuro al poder venderse como esclava sexual y el momento de El Despertar. Nació hace, como máximo 18 años (que son los que opina Millenium que tiene), en El Cairo, distrito de Giza, barrio que comunicaba con el camino que llegaba a las pirámides y uno de los más pobres y habitados. Aún así, los padres de esta chica eran comerciantes de tintes extraordinarios y alfombras con filigramas casi imposibles, pero no tenian licencia para vender en los mercados legales y tampoco querían que mercaderes mayores y con poderosas influencias interfiriesen en el trabajo que tenian y por descontado, la pasión y el amor en la vida de ambos. Así que, cuando nació la pequeña egipcia, tuvieron problemas. Coincidió en la época en la que los padres de ella, fueron descubiertos por una red de traficantes de objetos valiosos en Europa. Ellos quisieron, a toda costa, proteger su pequeño negocio que los convertía en ricos burgueses y a cambio de seguir en el anonimato y darles un 45% de lo que producían, la prometieron como juguete sexual de un Conde Español. Así que, la pequeña creció paseando por las calles de El Cairo, conociendo las pirámides y llegando muchas veces hacia las Esfinges, pero un día, con apenas 5 años precoces de edad mientras paseaba al lado de la Esfinge que presidía las Grandes Pirámides, se levantó una tormenta de arena. Con 4 años, algo había cambiado dentro de la niña una calurosa noche de otoño, cuando al mirar las estrellas, había sentido en su interior una fuerza que la impulsó unos centímetros en el aire. La pequeña tuvo la sensación de que algo dentro de ella había cambiado porque todos la miraban de una forma muy, muy extraña, como si no la conociesen. Sus padres la trataban con más frialdad y su madre la miraba con un temor reverente. ¿Que es lo que les pasa a todos? preguntaba el corazón de la niña. Y nadie le daba respuestas. Fué entonces cuando empezó su triste vida. Los niños de su edad renunciaban a jugar con ella, nadie quería escucharla hablar y pocos adultos estaban cómodos con su presencia. ¿¡Que es lo que les pasa a todos!?. Aquel año, pese al calor extraordinario que hizo, tuvo mucho, mucho frío. Jamás le faltó de nada nada excepto... seres. Amor. Empezó a hablar consigo misma y a la edad de 5 años ya estaba bastante acostumbrada a preguntarse y contestarse ella sola, casi se podría decir que había desarrollado una parte de sí misma que complementaba a lo que era ella. Lo que le faltaba. Mientras paseaba al lado de la Esfinge, se levantó una tormenta de arena. De pronto se vió atrapada casi en su centro y trató de subir a la figura pero era demasiado alta y con la arena le era imposible ver nada. Tuvo miedo, pero se decía que se tranquilizara mientras sollozaba y se manchaba su preciosa cara de arena que la hería. Y de entre la confusión apareció una figura en llamas que se paró a unos metros de la niña y la miró. O eso creyó ella, porque entre la tormenta y el sol, apenas podía ver sus manos. "Tú eres mía" dijo, con voz potente. Ella se sorprendió, pero no pudo articular semilla. "Tu eres mía porque yo te engendré, tu eres mía. Despierta ahora, y no duermas nunca" hizo una pausa para luego añadir, ante una estupefacta cría "Soy cuando no soy, no soy cuando soy, ¿quien soy?" Entonces y por primera vez, la niña se levantó de un salto. ¿Acertijos? Se paró a pensarlo durante unos momentos, frustrada porque no conseguía encontrar la respuesta. Los ojos ya se le habían llenado de lágrimas cuando algo dentro de ella le dijo la respuesta La mentira. "¡La mentira!" exclamó ella, y el hombre dió media vuelta y se marchó. La tormenta amainó y cuando todo se hubo pasado, la niña egipcia había dejado de ser lo que fué. A partir de ese momento, tuvo una... tuvo unas identidades. Se llamaron C'iel, la pequeña que nació casi en aquel momento y Millenium, la reencorosa que había sufrido todo aquel desprecio por parte de la gente. Fué Millenium quien tomó el control de la situación, haciendo dormir a su joven "hermana".
Así es que, cuando volvió, ya no era la misma persona. Su pelo castaño y sus ojos oscuros se habían vuelto albinos y verdes. Su rostro seguía teniendo una belleza egipcia impresionante, pero ya tenía forma, ya no era una chica más. Nadie supo reconocerla, nadie excepto su madre que decidió enviarla a España para librarse de su secreto (ya que Millenium había sido fruto de una aventura que tuvo con un ente del desierto). Se la dió a los chantajeadores europeos, sin embargo, Millenium nunca llegó a su destino. El viaje duró más de cuatro años, por lo que Mill ya tenía los 9. Cuando desembarcaron en Tarifa e iniciaron el viaje hasta Aragón, Millenium era un ser de una inteligencia a destacar, perspicaz y con un carácter oscuro y asesino. Jamás dejaba que sus "captores" se aprovechasen de ella de ninguna de las maneras, se dedicaba a buscar la protección de jóvenes damas que viajaban con ella en sus innumerables paradas al cabo de los años dejando que C'iel despertase y que, con su carácter de cachorrillo desamparado, les diesen todo lo que necesitasen. Los "europeos" como Mill y C'iel los llamaban, jamás se preocuparon en exceso por ella. La alimentaban bien y dejaban que viviesen en los límites del barco como quisiesen siempre y cuando estuviesen bajo vigilancia.
(La historia aún la tengo a medias, pero la terminaré, i promese).

Tema: Re: Buzón de Formularios Jue Jul 16, 2009 6:46 pm

Nombre: Invierne (pero lo acorta a Nierne, porque el nombre completo le trae malos recuerdos).
Apellido(s): Skin Varekai.
Edad: 15, casi 16.
Sexo: Femenino.
Raza: Mestiza; mitad demonio, mitad humana (más demonio que humana, mejor dicho).
Nacionalidad: Italiana.
Habilidad: Apóstata.
Especificar habilidad: Sombra.
Descripción física: Nierne.
Es una chica alta y delgada, de pose elegante y cierto aire extravagante. Tiene el pelo negro con reflejos blancos, una peculiaridad bastante curiosa, que ni ella misma sabe si es un teñido permanente o nació así por veredicto de los dioses; y largo, muy cuidado y liso, que le cae en cascada por la espalda. Suele llevarlo recogido en una coleta para que no le dificulte la visión, o adornado con una diadema blanca, a conjunto con sus mechones. Su rostro es más bien afilado y da una primera sensación de ser alguien muy hostil, y sus relucientes ojos rojos no hacen sino aumentar esa impresión. Pero sus pómulos y mejillas, casi siempre tintadas de un suave rubor, le dan un aire un tanto infantil y dulce, que suaviza esa sensación. Sus largas pestañas hacen que la vista se pasee por ellas hacia arriba, sin apenas diferenciar sus finas cejas, aterrizando sobre los revoltosos mechones del flequillo que no logra doblegar y que se asentan en su frente. Sus labios son más bien carnosos, y de un color rosa tirando al rojo. Están acostumbrados a sonreír, ya sea de forma burlona como con sinceridad, por lo que cuando se estirando forman un bonito esbozo que llega hasta sus pómulos, dándole un radiante expresión a su cara. Oculta bajo esos labios se halla una dentadura relativamente perfecta, igual de cuidada que el resto de su físico. Su barbilla traza unos bordes suaves, e indica el camino que continúa bajando por su cuello, delgado, aunque sin llegar a ser un palillo. Su cuerpo es más bien enclenque; no tiene unas curvas llamativas, ni tampoco es muy fuerte, lo único que le gusta de él son sus bonitas y cuidadas piernas. El resto… el resto está ahí. Sus brazos, aunque parecen los propios de una muñeca de porcelana, tienen reflejos rápidos y saben actuar a toda velocidad. Eso es lo que contrasta contra su falta de fuerza, y es su gran agilidad y flexibilidad. Puede doblarse por casi cualquier sitio, y le gusta usar esa técnica a la hora de defenderse. A pesar de ello, no se encuentra satisfecha consigo misma, y entrena cada día para fortalecer sus músculos. Eso, sin perder su sutil elegancia y esa vaporosa sensación de ser una mariposa. Suele ir vestida con una camiseta que le queda enorme, negra, de mangas largas y en forma de campana allá donde deberían asentarse las muñecas; y además, se ensancha por el cuello y los hombros, dejando a estos últimos a la vista, lo que le da un aire todavía más empequeñecido, como si fuera una vulgar e indefensa chiquilla. Y eso... eso le encanta.
A conjunto con su camiseta, lleva una falda más bien corta, muy corta, no por ello provocativa; que deja a la vista sus perfectas piernas. Sus pies se hallan resguardados siempre en chanclas, ya sea invierno, primavera, verano u otoño. A pesar de que sus dedos se mueran de frío, no cambia nunca de calzado.
Descripción psicológica: Nierne no es normal. Y con esa única frase ya se define toda ella xD Es una joven sumamente extravagante. Tiene sus propias ideas y suele ir a contracorriente de lo que la mayoría del mundo piensa. Da igual si tienen razón o no, ella sabe sacar un incluso absurdo contraste a esa opinión. Es rematadamente cabezota, por lo que es muy difícil convencerla de algo cuando ella se ha decidido por lo contrario. Y no obstante, sus dotes de persuasión hacia otras personas son realmente impresionantes. Engatusa de manera extraordinaria, y se quiera o no, acabas haciendo lo que ella te dice (al menos, eso le sucede en la mayoría de los casos). Le encanta burlarse por pura diversión o aburrimiento, picar a otra persona, buscar entretenerse. No suele aburrirse demasiado, cierto, ya que siempre tiene algo en lo que pensar, da igual cuan ridículo sea; pero cuando su mente no se encuentra dispuesta a ofrecerle demasiada imaginación, recurre a sus artes más teatrales y a sus impulsos pícaros. Es un tanto infantil, adora jugar a cualquier juego y las adivinanzas son su perdición, junto con los acertijos. Nunca está del todo satisfecha consigo misma, lo que le ha llevado más de un disgusto, pero ha sabido ir tirando de ella. Cuando se enfada, se trastoca completamente. Pasa de ser una chica amigable y juguetona a una auténtica fiera. Saca las garras y los dientes, y hay pocas cosas capaces de ofenderla; se defiende con bastante maestría, aunque hay cosas que la dejan seca, como la sinceridad. Ella es de dar rodeos, y no le gusta que le digan las cosas directamente, pues ir al grano nunca le ha apasionado. Los tanteos, las insinuaciones, eso sí le parece mucho más interesante, un mundo lleno de auténticas sorpresas. Si vas al grano, muchas veces puedes perderte los detalles. Con un rodeo, vas recogiendo las piedrecitas que conforman el puzzle. Adora ese tipo de cosas, y es algo supersticiosa, aunque no demasiado. No es para nada tímida, pero prefiere tantear el terreno y observar desde lejos antes de actuar. Su personalidad es bastante sociable, si bien es cierto que muchas veces prefiere la soledad como compañera para pensar, o imaginar. Está algo alocada, pero sabe controlarse, ayudada de su sentido común. No suele alterarse, pues sabe mantener el control en bastantes condiciones, y reprime reflejar en su rostro expresiones como la tristeza o la desolación. Es ambiciosa, y se come con los ojos cualquier cosa que tenga mucho valor. No le gusta que la traten con inferioridad, pues ya desde el primer momento, ella se cree superior. Sabe apreciar los pequeños detalles y le encanta que le presten atención. Si no la consigue, es capaz de cualquier cosa.
Mascota*: No tiene. No se le dan los animales.
Otros*: Lleva una cadena de plata colgada del cuello. Es una simple y llana cadena de plata, sin adornos, sin brillos y sin ningún recargamiento. Sólo una cadena, con su nombre escrito en el cierre, que es algo ancho. En letras suaves y bonitas, con una hermosa caligrafía, “Invierne”. No suele enseñarlo porque odia su nombre real. Para ella el collar tiene un gran valor personal.
Historia: (Juro que luego edito y la pongo, pero es que ahora mismo me queman los dedos ;x;). Editooo:
Nierne nunca ha sido una niña normal. Nierne sabe hacer maravillas con sus manos. Nierne es especial. Eso es lo que oía la preciosa Nierne cada día, desde que se levantaba con los suaves y cálidos rayos del sol dándole la bienvenida hasta la luna sonriéndola en la noche. Nierne es espectacular, Nierne es maravillosa, Nierne nunca falla…
Nació en Italia, en Venecia, en una familia de clase media; comerciantes. Su madre, una diablesa, murió al darla a luz, por lo que nunca tuvo ningún recuerdo de su progenitora, y tampoco supo nunca que por sus venas se deslizaba la sangre de un demonio. Aquello le habría explicado muchas cosas, como sus ojos rojos, como su extraño y extravagante carácter… pero nunca, nunca lo supo, ya que su progenitor restante se encargó bien de ello. Fue criada por su padre, un importante comerciante de telas. Ya desde muy pequeña demostró tener un carácter a tener en cuento, amistoso y apasionado, curioso, pero al mismo tiempo, muy fiero. Vivió los primeros años de su vida en la bella Venecia, con bastantes más comodidades que incomodidades. Siempre le gustaron las adivinanzas de su padre, los abalorios que según él pertenecían a su madre. Tuvo una infancia relativamente feliz, que la dotó de un magnetismo simpático incapaz de pasarse por alto. Le encantaba descubrir el mundo a su alrededor, estudiar los misterios del pasado, y adoraba leer. Su padre le había enseñado todo lo que estaba dentro de sus conocimientos, y a ella le encantaba ponerlo en práctica con la enorme estantería que se hallaba en su casa. La mayor parte de su tiempo la pasaba en libertad, pues su progenitor casi siempre estaba ocupado y apenas podía dedicarle tiempo. Pero eso a Nierne no le importaba. No tenía amigas, a pesar de su indudable sociabilidad. Era “rara”. Tenía aquellos extraños mechones blancos cayendo por su pelo negro, y los ojos de una bruja; rojos, como si los hubiesen metido en sangre, tiñéndolos de forma espeluznante. Pero a Nierne no le gustaba hacer daño. No le gustaba pelearse, ni reñir, ni insultar, ni siquiera para defenderse. Nierne era tranquila, callada, pacífica. Y tenía las manos de un artista.
Siempre le había apasionado dibujar, y en su séptimo cumpleaños, recibió su primer caballete con su respectivo lienzo, así como unos cuantos pinceles y pinturas. Fue, según ella, uno de los mejores regalos que había recibido nunca. Y pintaba cada noche, cada amanecer, cada atardecer, siempre que podía. Recibía clases de dos horas de un profesor particular bastante estricto contratado por su padre, el cual no la aguantaba, pues debido a las enrevesadas preguntas de Nierne, le sacaba de quicio. Ella siempre quería saber más, todos los líos, todo lo que no se supiese, todo lo incomprensible. Para ella, las palabras “coincidencia”, “casualidad”, “imposibilidad”, no tenían ningún sentido; no existían. Ella sabía que todo tenía que tener un por qué, que debía de haber respuestas por todas partes; tan sólo era el ser humano, que no las comprendía, o no las detectaba, quizás incluso debido a su holganacería ni se dignaba a percibirlas. Pero estaban ahí, se podían descubrir, desmembrar, descifrar. Y aquel tipo de cosas apasionaban a Nierne. Lo transmitía en sus cuadros, dotados de una elegancia particular, lo expresaba en sus ojos, en sus movimientos, en absolutamente todo lo que hacía. Que era rara, que era especial, que a ella le gustaba mirar más allá de lo que se atrevían la mayoría de los humanos.
No obstante, su maravillosa vida terminó el día en que un incendio cundió en su casa. Sólo se salvó ella y una criada. Tan sólo tenía nueve años. Su padre murió bajo aquellas llamas, envuelto por las mortales cenizas. Y ella… ella se encerró un tiempo en sí misma, sin reaccionar al mundo exterior, tan sólo queriendo evadirse, hasta morir. La criada que se salvó no le prestó especial atención por haber sido su anterior dueña, ya que la abandonó sin miramientos en la primera posada en la que se detuvieron. A Nierne no le importó. De repente dejó de sentir, de repente dejó de imaginar, de pensar que había en el más allá, si es que había algo. Perdió la vida, la vida que antaño se reflejaba tan alegremente en sus ojos rojos.
Pero un segundo golpe en su vida la devolvió a la realidad.
Perder a su padre fue duro, pero su instinto de supervivencia nunca se apagó. Vivió de lo que pudo pillar; cometiendo pequeños robos sin importancia, sólo para alimentarse, sólo para que su frágil cuerpo lograra sobrevivir. Y así fue como conoció a Rec.
[...] Y como esto no me cabe, fragmento misterioso de la vida de Nierne que seguirá siendo misterioso :mrgreen:
Lo siguiente que hizo, fue irse de allí. De aquella Italia maldita cuya amiga la muerte la perseguía a todas partes. “Aterrizó” en Inglaterra, donde también tuvo que vivir en las calles, aunque supo dominarse bastante bien en aquella tierra. Aprendió a manejarse y defenderse con el lenguaje de allí, y hasta logró un trabajo de recadera. No era gran cosa, pero menos es más.
Pronto fue ascendiendo en la escala social. Primeramente, su simpatía le granjeó la amistad de más de un buen amigo. Pasó de recadera a vendedora, y sucesivamente a jefa de la tienda, y siguió escalando. Sería que lo había heredado de su padre, pero sus dotes como comerciante eran innatas, a pesar de su juventud. Pero ella no quería todo aquello. No era feliz, y lo que es más importante… lo había perdido todo. Por muchas sonrisas que mostrase, por mucha alegría que expresase… ya nunca sería la misma… no si no hacía caso a las sombras.
Aquellas sombras que se abalanzaban sobre ella cada noche, susurrándole al oído que se moviera, que buscase la respuesta, la solución. ¿Por qué había acabado así? ¿Por qué Dios la odiaba tanto? ¿Existía Dios en verdad? ¿Esa era la vida que le esperaba? ¿Por qué la vida se trunca tanto? ¿Para qué inventaron los embrollos, si no causan más que problemas?
Era absurdo, se decía todas las noches. No obstante, aquellas voces vencieron. Siempre le había gustado, y nunca se había resistido, ¿por qué hacerlo ahora?
Un día, desapareció misteriosamente. De un plumazo, no quedó nada de ella. Su negocio se quedó sin cabeza, pero logró reflotar gracias a que un sustituto ocupó su lugar. Sus amigos no volvieron a saber de ella. La mayoría pensaba que había sido secuestrada, o asesinada.
Pero ella tan sólo había cogido algo de ropa, su inseparable collar, y se aproximaba al Sacred Cross’ Castle. Había oído más bien poco de aquel castillo, pero le importaba un cuerno. En aquel momento, todas las voces de su cabeza se juntaban, todas martilleaban una pregunta en su cabeza. Y algunos la tacharían de loca, pero ella sabía que sólo los locos enloquecían. Y la pregunta seguía resonando… todo el mundo se lo preguntaba de la misma manera, sin detalles, sin buscar otro camino, otra forma. ¿Se puede evitar el fin del mundo? ¿En verdad llega el final? ¿Moriremos todos? Decían, acorbadados por el miedo, huyendo con el rabo entre las piernas. Nierne no prestó atención a ese hecho. Hacía tiempo que se había acostumbrado a la debilidad de la humanidad, hacía mucho que se sentía diferente. Pero la pregunta que relampagueaba en su mente era muy distinta a la de todos aquellos desgraciados.
¿Qué es el fin del mundo?

Tema: Re: Buzón de Formularios Vie Jul 17, 2009 5:25 pm

Nombre: Satán
Apellido(s): Hidalgo
Edad:15
Sexo: Femenino
Raza:Tiene estragos demoníacos por parte de altas ramas de su árbol genealógico, pero su humanidad perdura ahora y lo hará siempre.
Nacionalidad: Española hasta las trancas, aunque su abuela es japonesa, y la hizo aprender tal idioma, religión y costumbres.
Habilidad: Totémica
Especificar habilidad: Su pantera negra.
Descripción física: Tiene un larguísimo cabello de color negro con tintes violetas, antaño oscuro como la boca de un lobo. Lo tenía también corto, pero debido a ciertos cambios trascendentales en su vida, terminó por dejárselo largo. El flequillo lo tiene picudo y cubre parte de su frente, dándole un aire de rebeldía que le gusta portar. Al fin y al cabo su dueña es de todo menos pacífica y obediente. Los ojos son una fuerte mirada lapislázuli, líquida y cálida. Puede que también destilen ligera frialdad y puede que melancolía. ¿Qué será de ella tanto tiempo lejos de su adorado cortijo en Granada? Unas largas pestañas negras y una bonita sonrisa que le encanta mostrar. Ah, tiene un carácter apacible… o al menos eso parece.
Acostumbraba a vestir con una blusa y una falda larga y violácea, cuyo ruedo del vestido siempre estaba manchado de barro a causa de sus continuas escapadas al lecho del río, sus correrías con su vecino y el hecho de robarle la fruta a los árboles del vecino cuando era época de recolección. Pero tras su marcha, volvió ligeramente transformada y más recatada. El kimono típico japonés le sienta muy bien, es indiscutible. Su cuerpo es esbelto, y ella es alta dentro de lo que cabe, rozará el metro setenta. Le encanta bailar exhibiendo sus curvas prometedoras y llenas de una suave dulzura, nada de elegancia. No iba con ella. Un cuerpo de guitarra español.
Huele a canela. Su piel, huele a canela. En lugar de ser pálida, el moreno tinta su piel con suma delicadeza, dándole un ligero color lechoso, mientras que sus movimientos se asemejan al vaivén de una amapola rojiza al viento. Su abuela le regaló dos cuernos pequeños que suele llevar en la cabeza, puntiagudos y que le dan un aspecto bastante pícaro, a conjunto con los caninos más largos de lo normal, Satán parece un demonio sacado de los infiernos. Y su voz… su voz suena como un torrente de alegría, de felicidad, y lo más importante de todo, de rebeldía y quizá de trastada y burla.
Descripción psicológica:
Con el típico humor hispano inconfundible, Satán se basa en su camino por la vida confiando en que será largo y próspero. Tiene una fe ciega en que todo lo que se proponga lo conseguirá, y su mal genio y simpatía la hacen tener una rápida contestación y una lengua afilada. Ella tiene modales, por supuesto que sí, pero nunca los muestra. Adora andar descalza por todos lados, y le importa bien poco si escandaliza con la poca ropa que suele llevar. Le resulta incómodo con su bello sol español andar cargada de ropa, aunque cuando llegue a Inglaterra… todo va a tomar un cambio bastante brusco. Le gusta la lluvia, pero prefiere más el calor hogareño del astro rey. No soporta estar mucho tiempo encerrada, tan siquiera puede vivir con el cielo encapotado constantemente, seguramente su humor se verá bastante trastocado. Al no ver la luz del sol durante mucho tiempo se vuelve triste y melancólica, nada que ver con lo explosiva que suele ser ella por lo normal. Si hay algo que le gusta, es devolver las pullas cuando la acosan, o actuar mediante la picardía. Es astuta y perspicaz, nunca dejará un cabo inconexo y si nota que se le escapa algo, no parará hasta que logre atarlo firmemente, tanto como si tiene que hacer un nudo de marinero. Su entusiasmo y facilidad para hablar son pegadizos, y jamás ha prescindido del suficiente valor como para arrear más de un golpe. Temeraria y endemoniada, Satán hace honor a su nombre.
Mascota*:
Ébano. Es un cachorro de pantera negra de brillantes ojos azules que arrancan suspiros y temblores. A pesar de ser tan pequeña intimida, y todos saben los riesgos que corre acercarse a una pantera. Satán no es supersticiosa, pero al verlo no pudo reprimirse y la acogió junto a sí. Le puso ese nombre ya que el animal era negro como el azabache. ¿Qué mejor que Ébano?
Otros*: ¿?
Historia: Satán nació en un condado alejado de la alegre Granada, con sus campos de trigo y amapolas, con la felicidad y el acento cerrado de los andaluces. Su tío era soldado, por lo que de él aprendió tantos insultos variados en diversas lenguas, ya que había viajado por todo el mundo y se había llevado a su sobrina más de una vez, por lo que la cultura de Satán siempre fue próspera. Su abuela solía frecuentar ese nombre en japonés para llamarla, así que su madre terminó por adoptarlo convertido al español, acortándolo como “Sat” o “Sate”. Ésta tenía muchos amigos por aquellos cortijos, siempre con sus escapadas hacia las casas de los vecinos, a robar la fruta y embarrarse en el lecho del río. Era su pasatiempos favorito, mientras su tío le enseñaba cómo propinar un puñetazo a un hombre, y patadas en las pelvis, también. Al cumplir los ocho, su abuela la arrancó de las garras de su madre con el pretexto perfecto de educarla en un país que no fuera España y se la llevo a su tierra natal, Japón. Allí tuvo tutores que le enseñaron el arte de los movimientos marciales, el relajamiento y la paz consigo mismo, le enseñaron un perfecto japonés, un perfecto español y un perfecto inglés que ella no tardó en dominar, aunque nunca le fue de su agrado la idea de ser plurilingüe. Su formación fue exquisita. Pero había un pequeño inconveniente, su abuela jamás estuvo de acuerdo con la rebeldía y el carácter explosivo de su nieta, por lo que intentó amansarla, sin conseguirlo. Como castigo a una de sus muchas fugas, donde encontró a Ébano perdido entre un mar de bambú, cogió su hermosa cabellera larga hasta los muslos, de color azabache, y le añadió tintes azules y violetas. <<Oni>> la llamaba canturreando, mientras ella permanecía completamente inmóvil, incrédula ante el hecho de que estuviera viendo transformada su fisonomía. Aunque terminó por aceptarse a sí misma, escapó de casa con la ayuda de un amigo que tenía allí y que siempre querrá para volver a su natal y adorada España. Pero las cosas se torcieron, y terminó frente a las puertas de un majestuoso castillo en el lluvioso sur de Inglaterra.

baiii baiii

Tema: Re: Buzón de Formularios Vie Jul 17, 2009 9:58 pm

Nombre: Nora
Apellido(s): da Silva
Edad: 15 años
Sexo: Femenino
Raza: Humana
Nacionalidad: Brasileña (Amazonas)
Habilidad: Totémica
Especificar habilidad: Jaguar
Descripción física: Nora es más o menos así, pero como es un dibujo blanco y negro, me extiendo un poco más. Es una chica de 15 años, que tiene los ragos típicos de ésa edad: ni muy definidos de mujer adulta ni muy infantiles. Casi a modo de antifaz, tiene tatuajes típicos de la zona donde se crió (el Amazonas, en un poblado). Tiene el pelo marrón oscuro no demasiado largo y la tez morena, tal como lo lleva en los genes. Tiene ropas típicas de su patria, pero al estar el "Sacred Cross Castle" en zona de clima frío para ella, suele llevar ropas abrigadas como los demás
Sus ojos son castaños, bastante normales. Realmente no hay nada en su físico que se salga de lo común exceptuando los tatuajes y el moreno de su piel.
Descripción psicológica: Al criarse en la selva del Amazonas, aprendió a no comportarse de forma implusiva desde niña. Desarrolló una forma de pensar serena y alegre y es bastante activa.
Mascota*: El Jaguar negro (llamado "Jaguar", no se complicó mucho) la acompaña desde que eran pequeños (ambos)
Historia: Nora nació en el Amazonas (bueno, en el río-río no, en la zona) en un poblado en la selva. Desde pequeña le gustaba salir a explorar la selva, aunque su madre le avisaba de los peligros que corría allí; pero su desobediencia le costó más de un disgusto. Una vez, ya mas mayor, acompañó a su padre y más gente de la tribu de caza, pues había un jaguar que acechaba la aldea, cosa extraña, no era un comportamiento normal. Cuando localizaron a la bestia, la mataron sin más miramientos. Luego Nora, en una de sus escapadas descubrió que el Jaguar era una madre que acababa de dar a luz y que buscaba alimento, ya que no podía cazar en su estado (los partos son agotadores). Lo descubrió al encontrar una pequeña cavidad en las plantas donde tres cachorros de jaguar maullaban muertos de hambre. LLevó los tres animales a su poblado, pero sólo uno de ellos,el que tenía el pelaje negro y no a motas como los otros. Así y con mucha insistencia a su madre, Nora logró criar a Jaguar, a base de leche y alimento normal. El animal se crió entre humanos y en la selva... era doméstico y salvaje a la vez.
Ya más mayor, con 14 años, sus padres ya estaban pensando en casarla con algún hombre del poblado. Nora, como toda adolescente, ya suspiraba por un joven del lugar, así que no recibió nada bien la noticia de que debía casarse con un hombre al que apenas conocía. Con un gran enfado y mucha rabia Nora corrió otra vez internándose en la selva, seguida por Jaguar. Corrió y corrió hasta llegar al río Amazonas, en un tramo de especial furia en la corriente. Sin pensar en los riesgos, tomó una de las canoas de los pescadores y se embracó sin rumbo. Pero el río era más fuerte que ella y su remo, que se quebró contra las rocas que lo apalancaban. Así se vió río abajo sin remedio mientras Jaguar corría por la orilla, rugiendo de desesperación, ya que como todo felino, detestaba el agua y no podía auxiliar a su amiga. Tras un largo tiempo, Nora llegó a la orilla del río y tuvo suerte de que su canoa se atrancara en las rocas, pues el río baja con tal intensidad que podría haberla arrastrado mar adentro. Con grandes esfuerzos logró bajar de la canoa y lllegar a la costa con Jaguar. Confundida, caminó hasta llegar a una ciudad costera, en día de mercado. Su mala suerte no acabó ahí, ya que sin llegar a entender cómo, un comerciante la vendió como esclava a un comerciante inglés; e igual hizo con el Jaguar, que fue vendido para conseguir su piel. LLevaron a ambos sedados en barco y despertaron en tierra que no conocía, donde hacía frío y todo era diferente a lo que ella conocía. Asustada y alarmada, no podía defenderse, pues estaba atada de pies y manos y nunca llevaba armas encima. Jaguar seguía tendido y ella temió por su vida, pues con el movimiento del carruaje que les llevaba no podía ver si movía el vientre al respirar. Les llevaron a una mansión en una zona costera, donde llovía de forma constante. Allí Nora fue tratada como esclava, aprendiendo a golpes a limpiar y realizar tareas del hogar. Tras varios meses de sufrimiento, con la ayuda de Jaguar (quien al final fue adoptado como mascota por el dueño de la casa) logró asesinar a su "amo" (así la obligaba a llamarle) que resultó ser un demonio, pero eso lo entendería más tarde.
Sola, Nora tuvo que buscarse la vida trabajando como limpiadora de pescado en el puerto, donde aprendió a hablar el idioma medianamente bien. Un día, hablando con los marineros que traían el pescado, salió el tema que estaba al orden del día: el fin del mundo a mano de los demonios. Allí Nora aprendió qué es un demonio y entendió entonces qué era el "hombre" que le había arrastrado a aquel lugar. Así conoció "The Sacred Cross Castle", lugar en el que instruían a jóvenes en la caza de demonios. Con el dinero que reunió logró llegar al castillo y empezar el aprendizaje. Cuando todo acabara, podría volver a casa.

Tema: Re: Buzón de Formularios Dom Jul 19, 2009 10:14 pm

Nombre: Leah
Apellido(s): Mirbeau
Edad: 13 años
Sexo: Mujer
Raza: Humana
Nacionalidad: Española
Habilidad: Espiritual
Especificar habilidad: Agua
Descripción física: Leah es una joven de tez blanquinosa, de una hermosa sonrisa, adornada con el brillo de sus grisáceos ojos, que destellan felicidad y conocimiento.
Su hermosos pelo castaño claro le llega hasta la cintura, y acostumbra a llevarlo adornado con cintas y lazos de color dorado o plateado.
De estatura algo baja para su edad, y de bastante delgada, es de aspecto bastante corriente.

Descripción psicológica: Alegre y simpática, es muy amigable, pero solo es totalmente sincera y leal a la gente quien considera sus verdaderas amistades, y las puede contar con los dedos de una mano.
Deseosa de saber cosas nuevas, le encanta leer, y escucha atentamente todo lo que le cuenten.
Una de sus mayores aficiones es viajar, y ha visitado prácticamente toda Europa.
Sabe escuchar los problemas de la gente, y sabe como contestar sin ofender ni parecer indiferente.
Pero es muy miedosa, le dan miedo las tormentas, las ratas, las arañas, y cualquier tipo de insecto.
Otro defecto suyo, es que su simpatía puede ser un punto flaco, ya que confía demasiado en todo el mundo.
Como su padre era un gran nadador, ella aprecia mucho el agua, y más des de su muerte.

Mascota*:

Otros: Su padre murió por una tormenta, por eso le tiene miedo.

Historia: Nacida en España, pero de padres Franceses, Leah residido en una pequeña ciudad hasta cumplir los 7 años, cuando la muerte de su padre, la fuente de ingresos de la familia, su madre se vio obligada a volver a ir a vivir con su madre, de la cual se había apartado, cuando ella se oponía a su boda.
De clase muy alta, enseño a Leah a comportarse como una señorita y le abrió las puertas del saber a su mente, la inicio en la hermosura de la lectura, y viajo con ella a países tales como Italia, Rusia, Inglaterra...solo por poner ejemplos
Su madre, por su parte, le enseño a valerse por si misma, no necesitar a nadie que le hiciera las tareas.
Su abuela decidió, que su destino era distinto al de llevar una casa, pero que tampoco era ser una señorita de clase alta que sonríe por sonreír, que su inteligencia tenía mucho valor por el mundo, y le propuso ir al Castillo.

Bien, aquí esta mi ficha.

Tema: Re: Buzón de Formularios Lun Jul 20, 2009 2:36 am

Nombre: Selena
Apellido(s): Lockwood
Edad: 18 años recién cumplidos.
Sexo: Femenino.
Raza: Humana.
Nacionalidad: Inglesa.
Habilidad: Totémico.
Especificar habilidad: Se trata de un majestuoso ciervo lo suficientemente grande como para que Selena pueda montar en él. Su poderosa cornamenta se alza en numerosas ramificaciones que cortan con facilidad y su velocidad es superior a los de su especie. Su pelaje marrón es brillante y terriblemente suave, con unas extremidades fuertes y firmes. Su capacidad para curarse es superior a los demás. Su nombre es Aleu.
Descripción física: Selena es ya toda una mujer en su época, con una figura esbelta de estatura media. Su cuerpo contiene unas curvas bien definidas como una estrecha cintura y unas piernas largas y bien formadas; su piel pálida resalta su largo pelo color cobrizo y sus ojos verdes profundos que reflejan el color del bosque. Sus rasgos son finos y delicados y su ropa de un azul eléctrico característico cae en largos vestidos de escote cuadrado.
Descripción psicológica: Es una persona que puede parecer introvertida en un principio pero que se abre paso a través de la confianza. Sus miradas hablan a veces más de lo que ella misma quisiera y puede llegar a ser un poco hosca, pero procura ser sincera ante los demás y no engañarse a sí misma. No está acostumbrada a tratarse con muchas personas, por eso su forma de actuar puede ser curiosa para algunos.
Le gusta cantar o tararear cuando está sola, y eso le ayuda a canalizar sus sentimientos, por lo que igual lo hace estando contenta, triste o enfadada...Nunca ha sabido lo que es estar enamorada, y no es algo que le importe.
Mascota: Su ciervo Aleu.
Otros: Toca la viola, maneja el arco, las dagas y le aficciona la lectura.
Historia: No se saben muy bien las circunstancias que le trajeron, cuando no era más que un bebé, al bosque donde vivía un viejo cazador que al encontrarla lo único que había con ella fue una manta de color azul con el nombre de "Selena Lockwood" y su fecha de nacimiento bordadas a mano.
Aquel hombre llamado Harry se había retirado de su cómoda vida después de perder a su familia cuando unos delincuentes los asesinaron para robarles y destruir su hogar.
Después de muchos años viviendo en una pequeña cabaña con lo básico y sin tener mucho contacto con la gente, encontró a la pequeña niña mientras paseaba y ambos rostros se iluminaron al encuentro, puesto que Selena encontró el cariño de un padre y Harry a una hija igual a la que tuvo en su momento...
La joven creció feliz y aprendió a leer, escribir, técnicas de caza que ayudaron a Harry a sobrevivr, el manejo del arco y pequeñas armas, y a tocar la viola entre muchas otras cosas.
Paaron 15 años desde que fue encontrada y recientemente había cumplido 16, por lo que una tarde decidió salir a cazar y obsequiar a su padre con una buena cena. Estaba caminado con el arco preparado para disparar cuando se encontró con un enorme ciervo herido a los pies de un árbol. Tenía una pata rota y éste le miró a ella a los ojos muy directa y profundamente. No estaba asustado, así que Selena volvió cada día a curarle porque era demasiado grande como para cargar con él hasta la cabaña. Pasaron varios días y el ciervo desapareció; y Harry, cuya edad estaba ya muy abanzada enfermó gravemente.
Aguantó así un año prácticamente todo el tiempo postrado en la cama, y Selena se aferraba a la esperanza de que volvería a recuperarse algún día. Y cerca de cumplir los 18 años, su padre adoptivo le contó que había un castillo más al sur llamado Sacred Cross, donde ella podría vivir, porque tenía un don especial y aprendería a desarrollar sus habilidades...se desvaneció así en sus últimas palabras el anciano y la joven lloró y lloró su pérdida durante días sin separarse del muerto. Hasta que aquel ciervo tan grande y majestuoso volvió a aparecer y la miro tan profundamente que parecía querer decir algo. A partir de ese momento permanecieron juntos para dirijise al castillo y le puso como nombre Aleu.

(EDITANDO >__<)

Tema: Re: Buzón de Formularios Jue Jul 23, 2009 8:56 pm

Nombre: Billie Jean.

Apellido(s): Whitmore.

Edad: 17.

Sexo: Femenino.

Raza: Humana.

Nacionalidad: Estadounidense.

Habilidad: Alfil.

Especificar habilidad: Dos revólveres.

Descripción física: Billie Jean Whitmore.
Billie Jean es una joven no muy alta pero sí bastante delgada, de forma que su figura adquiere una esbeltez elegante. Atractiva y siempre impecable, su piel es ligeramente pálida, haciendo juego con sus níveos y completamente lisos cabellos, los cuales le caen por la espalda y los hombros, además de algunos mechones por la frente en un flequillo un tanto desordenado, que le da un toque rebelde, cabellos que, en ocasiones, ocultan parcialmente sus grandes ojos escarlatas. En los párpados goza de largas y abundantes pestañas, negras como la más profunda noche. Sus labios son, al igual que su piel, muy claros, y a ella no le gustan, así que procura maquillárselos un poco para que parezcan más rosados de lo que realmente son. En su rostro, los rasgos son finos y delicados, aparentando una fragilidad de la que la muchacha carece. Sus pómulos, no muy marcados, y mejillas padecen lo mismo que sus labios: no lucen rubor alguno. Sin embargo, esta vez Billie no se preocupa de otorgárselo artificialmente, sino que lo deja estar tranquilamente. Su nariz, a escasa distancia de su boca, es pequeña y un tanto respingona.
Entre sus dedos largos y delgados, siempre se encuentra un cigarrillo encendido, a no ser que esté en clase o en algún lugar donde la puedan pillar fumando y se pueda ganar un castigo. Sin embargo, a ella no le importa demasiado. Fumar es el único vicio que tiene, a pesar de su temprana edad.
Suele vestir con elegantes y caros vestidos de colores intensos, ya que le gusta que contrasten con su clara piel. Actualmente, sus prendas son del mismo tono que sus ojos, de un profundo rojo, luciendo además algunos adornos negros que le dan un toque más sofisticado. En los pies, cómodos zapatos del anterior color, con un poco de tacón que produce un suave golpe cuando camina.

Descripción psicológica: Es una chica inteligente y valiente, y se le da muy, muy bien mentir, por no decir que más de una vez, ya sea jugando al póquer —su juego favorito— o estafando, ha ganado bastante dinero, el cual aguarda con avaricia. Sin embargo, al igual que ha ganado innumerables veces, también ha perdido otras tantas aunque, contra todo pronóstico, no se entristece demasiado cuando esto sucede. En su carácter, hay que destacar su mal genio, aunque es capaz de disimularlo bastante bien, mostrándolo sólo en unas frías palabras un tanto hirientes, aunque no demasiado.
Presume de tener una calma extraordinaria, al menos aparentemente, ni se inmuta o, de lo contrario, muy poco, ya que eso sucede cuando está muy alterada y lo disimula como puede. Sin embargo, hay una sola cosa que la pone muy, muy nerviosa: el no conocer el terreno por el que camina, el poder ser sorprendida. Por eso, le gusta conocer a la gente de su entorno un mínimo, para poder anticiparse un poco a sus movimientos, aunque no siempre lo consigue. Así pues, la gente que guarda secretos celosamente y por nada del mundo se lo puedes sacar —habiendo probado todo, absolutamente todo—, le es desagradable, y procura ser aún más cuidadosa que de costumbre con ellas.
Temores… tiene miedo de perder el control, de no ser ella la que mueve los hilos del mundo. De ser manipulada, de no tener a los demás a su merced y que sea ella el débil títere bajo los dedos de un líder. Es ambiciosa, sí, y eso le juega muy malas pasadas.
¿Vergüenza? Esa es una palabra que no está en su vocabulario. No es que se le dé muy bien bailar, ni cantar ni nada por el estilo, pero no teme hacerlo aunque haga el ridículo. Tampoco se avergüenza de hablar con las demás personas, ni de sus actos, y mucho menos de su actitud un tanto criminal y esquiva; es más, se siente orgullosa. Si es lo que le gusta, ¿por qué no estarlo?

Mascota*: No tiene.

Otros*: ...

Historia: Billie Jean nació en Chicago, Estados Unidos, en el seno de una familia rica, de clase alta. Siempre ha estado acostumbrada a la riqueza y los lujos, aunque es una persona flexible, lo que le permite acostumbrarse a todo rápidamente. Su padre, un hombre imponente y muy correcto, se pasaba casi todos los días fuera de casa, incluso de la ciudad, en su trabajo. O eso era lo que le decía su madre, quien se quedaba, a pesar de que tenían una criada que se encargaba de las tareas del hogar, como cualquier otra familia de dinero, en casa siempre, con sus hijos: Billie Jean y sus dos hermanos mayores, pues era ella la más pequeña de la casa. Sí, la más joven en edad pero la más espabilada en cuanto inteligencia, más lista que incluso su progenitor.
La joven creció viviendo en una completa ignorancia en cuanto a qué se dedicaba su padre. Cuando preguntaba, su madre respondía siempre: «Está trabajando, cariño. Ya sabes que papá trabaja mucho para que vivamos bien.» Y en cuanto su madre hablaba del bien de la familia, Billie sabía que no tenía nada que hacer, que por más que preguntara e insistiera jamás su madre iba a darle una respuesta diferente, ni más satisfactoria. No obstante, cuando creció y su curiosidad respecto a su padre creció, la chica —quince años recién cumplidos tenía entonces— decidió investigar.
No le costó demasiado trabajo llegar al fondo del asunto, es más, le bastó con, una tarde de lluvia en que sus hermanos, siempre acompañados por su madre, se habían reunido en el salón principal para contemplar la tormenta desde uno de los ventanales, rebuscar en los cajones del despacho de su padre, en la planta inferior a su dormitorio, la tercera.
Lo que encontró fueron pruebas claras y concisas de lo que tramaba su padre, por llamarlo de alguna manera. Y fue al enterarse cuando su reino de hadas, de riqueza, de vivir en una familia rica gracias a la herencia de su abuelo, como le había contado su madre —quien mentía tan bien como ella, estaba visto—. Por lo visto, su padre se ganaba la vida apostando, estafando y jugando. Según averiguó, el póquer, al igual que ella, era su juego favorito; se le daba bien y buena parte de su fortuna estaba con ellos gracias a él. A Billie no le gustó demasiado la idea de que su padre viviera así, pero había de reconocer que la vida al margen de la ley, el crimen, la atraía mucho.
Demasiado como para dedicarse a algo que no fuera eso.
Siempre pasaba las noches en vela pensando en el dinero que ganaría con sus juegos y estafas, en las mansiones en que se alojaría, las sedas que vestiría y las joyas que luciría. Los pretendientes que anhelarían su mano, las miradas que se posarían en ella con un intenso brillo de envidia en sus pupilas. Aquello era la felicidad para Billie Jean Whitmore.

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Cuando te encuentras frente a unas cartas ganadoras, sentada alrededor de una mesa con la compañía de los mejores jugadores de póquer del mundo, tu mente es incapaz de pensar en cualquier cosa que no sea ganar. Parece que no hay nada en el mundo que pueda interrumpirte y así separarte del dinero que te espera después. Sin embargo, las hay, sí, las hay.
Billie Jean lo sabe muy bien, ella misma lo ha presenciado. Fue uno de esos días en que se encontraba apostando, como hacía a menudo, cuando no tenía clases. A su temprana edad, era sorprendente la habilidad que poseía para mentir, y aún más para mantener la suficiente calma y frialdad como para analizar con objetividad la situación. Presumía de ello, y se encontraba pensando en lo anterior, cuando, de repente, una ventana de delicados cristales y aún más estructura, se quebró, dejando caer sus pedazos de vidrio sobre la mesa. Y, acto seguido, bolas de fuego empezaron a volar, arrojándose a las cabezas de los partícipes como si tuvieran vida propia. Justo después, una gran criatura de aspecto extraño entró por el hueco de la ventana, mirando a las personas con furia.
«Demonios.», adivinó Whitmore. Había oído hablar de ellos; había quien decía que el Apocalipsis se avecinaba y que dichas criaturas pretendían hacerse con el control del mundo. Pero nadie le había creído. ¡Qué locura, los demonios no existían, y eso lo sabía todo el mundo! ¡Cuánta imaginación hay en la mente de una persona risueña! ¿Demonios? Tonterías.
No obstante, Billie Jean comprendió que aquel loco —o, más bien, supuesto loco— tenía razón. Y… ¿quién se atrevía a interrumpir una de las más importantes partidas de póquer de Billie Jean Whitmore? Demonios, eran los demonios quienes habían osado hacerlo. Y se arrepentirían, ya lo creía que le pedirían perdón de rodillas.
Porque nadie, absolutamente nadie, aleja a Billie Jean de su preciado dinero.

Tema: Re: Buzón de Formularios Miér Jul 29, 2009 6:21 pm

Nombre: Alexander... pero tú puedes llamarme Alex Wink

Apellido(s): Rondini.
Edad: Acaba de cumplir los 17.
Sexo: Masculino Cool

Raza: Humano.
Nacionalidad: Italiano.
Habilidad: Totémico.
Especificar habilidad: Cold es un águila calva de gran tamaño (casi alcanza los 4 metros de envergadura) Puede alcanzar velocidades que ningún otro águila consigue. La cabeza está recubierta por espesas plumas de un blanco inmaculado y su plumaje tiene tonos entre el negro y el dorado y su tacto es más suave que el de cualquier otra ave.
Descripción física: Alex (el de la derecha) es un joven alto y esbelto pero a la vez fuerte y resistente. Sus ojos son de un azul intenso, como el océano. Su pelo algo largo y rebelde es negro como el azabache, con ciertos reflejos azules cuando le da la luz del sol, y suave como las plumas de su águila. Le gusta llevar ropa elegante, siempre bien vestido a la vez que cómodo.
Descripción psicológica: Es un chico bastante complicado aunque en un principio no lo parezca.
Es un gran seductor, adora a las mujeres, y por lo general ellas le adoran a él ya que es encantador, educado, con clase, sabe tocar el piano ... Es un joven inteligente y utiliza sus encantos en todo momento ya que gracias a ellos ha conseguido siempre lo que quiere. Todo lo que hace es siempre por un motivo, no da ningún movimiento en falso.
Es un chico muy sociable gracias a su don de palabra pero en lo que se refiere a sus sentimientos es muy diferente. Aunque suele decir lo que piensa (aunque siempre de forma cortés e inmtentando quedar bien con todo el mundo), se guarda sus sentimientos para sí mismo para evitar que le hagan daño, otra vez. Sus ojos son una máscara perfecta que le ayudan a ocultar lo que siente aunque algunas veces su mirada le traicione...
Como amante de la figura femenina a aprendido a entenderlas en su mayoría (aunque siempre hay ciertas cosas en una mujer que son imposibles de descifrar) pero sabe cómo hay que tratarlas para que se sientan a gusto en su compañía.
Antes he dicho que toca el piano. Gracias a la posición privilegiada de su familia ha contado con los recursos necesarios para poder cultivarse en las artes que más le gustan, la música y la pintura. Sabe apreciar una buena obra de arte cuando la ve o escucha y en ese sentido es muy crítico y directo, si un cuadro no le gusta lo dirá tal cual.
Mascota*: Su águila Cold. Lo más importante sobre él algo más arriba. Para más información consultarlo con Alex, gracias =D
Otros*: He dicho que es un gran músico (sobre todo en lo que se refiere al piano), además de que la pintura también le gusta (aunque no haya podido especializarse en ella) y le encanta sentarse en un lugar al aire libre en un día soleado a leer un buen libro.
Historia: Nacido en el seno de una familia adinerada de la Toscana (Italia), Alexander ha tenido siempre todo lo que ha querido. Su padre (Gabriele) era un famoso comerciante del lugar, que gozaba de buena fama y reputación. Pasaba la mayor parte del tiempo fuera de casa, vendiendo sus tejidos por el resto de Europa. Su madre (Cecilia) era la mujer más hermosa del lugar además de tener un oído finísimo para la música y unas manos perfectas para el piano. Se casó con su padre muy joven y apenas tenía dieciocho años cuando le tuvo a él. Su madre siempre estaba ahí para cuidar de Alex cuando su padre estaba fuera. Aunque podían permitirse con creces alguna institutriz, Cecilia se encargaba de cuidar de él y enseñarle todo lo que debía saber, leer, escribir, oratoria, música, pintura...
Alexander era hijo único por lo que siempre estuvo bajo los cuidados atentos de su querida madre y contó con todas las atenciones que necesitaba.
Cuando cumplió los 14 años su padre le trajo de uno de sus viajes una pequeña ave de águila calva. Alex le llamó Cold y desde el primer día cuidó de él, le alimentó y el enseñó a moverse por la zona, le enseñó a cazar, a volar... Cuando el pájaro tenía menos de un año ya se podía notar que no era igual que los demás pero Alexander no le dio importancia hasta que un día la unión entre los dos se hizo más fuerte y por un momento Alex vio con los ojos de Cold. Solo fueron unos segundos pero se dio cuenta de que su conexión era especial.
Se puso a investigar sobre aquello y gracias a la influencia de su familia descubrió que había más gente como él en un sitio llamado "Sacred Cross' Castle". Descubrió todo por lo que existía ese sitio y decidió que él podía ayudar, no quería que todo acabase. Por eso hizo el largo viaje desde la Toscana hasta Inglaterra dejando atrás a su padre y a su madre embarazada para evitar que eso sucediera. Por eso está aquí.

Tema: Re: Buzón de Formularios Sáb Ago 01, 2009 4:35 pm

Nombre: Salem Cyprien
Apellido(s): Clamorte
Edad: 15
Sexo: Varón
Raza: Mestizo, mitad demonio, mitad humano.
Nacionalidad: Suizo.
Habilidad: Apóstata.
Especificar habilidad: Apóstata de fuego.
Descripción física: Salem
Salem es un joven alto y esbelto. En apariencia puede parecer alguien fuerte, pero la verdad es que es más bien debilucho. Es flaco y pesa poco, pero lo poco que pesa es por lo fibroso que es. El tono su piel es normal, ni moreno ni cetrino. Es un joven normal. Tienes unos ojos glaucos que casi nunca expresan sentimiento alguno o, al menos, alguno bueno. Su rostro es afilado, lo que da sensación de ser una persona seria. Tiene un hoyuelo en la barbilla. Su pelo es castaño y rebelde. Siempre va despeinado. Suele vivir con ropas negras, zainas, pues, aunque renego de los demonios, del Mal, siente algo de melancolía en la cultura que su padre le enseñó, la vestimenta es el único modo en el lo expresa. Pocas veces sonrie, y cuando lo hace articula una triste mueca que intenta emular una sonrisa. No es muy dado al contacto físico, a las relaciones. Es zurdo de mano y diestro de pie.
Descripción psicológica: Salem es una persona complicada, enrevesada, liosa. Es arisco y áspero, le gusta ser libre y odia el compromiso. Es complicado entender lo que siente. Intenta tejer una coraza a su alrededor para que nadie se acerque a él. Es cínico como nadie. Cascarrabias. Irritante y odioso. Su humor es tétrico y melancólico, es un misántropo. La gente le cae mal, le parece estúpida y aburrida. Demasiado ínfima para su gran intelecto. Es orgulloso y arrogante. Mala persona, un miserable. Su ingenio es agudo e incisivo. Disfruta separando a las personas, disfruta arruinando con la infelicidad ajena, disfruta con el Schadenfreude. Cree en la razón absoluta y la persigue con ansia. Es capaz de discutir por cualquier detalle solamente para confirmar que tiene razón..
Mascota*: Ninguna. No le van los animales.
Otros*: Nada especial.
Historia: La historia de Salem es pelicular, cuan menos.
El día en el que nacío una gran lluvia azotó Bachlen, el pequeño pueblo suizo donde nacio. Esa lluvia parecía predecir la triste vida que Salem iba a llevar, causante, en gran parte, de su arisca personalidad. Nada más nacer, su padre, un demonio irascible, sanguinario y malévolo asesinó a la madre de Salem. La madre del muchacho había yacido con el demonio embrujada por este, ya que era muy hermosa, cuando el demonio se enteró de que la había embarazdo pensó que su vástago podía continuar su malvada trayectoria, destruyendo.
Tras abadonar Bachlen a los pocos días de su nacimiento el padre de Salem le llevó junto a una demonio, que le crió sin amor, con odio, pues el padre del joven recién nacido le había obligado a cuidar al bebé. Salem, en vez de ser criado con amor y felicidad, se crió en el nido del odio y la desdicha. El demonio, el padre de Salem, se ausentó durante cinco largos inviernos, sesgando vidas.
Allí paso cinco años. Su padre le salvó de los cuidados de infeliz madastra, que le había dejado al borde de la muerte por hambre. Pero solo le llevó a un lugar peor. Para Salem eso era normal, no conocía nada mejor. Le llevó a su propia guarida. Allí, Salem experimentó los peores años de su vida. Cada vez que hacía algo mal su padre le propinaba una brutal paliza, si se le caía un vaso, paliza, si se tropezaba, un gélido baño de hielo, si tocaba algo que no debía, encerrado en una jaula dos días y sin comer. Así transcurrieron diez largos, penosos y dolorosos años.
Los últimos dos años, Salem comenzó a escuchar voces, susurros incoherentes. Los atribuyó a los días sin comer, a los baños de hielo o a las palizas, en fin, a los malos tratos que a él le parecían normales. Pero poco a poco los escuchó con más claridad, le decían algo sobre el fin del Mundo. Sobre un Castillo donde debía estar. El pensó que tenía algún trastorno mental, esquizofrenía o algo parecido.
Pero, finalmente, tras recibir una paliza especialmente fuerte y dolorosa, que fue la gota que culminó el paso decidió hacer caso a las voces. Recogió sus escasas pertenencias y echóa a correr una noche en la oscuridad sin rumbo, esperando encontrar el Castillo de la Santa Cruz, el lugar donde sus voces decían que se encontraba su destino. ¿Es verdad el Fin del Mundo? ¿Se puede evitar? ¿Qué puede hacer él? Estás y otras preguntas se paseaban por la mente de Salem, pero solo quería correr, no aguantar más palizas o baños de hielo.

Tema: Re: Buzón de Formularios Mar Ago 04, 2009 6:07 pm

Nombre: Brielle.

Apellido(s): Stark (a los desconocidos les señala claramente que prefiere que usen su apellido para dirigirse a ella, e incluso, a algún conocido).

Edad: Nació el año 1874, el día veintidós de Abril. Tiene 15 primaveras.

Sexo: Femenino.

Raza: Humana.

Nacionalidad: Francesa.

Habilidad: Espiritual.

Especificar habilidad: Agua.

Descripción física: Brielle Stark
Es una chica de un extraño atractivo, potenciado básicamente por su comportamiento frío y distante. Stark es de complejidad esbelta y elegante. Ja que su altura oscila entre el metro setenta y el metro setenta y cinco, está acostumbrada a mirar desde arriba con cierta arrogancia. Sus cabellos níveos y finos le caen desordenadamente por encima del rostro y de la espalda, aunque sobre ésta última sólo roza con las puntas la chaqueta de cuello alto que lleva, ya que decidió cortarse el cabello corto, a la altura de la nuca, tras su mala experiencia en Alemania, tierra de su padre. Los mechones de cabello le caen, alborotados, por encima de los ojos de color azul claro, pero no llegan a taparlos, ya que son grandes y relucen con una extraña energía. Le gusta llevar una diadema de tela que le cubre la cabeza (parte de ella) y ordena pulcramente (todo lo que se puede esperar en su melena) los mechones de su flequillo, que entonces caen a el costado izquierdo de su rostro. Su mirada, es curiosa, aunque de pequeña aprendió a ocultar esa debilidad por los misterios, a veces no puede evitar observar ciertos sucesos con los ojos interrogantes y curiosos de una niña pequeña, la que lleva por dentro, escondida desde su infancia, y que ansia salir al exterior. Sus ojos, hablan de ella. Cuando está de buen humor, adquieren un suave tono claro, y sus palabras se tornan levemente descaradas, sin embargo, cuando no se encuentra en su mejor día, cosa que suele pasar muy a menudo, una gruesa y regia capa de hielo cubre sus ojos, los cuales gozan en esos instantes de una frialdad inhumana y un color profundo. Su rostro es de facciones duras y afiladas. Sus labios, carnosos y rojos, no acostumbrados a sonreír, sino más bien, a mantener un gesto torvo. Su piel es muy pálida, casi del mismo tono blancuzco que el de sus cabellos. Suele vestir siempre una chaqueta de cuero negra con motivos florares estampados sobre ella, a juego con la diadema de piel. Es de cuello alto, de esta manera, se asegura ocultar ante ojos indignos las heridas que tiene por todo el cuello. Y a la vez, la prenda le llega hasta las rodillas y las mangas son largas y anchas a la altura del codo hasta las manos, cuyos largos y finos dedos se mantienen siempre rígidos, nunca aleteando de forma nerviosa. Le gusta vestir camisetas ajustadas y blancas y a menudo lleva una bufanda de colores pálidos rodeándole el esbelto cuello, protegiendo más aún las marcas sobre la piel. Pantalones ajustados que le llegan hasta los tobillos y unas sandalias de piel.

Descripción psicológica: Stark es una muchachita introvertida, en cuyo interior a creado un mundo en el cual se siente segura, lo ha rodeado de unas murallas de pétreo hielo y ha escondido allí dentro sus sentimientos de amor, temor, felicidad, o tristeza. <<Los sentimientos son flaquezas. Cada uno de ellos representa un punto débil>>, bajo esos pensamientos se rigen sus actos y decisiones. Tiene una capacidad increíble para identificar las mentiras, ya que en su infeliz infancia, alejada de la inocencia, se vio rodeada de ellas, incluso obligada a usarlas como un sutil instrumento. Por ello, cuando alguien le miente, ella continua con la mirada gélida, sin embargo, en su interior, se desencadenan una serie de pensamientos acerca del individuo que tiene delante. Nunca deja que los sentimientos afloren en ella. Por eso, es impredecible. Una sonrisa está completamente fuera de lugar en su rostro y comportamiento. Y cuando lo hace, significa que está de un humor inmejorable. Lo cual, hace que sus ojos reluzcan con un brillo ligero. Entonces, se permite algo de descaro, y recurrir a las ya olvidadas y casi enterradas artes de mentir, con descaro, por su puesto. Nunca ha sido feliz. Y si lo ha sido feliz, siempre ha tratado de borrar esos recuerdos de su mente. <<Los sentimientos son flaqueza>>, se repite continuamente. Tal vez esas palabras, hayan contribuido de una manera excelente a alzar los muros de hielo que la rodean y la protegen del mundo exterior. Le atrae cualquier juego de mesa que requiera concentración y engaño. Por su parte, detesta a la gente fría y calculadora como ella, en vez de ser capaz de aceptar que no es única en el mundo y tratar de trabar una amistad, se siente amenazada por dicha persona y trata de quitarla del tablero de juegos, que representa su vida, cuando antes. A veces, alguna mirada curioso se le escapa sin que pueda controlarla, y entonces, es posible ver el rastro fugaz de una mirada inteligente. La valentía no escasea en su personalidad, aunque no es insensata, no corre riesgos por nada. Primero, evalúa la situación con detenimiento, después, tras discusiones interiores, se atreve actuar, siempre defendiendo sus principios y gustos con firmeza. De una elegancia y un porte magnífico, tal y como se espera de la familia rica de la que proviene, actúa con total corrección, siempre con frialdad, pero sus modales son exquisitos. Frente a las situaciones de descontrol, se comporta de manera fría, observándolo todo con una objetividad casi inhumana. Lo testadura que es, se refleja a menudo en sus palabras, convirtiendo de esta forma esa cualidad en un defecto. También suele contestar a todo lo que no llame mínimamente su interés de forma fría y desagradable.

Mascota*: Orhell. Un pequeño cuervo de plumas negras como la noche, cuya capacidad de hablar pone muy nerviosa a la gran mayoría de las personas, pero en cambio, a Stark le divierte, ya que causa desconcierto en sus amigos y enemigos. Le gusta mucho cuando el animalillo se posa sobre su hombro, sujetando con fuerza sus garras contra la chaqueta, le reconforta su suave contacto. No consiente que nadie mire mal a su compañero.

Otros*: En la intimidad se deleita con la música. El arpa es su devoción, y siempre que puede se escabulle de la mirada de la gente para poder ir a tocar su instrumento favorito. Su voz, es suave y aterciopelada, pero jamás se ha atrevido a cantar frente a la gente, y mucho menos a potenciar su talento con las señaladas lecciones. También es importante para ella una cadena de plata que lleva alrededór del cuello en el cual está escrito su linaje, la única muestra de amor que le regaló su madre, cuando era pequeña.

Historia: Nacida en el seno de una familia rica y poderosa, poseedora de grandes parcelas en la zona sur de París, Francia, y también en Berlín, Alemania, aunque su padre siempre invirtió más dinero en las tierras que poseía en su patria, Alemania, cuando murió y el legado paso a su hijo mayor, Adam Stark, este comenzó a trabajar más con las tierras francesas. Ella siempre se mantenía al margen de los temas familiares, evitando a toda costa que cualquiera de sus parientes pueda adivinar su manera de pensar, actuar y reaccionar. Su infancia, no fue feliz, de hecho, su infancia no se diferenció jamás de la edad adulta en la que ahora exploraba. Siempre enfrentándose a la crueldad del mundo real, jamás teniendo una oportunidad de soñar, de creer en algún cuento de hadas, de esos maravillosos en el que todo acaba bien, esas leyendas que las madres cuentan a sus hijas para que logren conciliar el sueño, y las abuelas a sus nietas de la misma manera, traspasando la leyenda de una generación a otra… <<A mi nunca me permitieron anhelar algo más que la realidad>>, se recuerda a veces, cuando está sola. Es entonces cuando aprieta los puños con fuerza y se recuerda a si misma quien es, en la posición que se encuentra y que ya está demasiado lejos de ésa época infeliz de su vida como para echar la vista hacia atrás y recordar. <<No vale la pena. Seguro que mi vieja madre no piensa en mí, y desde luego, mi padre no murió con mi nombre en sus agrietados labios>>, se dice. No. Nunca le prestaron más atención de la debida. Siempre fue la pequeña de la familia hasta que llegó a pequeña Noelle. Una chiquilla de pelo brillante, amarillo como el sol, que le caía en suaves bucles alrededor de su rostro menudo. <<La alegría de la casa>>, solía decir muy a menudo su madre. <<La niña más hermosa del mundo>>, continuaba fardando ante las demás mujeres ricas, durante las tardes que celebraban tomando té y pastelillos de limón. <<Te olvidas de tu otra hija, madre>>, pensaba entonces para sus adentros Stark, con cierto resentimiento, torciendo el gesto en una sonrisa retorcida. A veces, durante las noches frías y largas de invierno, junto a su fiel compañero el frío, se permitía cargar con la culpa de que su madre la hubiese apartado de aquella forma del ámbito familiar <<¿Quién más que yo, se permitió aquel regio y arisco comportamiento, incorregible, ante sus padres? Yo, por su puesto. No fue mi madre, quien desde el principio me odió>>. O eso creía creer, porque su madre era una buena persona, ¿lo era, verdad? Lo cierto era que no tenía apenas recuerdos de sus años como pequeña, excepto momentos tristes. Y un pequeño regalo, otorgado por un rostro oculto tras una máscara deforme, un presente que le quedó marcado tras el cuello, justo cuando ese hombre vestido de negro la cogió justo en el camino que llevaba hacia su floral y bonita casa, llena de preciosos jardines decorados con alegría. Fue allí cuando ese hombre le robó sin un ápice de compasión su virginidad. A los ocho años. Después de aquello, ella y su familia se mudaron a Inglaterra, descartando la posibilidad de visitar Berlín, por miedo a estorbar en las tareas que Adam Stark llevaba a cabo con tanto empeño allí. Se instalaron en una lujosa casa, en la cual Stark pasó los años más tristes de su infancia, temiendo a cada segundo de su torturada vida, que su madre hubiese descubierto el secreto que con tanto recelo había guardado. Aunque claro, aquellas marcas en el cuello y por todo el cuerpo, le facilitaron las pistas necesarias <<Dios mío, hija>>, dijo una vez, apretándola suavemente desde atrás. Entonces, Stark, se zafó de su contacto con rapidez, y la fulminó con una mirada gélida, alzando el cuello alto de su cazadora <<Estoy bien, madre>>. Y la dejó ahí sola, en mitad del salón, con un montón de criadas que lo observaban todo con miradas curiosas. <<Justo ahí está la causa del nacimiento de Noelle Stark, justo ahí está que yo me separara tanto de mis padres>>. Pero no lo lamentaba. Jamás había conocido nada mejor que la soledad, exceptuando claro, un joven cuervo que llevaba desde los quince años con ella, entrenado para permanecer junto a su amo. Las vajillas de plata y los vestidos con bellos encajes nunca faltaron, pero pese a eso, no fue una infancia feliz. Vivió hasta los ocho años en Francia, tras eso se trasladó a Inglaterra, en una casa a las afueras, al norte y a los quince acudió a un extraño castillo donde, según contaba, podría aprender a domar el pequeño don que tenía; era capaz de aguantar bajo el agua sin respirar durante diez largos minutos, y tal vez, más. Se sentía segura cuando se encontraba rodeada de agua y lo cierto es que a veces lograba agitarla levemente sin necesidad de contacto.
Le aseguraron que su estancia en el castillo le permitiría controlar sus poderes y agudizarlos. Acentuar su poder y su control del agua. Y eso se lo dijo…¡Oh sí! Su hermano mayor, no Adam Stark, si no Tristán Stark, su hermano mayor, ese que siempre estuvo a su lao hasta el día de su muerte, cuando rozaba la temprana edad de veinte años, la que nunca la cambió por Noelle, para la que siempre fue “la alegría de la casa”. Lo quería. Estuvo de luto por él durante dos largos años, yo todavía resultaba un mal trago hablar sobre él. Y sólo gracias a su ayuda logró encontrar un lugar donde la aceptaban. Más o menos. Lo cierto es que tampoco le importaba demasiado lo que pensasen los demás.

Cantidad de envíos : 22 Fecha de inscripción : 26/08/2009

Nombre: Aenur

Apellido(s): Von Stretch

Edad: 17

Sexo : Hombre

Raza: Mitad humano, mitad demonio.

Nacionalidad: Alemana

Habilidad: Apostata

Especificar habilidad: Sombras

Mascota: Un pez rojo.

Descripción Física: Tiene una expresión siempre algo lejana, con una media sonrisa (la cual asoma cuando sus pensamientos se tornan ironicos, y en contadas ocasiones se completa dejando ver una sonrisa un tanto efimera). De rasgos finos pero marcados, es bastante delgado y suele andar rápido, reflejo de su anterior vida. Viste de manera sencilla, sobria. También suele llevar gabardinas largas, generalmente desabrochadas. Tiene el pelo castaño y despeinado, no suele preocuparse por él excepto cuando está demasiado largo, cortándoselo sin tener muy en cuenta el cómo. Lo tiene ligeramente largo, tapándole parte de la cara, lo que hace que sea bastante difícil ver clara su mirada. Tiene los ojos de color chocolate, aunque ello no mejora su mirada fria. Es de estatura media/alta, 1´75.
Descripción Psicológica: Aenur es un ser solitario y frío. Olvidó cualquier otra emoción que no fuese la ira y la muerte cuando empezó su nueva vida como sicario. Al convertirse en lo que fue, tuvo que dejar de lado todas las antiguas emociones que pudieran asaltarles y, con el paso del tiempo, sencillamente las olvidó. Su visión de la vida se tornó frívola. ¿Preocuparse? La palabra preocupación apenas tenía sentido en su mente. Ni en su razón. Era eficaz y mortífero, era metódico y calculador. Era brillante y efectivo. Era el asesino perfecto. Así mismo, en su mundo, la confianza se valoraba con la muerte. Y en ese mismo mundo donde vivía, nadie preguntaba de donde eras. Ni de donde venías, ni siquiera quien eras. Tu fama como asesino te precedía, y si no lo hacía, no tenías futuro asique nunca contó a nadie nada acerca de su pasado. Tampoco buscó la compañía de ninguna mujer, ni de ningún amigo. Nunca tuvo a nadie porque nunca despertó en él la necesidad de ello desde la pérdida de su familia. No es una máscara que se haya puesto, ni un tema que en el fondo le duela. Simplemente no lo necesita. Se puede definir como desconfiado y reservado. Si alguna vez se ha acercado a alguna persona y no ha segado su vida, ha sido para aportar a la suya algo que le interesaba. Las personas, para él, son cosas útiles, tienen cosas de las que quizá, les convenga tomar, o aprender. Para él, las personas no son seres con sentimientos o emociones, o al menos, no lo demuestra. Es bastante egoísta en este aspecto. Y en sus ojos se pueden ver las miradas de aquellos que asesinó.
Le gusta la noche, le hace sentir tranquilo y apacible, también le apasiona la música. Suele ser aquello que le estabiliza después de haber matado, su agua para lavar las manchas de sangre de su alma, si esque tenía.

Historia: Es originario de Berlín, Alemania, de una de las zonas más pobres de la ciudad. El nombre de Aenur tenía poco de Alemán, y fue el último deseo de su abuela antes de morir. Su madre no era revolucionaría ni luchaba para adquirir derechos, su lucha era silenciosa, su lucha tomaba la forma de esperanza muda. Su padre, era una sombra en sus vidas. Alguien que entraba, saludaba, dejaba las ganancias y volvía a desaparecer entre una tos ronca y un color oscuro por el aceite, el carbón y los residuos de las máquinas. En sus ojos no se podía ver nada. Se cegaba en el convencimiento de que tenía que permitir vivir a su amada mujer y su pequeño hijo, y no era capaz de ver nada más. Quizá eso les mantenía con vida. Dos calles más abajo habia una librería que dirigía un amigo de la familia. Aenur solía hacer su vida allí, leyendo cuanto podía y alejándose de las cosas oscuras y desagradables que formaban su día a día. Y su abuelo. Su abuelo era su referente en todo, y le encantaba visitarlo a pesar de que trabajase a varias manzanas de distancia. Pero la verdadera historia del chico empieza cuando volvió a casa tras pasar un rato en la librería y descubrió, con horror, que varias de las casas de su calle estaban en llamas. Y su casa, estaba entre ellas. Corrió gritando, pero alguien lo retuvo. Alguien, no supo quien, le alejó de aquel desastre. Vio, con horror creciente como su hogar desaparecia entre aquello que los calentaba en invierno. En aquello que, según había leído, salvaba las vidas de los más valientes por poseer ese fuego interior. Eso que la gente valoraba, estaba destruyendo su existencia.
Los siguientes momentos, fueron confusos para Aenur. Corrió hacia la casa de su abuelo, cubierto de cenizas, sucio y sin poder articular palabra. El abuelo salió a la calle y cuando entró de nuevo, su cara era una máscara neutra, sin sentimiento alguno. Miró con su rostro algo ajado por los años, pero con aquella fuerza interior que siempre había poseído al pequeño y le limpió el rostro con su pañuelo. Aenur tardó varios días en asimilar lo que había pasado, y desde entonces, se limitó a andar como una sombra sin voz ni vida, aún impactado por la veracidad de los hechos. Había perdido todo, y solo le quedaba su anciano abuelo. Se dedicó a servirle, a quererle todo lo que pudo. Se dedicó a aprender el oficio de librero, con tan solo 12 años, para ganarse un dinero y poder subsistir allá en la tienda de los amigos.
Y la vida siguió durante unos meses, la vida pareció estabilizarse y, en cierto modo, pararse. Dejó de girar y dejó de resultarte intimidante. Se acostumbró a su nueva condición, y vivía bien. Era… feliz.
Pero, una noche, tras salir de la librería, escuchó algo. Ruidos, quejidos, amenazas y de pronto vió una sombra correr calle abajo. Se quedó paralizado unos intantes hasta que decidió moverse. Era un autómata, no pensaba… Entonces sí que corrió calle abajo, hasta el callejón oscuro. Pero lo que vió, cerró completamente las puertas a cualquier emoción positiva que pudiese aguardar. ¿Por qué aquel hombre que tanto se parecía a su abuelo estaba muerto en un charco de sangre? No entendía por qué su abuelo había muerto, ni por qué lo habían matado. La razón le decía que había ido a buscarlo a la tienda, y le habían asaltado, quizá hubiera pedido ayuda y había caído por allí. El asesino le había matado pero… ¡Pero él no quería escuchar su razón! Corrió y se perdió por las sucias calles de Berlín.
Su historia, desde ese momento, se hace errante. Sobrevive a base de limosnas, de limosnas y de buscar restos en las basuras de los ricos. En robar de vez en cuando a algún despistado, en camuflarse con la gente como su fuese un fantasma. La historia de Aenur en aquel punto se para, hasta retomarse… Uno año después. En aquel momento el chico había olvidado prácticamente todo sobre su vida. Había negado sus pensamientos y recuerdos y se estaba convirtiendo en un ser carente de emociones. En un ser que hacía lo que tenía que hacer para sobrevivir. Y aquello fue lo que le llevó hasta esa casa rica del norte de Berlín.
En aquellos años se había dado cuenta de que el fuego había cobrado una especie de afinidad con él, pero, sobre todo, eran las sombras lo que le obedecían. Las sombras eran capaces de tragárselo si le era necesario en algún momento, las sombras se convirtieron en su más amada familia. Había también, dentro de él, algo que a las personas les asustaba. Podía ser su nueva personalidad, o podía también deberse a aquella ascendencia… sobrenatural que portaba y de la que él no era completamente consciente.
En aquel momento, en aquella noche fría de Berlín, alguien estaba apunto de morir cerca de él… De nuevo. Por aquel entonces, la muerte ya era algo con lo que convivía todos los días. En aquella mansión que ahora profanaba con su presencia, estaban a punto de matar a alguien. Y él estaba a punto de presenciarlo. Se asomó por una de las ventanas bajas que daban al salón de aquella gran casa. Y lo que vio, marcaría su futuro. Un hombre sin rasgos recordables, con vestimenta oscura y una actitud implacable, mató al señor de aquella finca, quizá un poderoso señor rico con ricas influencias. Lo mató desde la entrada a la puerta, justo en frente de la ventana. El hombre dejó caer la mano sin vida del sillón donde estaba sentado, y el ente de negro miró directamente a los ojos del niño. Y desapareció. Segundos después, estaba cerca de él, en la salida, a punto de acabar también con su vida. Pero pudo ser la indiferencia de Aenur, las pocas intenciones de denunciar a aquel hombre o, simplemente, su presencia anormal, pudo ser muchas cosas las que llevaron a aquel hombre a dejar inconsciente al niño de trece años que había vivido cosas que nadie hubiera merecido vivir. Y a llevarlo lejos de su tierra, lejos de Alemania, lejos de las desgracias para iniciarlo –indirectamente- en una vida que solo traería más muertes.
Se despertó en las cárceles de una entidad inglesa, a manos de un hombre sin nombre que trataba de saber qué hacer con él. Por algún motivo había sentido miedo del crío y por no reconocerlo ante sus compañeros, le retenía allí, alegando que quería conocer los puntos débiles de las personas y aquel enclenque muchacho serviría para descubrir qué torturas eran más efectivas para conseguir lo que quisiera. El hombre dañaba a Aenur, pero no lo suficiente por el miedo que sentía, asique tras algunos meses en esa penosa existencia, el chico mató al carcelero con una sorprendente eficacia y ningún remordimiento. La casualidad hizo que uno de los compañeros del hombre muerto, viese la escena, y viese también el miedo que su compañero sentía hacia el adolescente. Fue eso lo que hizo que no pudiera matarlo y fue eso lo que hizo que lo presentaran ante el conde de Berkshire.
No hubo castigo para Aenur, si acaso, servir al conde no era ya un castigo en sí mismo. Desde aquel día, fue entrenado en el arte de matar, de desaparecer, de extorsionar, de tomar lo que quería sin tener en cuenta nada, de exprimir su rabia. Aprendió cosas como que algunas personas merecían morir, como que la propia muerte era algo cercano y con lo que convivía cada día y que nada podría tocarlo nunca. Su fama de asesino creció, le pusieron muchos nombres, muchos apodos ya que nadie conocía el suyo verdadero. Aunque se le conoció como “La Sombra” porque era dueño y señor de aquellas. Mataba a encargo, saldaba cuentas, hacía lo que tenía que hacer sin pensar en nada más. Su vida, entre gritos de agonía y súplicas de perdón, se hundió en la oscuridad. Olvidó su pasado, o más bien, nunca lo recordó. Se limitó a vivir la buena vida que había conseguido. Sin cuestionarse nada porque él se había convertido en alguien que vivía, que pensaba, pero que no se arrepentía.
Jamás buscó la compañía sentimental de nadie, pero sí la física. En apenas dos años, alcanzando los quince, era prácticamente el mejor asesino de Inglaterra. Llegando los dieciséis, matar podía llegar a aburrirle. De hecho, a finales de ese año, matar ya no era un incentivo para él. Era –se podría decir así- rico, y no necesitba seguir al servicio del conde. Y esto mismo fue lo que le llevó a cometer el error que cambiaría el transcurso de su vida. Solía acostarse con la hija del Conde de. De elegancia a flor de piel y pasional. Una dama codiciada en la sociedad que solo era tocada por Aenur. Pero Aenur no solo era tocada por ella y eso, a la dama, cada vez la despertaban más celos. Más celos… y más odio hacia aquel con el que se había encaprichado. Y aquel odio hizo especular sobre el pasado de Aenur en un arrebato pasional. Aquel odio hizo que de su boca saliesen insultos y blasfemias contra su persona. Aquel odio hizo que su corazón dejase de latir. Aenur la mató, como quien arranca una rosa y la quema. El chico volvió a su ático de Inglaterra, nada había pasado. El chico, hastiado de su vida, tomó una decisión. No aceptaba su muerte como el final del siglo. No aceptaba su muerte como la llegada del nuevo milenio. No aceptaba su muerte ahora, y por lo tanto… No aceptaría, ni siquiera, la venganza del conde. Desapareció como la sombra que era. Desapareció para, con diecisiete años y un pasado oscuro, aparecer en el castillo de La Sagrada Cruz, donde empezaría un nuevo capítulo a su historia.

Cantidad de envíos : 4 Fecha de inscripción : 31/08/2009

Nombre: Sebastian
Apellido(s): Michaels
Edad: Desconocida (aparentará los diecisiete, dieciocho…)
Sexo: Masculino
Raza: Mitad demonio
Nacionalidad: Británica
Habilidad: Apóstata
Especificar habilidad: Sombras
Descripción física:

Spoiler:

Sebastian mantiene el cabello ónice cortado de una manera peculiar, de modo que de la nuca queda mucho más corto que la parte delantera. Es oscuro y lacio… sugerente al tacto y que compagina a la perfección con el carácter de su dueño. Tiene una mirada incendiara roja como el fuego de infierno que siempre mantiene avivada, audaz e inapelable. Intentando bucear en ella sólo se hallará un helor extremo que rodea su pupila oscura, gélida, distante e impasible. Los rasgos del rostro son elegantes y afilados, similares a los de un felino. Cuando sonríe apenas esboza una mueca visible, y siempre refleja burla, obstinación o diversión. O amabilidad. Refleja lo que su dueño quiere mostrar, oscuro y frío como la noche. Es esbelto y pálido como el pergamino, una piel que no permite que toquen bajo ninguna circunstancia. Delgado y de andares rápidos y gatunos, normalmente grandes zancadas que no pierden la compostura en ningún momento. Siempre serio, muchos recordarán su voz con tonos graves y atrayentes, hecha para ser deseada y no desear.
Viste con una chaqueta de colores oscuros por encima de un chaleco de grises y una camisa blanca e impoluta, a finas rayas de color apagado. Una corbata decora su cuello, roja o negra y unos guantes cubren sus manos, impidiendo así el contacto con otros cuerpos desnudos. A veces viste más sencillo, en ocasiones lleva una pajarita… lo cierto es que su atuendo es un misterio. Desprende un suave olor a ceniza.
Descripción psicológica: Michaels es el hombre más amable que pueda existir sobre la tierra. Siempre hace lo que le piden, siempre contesta de manera adecuada, cuida las formas; cuida los modos. Perspicaz y agudo no deja que nada se le escape entre las manos si puede atarlo a algún lugar seguro. Los modales forman parte de su carácter y nacieron con él. Siempre los está puliendo y practicando, de ahí que todos en la mansión donde acostumbraba a vivir lo adorasen hasta la perdición. Colaboraba en las cocinas, en el servicio… Es un hombre de palabra y siempre intenta cumplir aquello que se promete, aunque deje su vida en el intento. Los favores los regala y las muecas afables también, aunque en el fondo quizá lo haga todo por propio interés… ¿quién sabe? Es sumamente paciente y le gusta hacer los trabajos “perfectos”.
Es misterioso, y nunca ha contado nada relacionado con su pasado a nadie. ¿De qué sirve? Es temerario y servicial, obediente e inteligente, aunque no conoce la lealtad, cariño, amor, tristeza… nunca las ha experimentado ni tiene intención de hacerlo. Tales distracciones como las mujeres, el alcohol, dinero o tabaco para él no significan nada. ¿Cuál es su meta? ¿Qué se propone?
Mascota*: Un perro blanco llamado Proru, fiel y leal hasta la muerte.
Otros*: Siempre está mirando el reloj de bolsillo que guarda en el bolsillo que hay en el pectoral izquierdo de su chaqueta. Es multiusos y le encanta tocar el violín. Sabe hacer de todo.
Historia: Sebastian no es humano. Procede de una estirpe lejana y legendaria de demonios, que terminaron entremezclándose con humanas hasta que nacieron varios mestizos, entre ellos Sebastian. Su familia robaba las almas, hacía pactos con los débiles e ingenuos que no sabían dónde se metían ni qué les prometían. Cada uno creaba unas condiciones diferentes y se acoplaba a las órdenes de su dueño… sin rechistar. Cierto día, Sebastian escuchó una llama demasiado fuerte y demasiado intensa como para ignorarla. Apareció ante un crío que se hallaba en el limbo y ambos pactaron. Ahora éste se convirtió en su mayordomo, persiguiendo los intereses de ambos, permaneciendo a su lado hasta el fin de los días. Tenía una mansión en Londres, pero por orden de su señor, Lord Phantomhive, como éste fiel perro de la reina de Inglaterra, acudieron a luchar por la causa en Sacred’ Cross Castle. Como encargo de Su Majestad.
Sebastian no rechistó. Tan siquiera puso en duda la capacidad de tomar decisiones de Lord Phantomhive. Tiene muy presente que el crío es audaz y que seguirá a su lado para siempre, aunque el cuerpo haya muerto, Sebastian Michales seguirá junto a él, cumpliendo todas sus órdenes, siguiéndolo a todos lados.
Tiene una marca en la mano como símbolo de que formó un pacto con Ciel Phantomhive, y marcó el ojo de él para seguirlo siempre… Jamás podrá huir de él, el demonio siempre lo terminará encontrando.
Siendo mitad demonio, Sebastian es… ¿cómo definirlo? Ah, sí, perfecto.

Tema: Re: Buzón de Formularios Miér Sep 02, 2009 2:24 pm

Nombre: Arha
Apellido(s): Della Rovere
Edad: 17 años
Sexo: Femenino
Raza: Humana
Nacionalidad: Italiana
Habilidad: Espiritual
Especificar habilidad: Luz

Descripción física: Tiene el pelo rojo, largo hasta la cintura, una gran cascada de rizos de fuego. Los ojos de color gris metalizado, pero que brilan con luminosidad (sin duda por su parte "sobrenatural"). Sin embargo, su pelo suele ir decorado casi siempre con cintas de colores, o diademas, o cualquier otro adorno que se le ocurra ponerse... Es de estatura media, no demasiado alta, llega al metro sesenta y seis (1.66). De pechos redondos, pero no demasiado grandes... Le gusta ponerse corsets, trajes medievales o típicos de su carnaval Veneciano, eso sí, nunca jamás lleva máscara. Para ella, su cara ya es una máscara en sí misma, es decir, una mentira. Su cuerpo tiene poco de adolescente, pero tampoco llega a estar tan formado como lo sería el de una mujer adulta. Suele sonreir bastante, los ojos tienen una gran expresividad en cuanto a sus emociones interiores, tiene largas pestañas y los ojos perfilados. Los labios no son especialmente finos, y suelen tener un color blanco antinatural (muchas personas han pensado que estaba enferma). Es esbelta y tiene una actitud segura de sí misma. Sus vestidos están llenos de color y de detalles.

Descripción psicológica: Su casa es la calle. Su vida, la casa de los demás. Solía vivir de fiesta en fiesta, de mentira en mentira y de carnaval en carnaval, asique por eso es muy sociable... Sociable y exaltada a decir verdad. Se caracteriza por tener mucha energía interior, que no duda en mostrarla a la gente. Aunque es desconfiada porque su mundo le ha hecho no creer jamás en los demás, le gusta la gente y aprender lo que pueda de ellos. También le gusta investigar e inventar cosas. Historias, canciones, hipótesis... Es amante del color, de los vestidos fantasía, de disfrazarse de muchas maneras. Siempre está dispuesta a embarcarse en alguna aventura y en arrastrar a quienes quieran con ella. Es muy descarada y le gusta bailar (cosa que hace muy bien), tanto clásico como artes más exóticas como la danza del vientre. Pero no duda en mentir si lo necesita, o, simplemente, lo quiere. Es algo despistada, aunque extremadamente inteligente. Cree en los astros, en las fuerzas que ejércen y en el Destino. Su educación arraigada profundamente en la tierra de "las pitonisas" la hacen especialmente sensible ante las cosas sobrenaturales, también sabe echar el tarot, leer las manos, las runas, suele haber siempre velas a su alrededor... Vamos, controla esas fuerzas místicas, esas corrientes de energía que circulan por su alrededor y el de los demás. Es defensora del Amor (Ah, la romántica cultura Italiana...) y amante de las pequeñas demostraciones de afecto. Es extravagante y siempre tiene algo que decir.

Mascota*: Una serpiente bastante grande (medirá dos metros) a la que llama Abandonati.
Otros*:
Historia: Nació, creció y vivió en Venecia. Las historias que se pueden contar sobre su vida son casi interminables, pero en todas ellas aparecen muchas otras personas. Asique hablar sobre la suya propia sería algo dificil... Podría decirse que nació entre vestidos y faldas, y creció entre ellas. Arha toma su nombre de su abuela, procedente de tierras Griegas. Su abuela era una mujer que rondaba los parques de Atenas, Grecia, ofreciendo sus visiones a la gente. En seguida, en la época "moderna" en la que vivían, fue tachada de loca y tuvo que huir del país. Llegó a Venecia, donde de algún modo, la magia y lo esotérico todavía no había muerto del todo y recibiría una bienvenida más o menos cálida.
(Luego edito y la termino ^^)